capitulo 24

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-Mierda, mierda, mierda, ¿de dónde sacaste los huevos para decirle? Por lo menos hubieras esperado decirle en un momento un poco más oportuno que en los vestidores de un parque acuático, Ryu.

Ryujin estaba sentada en su habitación jugando videojuegos mientras hablaba por teléfono con su querida amiga.

-¡Lo iba a hacer lo juro! Se supone que sería más especial o por lo menos en un lugar donde yo pudiera escapar después de decirle, pero la adrenalina del momento me hizo hablar.

-¿Cuál adrenalina, loca? Literalmente era el momento más tranquilo que has tenido en tu vida, solo estabas con ella en un parque. Bueno, mira, más bien escucha, la cagaste, lo mejor es que te largues del país y te vayas a Tailandia o yo que se, pero ir a la escuela mañana no es una opción.

-Aveces siento que no sirves para los consejos. Oh espera alguien tocó el timbre, te llamo después, yuna.

Al colgar el teléfono y dejar el control de su videojuego en la cama, se dirigió a abrir la puerta de su apartamento esperando ver a jungkook o al repartidor de pizzas, pero para su sorpresa estaba la persona que menos esperaba ver.

-¿Yeji? Que haces aq-

Yeji:

sin dejar de terminar de hablar a Ryujin me lanze a sus brazos comenzando a besarla, la confusión en sus ojos en ese momento parecía estallar en ella, pero aún así no tardó en seguirme la corriente. Nos adentramos al apartamento aún en el beso, llegamos a la sala y ahora estaba sentada en el regazo de ryujin, sin decir una sola palabra nos miramos a los ojos un par de segundos y puede ver cómo sus ojos estaban de un tono más oscuro.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello mientras me acomodaba sobre sus piernas. La calidez de su cuerpo encajaba perfecto entre mis muslos. Tomé su rostro entre mis manos, mirándola con necesidad, quería que entendiera que quería ser suya.

Sus ojos volvieron a encontrar los míos, la vi tragar fuertemente, la intensidad de su mirada era una que había sido inimaginable para mi, me estremeció la piel, anhelante de su calor y cercanía.

Posó sus manos firmemente a los costados de mi cintura apretándome contra su cuerpo y volvió a besarme. Está vez con más agresividad, mordisqueando mis labios, Sus manos exploraron cada rincón desde mis hombros, espalda, y cintura para después empezar a subir mi blusa hasta quitarla por completo.

Mis caderas se movieron instintivamente sobre sus muslos, Ryujin gruñó y quitó las últimas prendas con desesperación, casi con agresividad, forzada por su propia necesidad de tenerme desnuda para consumir cada centímetro de mi piel.

—Eres muy hermosa..

Lo único que podía hacer era responder con gemidos. Ryujin tomó mis pechos en sus manos presionándolos contra su rostro al tiempo que los lamia y besaba. Pasó luego a chuparlos, tomando en su boca tanto como le era posible.

Procedí a quitar su camiseta, dejando a la vista sus pechos y la línea de su abdomen. Sentía su enorme miembro erecto debajo de mi, me removí de su regazo para desabrochar el cinturón que llevaba puesto y bajar sus pantalones, dejandola únicamente en boxers.

-Yeji, yo..

-Shhh, vamos a tu habitación

Sin más que decir Ryujin obedeció la petición de yeji de llevarla a la habitación. Llegando a dicho lugar, Ryujin acostó a yeji en la cama quedando encima de ella, después bajó sus boxers, liberando su elevado falo, el cual salió disparado, casi rozaba su abdomen, alineó su venoso miembro justo en la entrada de Yeji, e introdujo la cabeza de este. Se quedó quieta unos momentos, para luego comenzar embestidas lentas y delicadas, provocando que yeji jadeara, y suplicara por más.

Lo delicado y suave, lo dejó a un lado, las embestidas de Ryujin se hacían cada vez más rápidas y bruscas, la otra se aferraba a las sábanas con fuerza y mordía su labio de vez en cuando, el volumen de sus gemidos aumentaban, gritaba, sus piernas se retorcían del placer que le era suplido.

Los gemidos eran lo único que se escuchaba en todo el lugar.

Aún, follándola con cero delicadeza, la vista de Ryujin era magnífica, ver cómo disfrutaba Yeji de sus toques era algo fascinante, sus senos rebotaban y una leve capa de sudor cubría ambos cuerpos, provocando que la luz de refleje en ellos y los haga brillar.

Después de unas horas ambas chicas terminaron rendidas en la cama, una al lado de la otra. Ryujin estaba exageradamente feliz pero a la vez confundida ¿no es otro de sus sueños, verdad?

—Ryu, tu... también me gustas,

—¿E-enserio? ¿por qué no lo dijiste antes?

-Si, de verdad me gustas, solo que jamás creí tener una oportunidad contigo, tienes tantas admiradoras...

-Me alegra que me lo hayas dicho, cuando estábamos en el parque, tu solo te fuiste y creí que ya no volverías a hablar conmigo.

Yeji se movió para acurrucarse en el pecho de ryujin, se sentía aliviada de que ahora todo estuviera en orden con sus sentimientos, jamás creyó tener este momento desde lo ocurrido en la fiesta de lía. Una sonrisa apareció en el rostro de ambas chicas, pero sobre todo en Ryujin, ella al fin tenía lo que quería, verdad?..

Perfect (ryeji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora