Parte 19

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Rhaenyra: Vamos, panzón, ve con Ali y entra a la tina. Te hará sentir mejor hasta que llegue mi tío. Yo tengo que alimentar a Sirax con una gran rata.

Alicent: Ven, vamos...

Criston: ¡AYYY! ¡¿POR QUÉ TIENE QUE DOLER TANTO?! ¡Con un bebé tan caliente no me sorprendería fuera un dragón real!

Alicent: Es un bebé Targaryen, un dragón... Pero tranquilo, el príncipe no debe tardar en llegar.

Criston: ¡Qué bien se siente la tina! ☺️ Ya no duele tanto. Lady Alicent, escuché hay problemas...

Alicent: Eh... No, insignificante. Sólo tengo una pequeña pelea pendiente con mi padre, y hubo un altercado menor con una rata en la fortaleza. Y Harwin está con Sir Lyonel conversando de algo, no sé qué será. Nada que no se pueda resolver.

Criston: ¿Cómo será dar a luz? 😓

Alicent: Pues... 😳.

Criston: ¿Cuáles son las probabilidades nazca con apariencia Targaryen? 😔. Al menos quiero saber en caso sea necesario podré mantener seguro al niño.

Alicent: La princesa Rhaenys tiene cabello negro, hay esperanza.

Criston estaba cansado, y pronto cerró los ojos.

Alguien toca, y Alicent abre.

Daemon: ¿Cómo está?

Alicent: ¿Cómo crees? 😠 Poco más y muere.

Daemon entonces entra y busca con su mirada trás una cortina. La corre y ve está Criston relajandose en la tina gracias al agua.

Rebusca las hiervas, la muele y prepara el caldo mientras Criston entrecerraba los ojos, demasiado agotado mentalmente para moverse. Miró la espalda de Daemon preparando algo, y luego su figura acercándose extendiendo una cuchara llena del mismo líquido extraño de hace unas semanas.

Daemon: Te hará sentir mejor.

Criston abrió la boca, y Daemon le dió a probar del líquido. Luego otro, y así hasta que se acabó desapareciendo paulatinamente el resto del dolor abrasador. El platinado lo contempló un rato con una expresión indescriptible, desconcertando al omega.

Quizá sí, quizá noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora