°°Segundo libro de la "Biología Artificial"
Cuando caían gotas del cielo, estaba totalmente segura que me perdería en aquel aguacero.
Y no hablo exactamente de la lluvia...
02-02-22 ese día las flores se marchitaron, los pájaros dejaron de cantar...
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SARA PRESLEY
Tres semanas después…
Adam y yo hemos estado trabajando en la empresa de Tom. Cada noche era de pasar otras dos horas investigando por nuestra parte, cada día nos enterábamos de cosas nuevas, tanto que a veces nos quedábamos toda la noche despiertos.
Descubrimos de los negocios indebidos de Alejandro Holmes, de igual manera investigamos a lujo de detalle cómo fue la relación secreta que tuvo con Maggie, y también el motivo de porque se juntaron tanto tiempo. Todo fue plan de los dos para separarme de Elián y que él pudiera cumplir sus sueños, pero nadie planeaba enamorarse. Maggie se enamoró del padre de Elián, aunque sabía perfectamente que solo era un capricho por parte de ese estúpido señor. Por mala suerte, aún no tenemos el motivo por el cual se separaron o quedaron tan mal.
Lo que pasó después de la fiesta fue terrible, el señor Bonnet está en el hospital en estado crítico por el gran inconveniente que tuvo con Alejandro, cosa que también analizamos. Llegamos a la conclusión de que tuvo que haber sido algo grave para ese suceso.
Ahora hablemos de Tom, ya estoy harta de estar junto a él, de verdad, no miento, cada vez que me abraza o toma mi mano un repugnante sentimiento se hace presente. Literal, me quiere todo el tiempo a su lado, cuando come, cuando esta en juntas, incluso cuando duerme, yo tenía que estar ahí aunque no hablara con él. Cada que llegaba al departamento me quejaba de todo con Adam, ya que para ser sincera, Tom es muy empalagoso conmigo, no me deja respirar y eso es horrible. Se que tengo que tener paciencia, pero siento que todo esto está siendo en vano, al tal punto que me estoy desesperando.
Las cosas con Adam van bastante bien a mi parecer, la relación que hemos llegado se ha llenado de confianza (demasiada diría yo) Se me hizo costumbre quedarme a dormir en su cama, ya que él no quería que viviera otra pesadilla como la que tuve. También me encanta que todas las mañanas cocine esas galletas de chocolate que según Adam son una receta secreta de su abuela, es maravilloso. Nunca me llegue a imaginar que tendríamos una relación de trabajo tan buena, aunque hay veces que siento que es demasiado y trato de alejarme pero…no puedo.
Ahora mismo se escuchan las gotas lluvias resbalar por la ventana. Amo estos días, nublados con olor a tierra mojada y sobre todo el aire fresco que emite el clima.
—Adam—susurro acariciando su cabello.
—Mmm…
—¿Podrías dejarme respirar?—cuestiono al estar atrapada en sus brazos.
Cada mañana es igual, Adam me dice que es porque soy tan pequeña que parezco un oso de peluche. Pero, no sé que está soñando que llega a apretarme mucho.
