Parte 34

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Daemon: ¿Qué te parece este huevo para Aegon, Naranjita?

Criston: Esta es la primera vez que miro uno de cerca 🤔. ¿Cómo sé si es apropiado?

Daemon: Lo sabrás, sólo debes tocarlo.

Luego de haberse ido de la cena real, y recostarse un poco, su estómago había gruñido pidiéndole algo de comida. Se habían mudado por seguridad a una nueva habitación que no estaba al conocimiento de todos. Desgraciadamente quedaba muy lejos de las cocinas, entonces Daemon fué a buscar algo de comer, y decidió mostrarle el huevo que pensaba era adecuado para su hijo.

El omega observó el brillante cascarón escamoso en un hermoso tono dorado, y llevó con curiosidad las yemas de sus dedos a la superficie sintiendo la temperatura tibia. Su vientre empezó a hormiguear, y se volvió cálido. Parecía le agradaba al bebé.

Criston: ¡Creo le gusta! 🤭

Daemon: Entonces este será 😁 “Colocó sus manos sobre las del omega, y las apretó con inesperado cariño”.

El príncipe ordenó lo apartaran del resto, y trajeran cuando naciera su bebé. Después volvieron a la cama, y abrazó al omega por la cintura, usando sus feromonas todavía con la esperanza el bebé se acostumbrara pronto. Al día siguiente si todo salía bien, podría mostrarle a Criston su obra en el patio y todo mejoraría una vez resuelto a qué se dedicaba por horas.

Criston se acurrucó en el pecho de Daemon esperando hallar algo de alivio, pues como se estaba haciendo costumbre, trás su inesperado refrigerio nocturno venían sus naúseas y el ardor del niño que reclamaba por las feromonas del alfa que se negaba reconocer luego de acostumbrarse a las de Harwin. Pero Aegon debía tarde o temprano saber quién era su padre biológico, y sería abusivo a esa hora pedirle al caballero que use sus feromonas para dormir tranquilo.

Daemon estaba haciendo su mejor esfuerzo, también podría aguantar unas noches más.

Logró dormirse sintiendo los latidos en el pecho del alfa, como una canción arrulladora.

Ya estaba el alba cuando Daemon de despertó y buscó su armadura para ir a cumplir su trabajo, mientras el omega simplemente permaneció en la cama decidiendo dormir otro rato.

Ni bien había pasado media hora al momento que escuchó unas pisadas sigilosas que lo alertaron. Daemon no entraba de ese modo, y no tenía por qué volver tan pronto. Siguió quieto fingiendo estar en un profundo sueño, hasta que el sonido sordo del metal propio de un arma hizo se levantars sobresaltado y alcanzara la espada que Rhaenyra le regaló.

Se defendió y bloqueó el próximo ataque, asombrando al sujeto encapuchado que parecía pensar sería presa fácil.

Criston: ¡¿Qué diablos quieres?!

X: ¡Una vida por una vida!

Criston: ¡¿Qué?! ¡No tengo idea a qué te refieres!

Terminó de hablar y volvió a embestir con la espada. Luego de un par de movimientos, Criston cortó su cuello y se inquietó percibiendo el olor a hollín y el calor abrasador. Volteó a la puerta, encontrando conmocionado que brillaba intensamente al otro lado de la puerta.

Demonios, era una distracción el mercenario.

En un movimiento desesperado blandió su arma hacía la cerradura pero la calidad de primera clase fué imposible de dañar, y el oxígeno empezaba a faltar.

Intentó enpujar la puerta pero algo parecía sostenerla desde el otro lado impidiendo escapara.

Harwin: ¡CRISTON, ¿DÓNDE ESTÁS?! ¡¿ESTÁS POR AQUÍ?!

El corazón del omega se achicó escuchando al alfa, moviéndose por el pasillo buscándolo por todas partes.

Criston: ¡Aquí estoy! ¡Harwin, estoy aquí!

Esperó unos segundos y escuchó cómo se movía un inmueble que no le interesaba, nervioso por el techo arriba de él chillando a punto de caer.

Harwin sería gritando que contuviera la respiración, y se abrazaron fuertemente luego de alejarse del fuego.

Criston: ¡¿Ocurrió algo?! ¡¿Cómo me encontraste?! “preguntó sin soltar al otro, sollozando con los nervios alterados mientras Harwin usaba su agradable olor confortante”

Alrededor todos los sirvientes y caballeros se movían, pero ellos no le prestaron atención.

Harwin: ¡Viserys me dijo cerca de donde te podía encontrar! ¡Alguien ha intentado asesinar a la princesa Rhaenys y no tenemos idea si sobrevivirá! 😣 Lord Corlys está furioso, ni mencionar sus hijos...

Criston entonces recordó a Daemon mencionar podía olvidarse su conversación con Rhaenys y que todo se arreglaría al alba.

Criston: ... ¿Saben quién ha sido?

Harwin: Hay... Pruebas fué lady Alicent. Piensan lo hizo en conjunto con el príncipe Daemon.

Quizá sí, quizá noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora