Etapa 16

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ADAM KENNEDY

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ADAM KENNEDY

Ella aún esta dormida, era mi momento del día favorito, mirarla como estaba enganchada a mi pecho mientras sentía su respiración lenta y pacífica. Quien diría que le tomaría un cariño especial a Sara, la primera vez que conviví con ella, estaba ansiando de que esto se terminara para no volver a verla jamás, porque sabía que los sentimientos cambiarían tarde o temprano, por más que trataba de darle la distancia que ella quería, había algo que me impedía hacerlo.

Cada día que pasaba estaba más convencido que la quería a mi lado, no me importa que ella me obligara a nada más ser su compañero, me importa una mierda eso, pero no me quiero alejar.

A medida que paso el tiempo descubrí que tiene muchos miedos, angustias y dudas escondidas en ese corazón de piedra, las cuales yo estaba dispuesto a superar, resolver y aclarar.

No hablemos de como me enfada verla con Tom, cada que ese estúpido la toca o se acerca demasiado a ella, mi sangre hierve al punto de querer apartarla de él, fueron tantas veces que Scott me detuvo para no formar un escándalo. Además, Sara se sentía muy incomoda, cada día llegaba cansada mentalmente de estar a su lado y se quejaba de todo, yo era consiente de que Tom la quería para todo y en todo momento, era tan enfadoso, incluso para mí. Más sin embargo, Sara tiene una paciente del tamaño de mil demonios para confrontar la situación.

Hoy era un gran día, estaba a punto de hablar con esa chica, Maggie, junto con Tom, por supuesto. Sé que para Sara es muy importante descubrir esto, y como le dije al principio, no le voy a fallar. Así que, sea como sea, tengo que sacar información está noche para que así no tengamos que volver a lo mismo.

Sara vuelve a acurrucarse contra mí.

¿Por qué no recordará lo que pasó en el Bar? Me enfurece tanto tener que convivir con ella a la vez que yo tenga el recuerdo de como nos besamos hasta desnudar nuestras almas, cómo me tocaba estimulando todo mi cuerpo, sus labios marcando mi cuello, era tan fuerte la conexión que tuvimos que fue demasiado bueno para que saliera bien…

Odiaba los días como hoy, en donde me tenía que ir más temprano para la famosa junta mañanera que hace Tom, yo quería irme con Sara y averiguar cómo saldría vestida.

—Adam…

Acaricio su cabello.

—Buenos días—murmuro mientras ella abre sus ojos.

—¿Qué hora es?

—Es temprano…

La abrazo evitando que se vaya.

—¿Para ti que es temprano?—bendice mis oídos con su risa—Te recuerdo que entrarás temprano el día de hoy.

No puedes, Kennedy. Recuerda el límite que tanto le importa a ella…

Cumpliendo Nuestras PromesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora