capitulo 8

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Ryujin:

Solo faltaban 40 minutos para ir a la novatada, Yo tardo 15 minutos en llegar al lugar, y yuna tarda 15 minutos viéndose al espejo de vanidosa, osea que me quedaban 10 minutos de sobra, ¿Para que? No sé.

Yeji y yo estábamos en mi departamento esperando a que yuna se dignara a bajar ya lista para irnos, pero al parecer iba a tardar más.

—Tu departamento es muy lindo, Ryujin.

—Gracias, de hecho tengo un gato pero se lo encargué a una amiga para que lo cuidara

—¿Te gustan los gatos?-

—Si, ¿a ti no?

—Claro que me gustan, solo que mis padres jamás me dejaron tener uno y la verdad siempre lo quise—Yeji comienza a caminar por la cocina—Es raro, mis padres nunca me dejaron tener mascotas, ni siquiera sabían que me gustaban los gatos, no se molestaban en préstarme atención.

—¿Estas bien, Yeji?

Una lágrima resbaló por la mejilla de yeji, sentí un hueco en mi pecho que me pedía a gritos que la abrazara y hacerla saber que ella merece toda la atención y cariño del mundo.

—Lo siento, no suelo ponerme sentimental con las personas. En fin, ¿Cómo se llama tu gato?

Sin poder evitarlo abrace a yeji por la cintura acariciando su cabello. Sentí como ella puso sus brazos alrededor de mi cuello hundiendo su cabeza en mi pecho empezando a llorar.

—Esta bien, yeji, si tus padres no supieron ponerte atención desperdiciaron su tiempo.

—Gracias, Ryu.

En ese momento sentí que yeji me abrazo más fuerte, sabíamos que ese abrazo era más típico de pareja, pero no sé sentía para nada incómodo, al contrario parecía que a yeji le consolaba por qué está dejo de llorar.
Cuando se separó de mis brazos me miró a los ojos y simplemente me dijo:

—Gracias.

—Ya no llores, yeji

—Claro, lo siento

—No lo sientas, está bien llorar pero no me gusta que lo hagas, por qué se que lo eres-

—¿Puedes abrazarme otra vez?

Me acerque a yeji y la volví a abrazarla de la misma manera, pero está vez acerque mi cabeza a su cuello, embriagandome con su dulce aroma mientras acariciaba su cabeza en un intento de consolarla.

—Ryujin

—¿Que pasa, yeji?

—¿Puedes decirle a yuna que se apure?

—Claro.

Me separé del abrazo lentamente para después dirigirme a la habitación donde se encontraba yuna. Cuando entre a la habitación vi a yuna ¿maquillándose? ¿Otra vez?

—Yuna ya tenemos que irnos

—Ya se, ya voy

—Oye ryu

—¿Que?

—No te hagas loca

Por la manera pícara en la que yuna me estaba sonriendo ya sabía por dónde iba este tema, solo que preferí hacerme la desentendida.

—¿A que te refieres yuna?

—Ya deja de hacerte tonta te ví a ti y a mi cuñada muy abrazadas en la cocina.

—¡¡YUNA!!

—Uy perdon

—Ya cierra la boca, y no es tu cuñada.

Después de esto no pudimos evitar reírnos, ¿por qué? No lo sé, así éramos yuna y yo.

—Anda vámonos

—Enseguida, adelantatae ve y ábrele la puerta del coche a tu dama jajajaja!

—De acuerdo.

Me acerque a la sala tome mis llaves y le pregunté a yeji que si ya estaba lista

—Lista yeji?

—Si

—Muy bien entonces vámonos

—subimos al auto y solo un par de segundos después yuna también entro

—Listo ryu ya podemos irnos

—Segura que no me puedo quedar aqui en casa yuna?

—Shh ya lo discutimos, ryu-

—Suenas cómo mi mamá yuna y aparte soy mayor que tu.

Yeji solo sonreía al ver nuestra divertida discusión al parecer el abrazo si había funcionado y no lo voy a negar, lo disfrute como si fuera el cielo cosa que me niego a contarle a yuna por qué después el bullyng va a aumentar.

—¿Vas a conducir o no ryu?

—Ya okay.






Perfect (ryeji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora