Parte 35

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Horas antes, en el salón del trono...

Corlys: ¡Ella y Daemon deben pagar por lo que han hecho a mi esposa!

Rhaenyra se colocó frente a Alicent por instinto, y levantó su espada gruñendo mientras emitía feromomas agrias y amargas, amenazante.

Viserys: ¡Lord Corlys, es absurdo! ¿Qué pruebas tiene?

Corlys: ¡Rhaenys aún respira, y me susurró que mientras yo estaba afuera pudo oler el aroma de la omega de la princesa Rhaenyra, junto al de Daemon! ¡La habitación también olía al vino que se llevó esa omega en la cena!

Otto: Ya revisamos, no huele nada 😕 (¡Alicent, te falta experiencia! ¡¿Cómo aún tu padre debe encargarse desaparecer pistas?!)

Daemon: ¡Ni siquiera me llevo bien con Alicent, debió confundirse! 🙄

Viserys: ¡Es cierto, jamás han tenido una buena relación! ¡Lady Alicent es inocente! ¡¿Por qué planearían un asesinato?!

Corlys: ¡Si no me crees, Viserys, no me iré con las manos vacías, yo mismo tomaré la vida de esa omega! ¡Debería importarte más la vida de tu prima! 😠

Daemon: Si le tocas un sólo cabello por especulaciones, estarías violando la ley. Como comandante me veo obligado intervenir “Acaricia el mango de Hermana Oscura”.

Corlys: ¡Debería darles vergüenza encubrir un crimen! ¡Pero esto no se va a quedar así, y tú, Daemon, más vale cuides mucho “esa vida”!

El príncipe rápidamente reconoció el tono con que Corlys mencionó “esa vida” mientras Viserys seguía intentando mediar.

Miró a su hermano delgado y enfermo, estado que empezó a crecer de a poco trás perder a Aemma, sabiendo no podía dejarlo solo con la serpiente marina. Probablemente esa era la intención de Corlys. Apretó su espada y se dirigió a su sobrina con pesar.

Daemon: ¡Ustedes dos salgan ahora!

Corlys: ¡No se irán a ningún lado!

Otto: Dijo que la princesa Rhaenys tiene algo que decir, pues sería bueno escuchar su testimonio. Está viva, cobrar a mi hija algo que no se ha perdido sería muy indigno.

Daemon se acerca al oído de su sobrina, y le susurra: Salgan las dos y ordenen a alguien que revise cómo está Criston.

Rhaenyra: ¡¿Pero dónde?!

El príncipe les indicó dónde estaba la habitación y ellas concordaron tirando la mano de su omega afuera. Laena y Laenor estaban llorando angustiados, al verlas sus expresión cambió y posaron sus ojos con cólera sobre Alicent.

Laenor: ¡¿TE CREES CON DERECHO DE MATAR A MI MADRE, MALDITA??

Rhaenyra usó su espada para mantener lejos al beta, mientras Alicent llevó sus manos hasta el rostro  sollozando. Iba a alejarse pero la mirada de Laena la paralizó.

Harwin vino desde otro pasillo, preocupado: ¡¿Están bien?! ¡¿Se aclaró todo?!

Alicent: ¡Busque a Criston, por favor! ¡El príncipe cree puede estar en peligro, alguien debe ayudarlo!

Harwin: ¡¿Qué?! ¡¿Dijo dónde está?!

Volviendo al presente...

Harwin subió a Criston en su espalda, y aunque insistió era mejor se fuera, el omega se negó rotundamente. Rhaenyra y Alicent le habían ayudado mucho, salvaron su vida, procuraron su bienestar incluso antes que Daemon y Harwin.

Vió llevaban el cuerpo de Rhaenys lleno de quemaduras en su cara, los brazos y otros lugares cubiertos por una manta. Sin duda la serpiente marina debió esforzarse mucho en salvar a su esposa. Entendiendo Daemon debió haberle dicho a Alicent sobre su incómoda conversación con Criston, se sintió culpable. Aunque no culpaba a Corlys por intentar tener justicia, no significaba fuera a permitir le pasara algo a su amiga.

Incluso un intento de asesinato a una noble esposa de un alfa poderoso podía costarle la vida. Si recibía un castigo menor, no podría unirse nunca con Rhaenyra y sería exiliada.

Escuchó un grito de Alicent y rápidamente llegaron al sitio donde estaban los hermanos Velaryon y la pareja. Laenor presionaba su mano sobre una herida en su costado, mientras Rhaenyra observaba su espada llena de sangre. Alicent era zarandeada por Laena, quien llena de cólera presionó el cuello de la omega con caballera rojiza despeinada.

Laena: ¡¿Viste lo que le hiciste a mi madre?! ¡Ya muere!

Harwin se adelantó a Criston y separó a Laena sosteniéndola con fuerza, en tanto la omega gritó y maldijo a Alicent inconsciente.

Rhaenyra: ¡Déjala, Laena, yo fuí quien-!

Criston: ¡YO LO HICE!

Laena abrió en demasía sus ojos conmocionada. Harwin negó bruscamente, alterado.

Rhaenyra: ¡No, panzón!

Laenor desde el suelo, a pesar de la sangre perdida, todavía pudo intercambiar una mirada con su hermana, procesando el repentino giro de los acontecimientos: ¡¿Qué motivo tienes tú?! ¡Tu olor no lo mencionó madre!

Criston: ¡E-eso es porque usé hierbas para fingir su olor, creí siendo una omega prometida a la princesa heredera sería perdonada!

Laena forcejeó desprendiendo un olor tóxico, pero Harwin todavía se negó a dejarla ir: ¡PUES TE EQUIVOCASTE, ZORRA DE MIERDA! ¡SUÉLTAME, SIR! 😡

Criston sentía su cabeza dar vueltas y su vista nublarse. Luchar era muy cansado en su estado, y no sólo tuvo que pelear contra un mercenario, también que estar atrapado en el fuego. No tenía fuerzas para huir. Intentó mantenerse firme, y recordó llamar a Daemon usando el vínculo que compartían, le había prometido aparecer si estaba en cualquier problema. Atraparlo si caía.

Se aferró a la espada en su mano, mientras Rhaenyra tuvo que detener a Laenor otra vez, Criston se arrodilló confirmando Alicent estaba viva, aunque tenía la cara roja y de sus labios se deslizaba un hilito de sangre.

Giró su cuello a las puertas del salón del trono sintiendo la presencia de su alfa al otro lado.

Los caballeros comenzaron a acercarse decidiendo ya no podían seguir al margen como se les fué ordenado. Laena vió a los que tenían el blasón de su casa, y ordenó: ¡ÉL INTENTÓ MATAR A MI MADRE! ¡ATRÁPENLO, VIVO O MUERTO!

Criston escuchó de forma lejana la voz, y levantó a Alicent en brazos, esquivando el ataque de uno de los caballeros. Desgraciadamente fué lento y su brazo sufrió una cortada que le hizo gemir adolorido. El suelo se hacía irregular, y la sien le empezó a palpitar.

Harwin noqueó a Laena, y la soltó sin dudarlo, recogiendo a Criston antes que cayera con peso extra al suelo. Su escudo lo protegió, y el resto de caballeros retrocedieron al reconocer él no era un alfa sin alcurnia al que pudieran simplemente ofender.

Criston hizo un esfuerzo por mantenerse consciente, y miró la cara del hombre que logró atraparlo, teniendo la esperanza Daemon hubiera contestado a su súplica de ayuda. No obstante, vió el rostro de Harwin, y si no tuviera dolor en todo su cuerpo sentiría un huracán emocional estallar.

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Nota: si se preguntan por qué Harwin dice a Criston en el capítulo anterior que fué Viserys quien quiso enviarle ayuda, a pesar en el flashback de este capítulo se vió escuchó fué Daemon el que pidió fueran ayudarlo, es porque Harwin mintió. Digamos Harwin no entiende por qué Daemon no priorizaría a Criston, pero pues, la serpiente marina capaz se comía vivo a Viserys si Daemon lo dejaba solo y aparte de su deber como hermano, también tiene uno como comandante.

Quizá sí, quizá noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora