• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝙸𝚇 •

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Matrimonio; era algo en que Lily había pensado en las últimas semanas, claro que quería casarse y más si era con el amor de su vida, pero era un paso demasiado grande para ella, pues aun no se sentía lista para ello.

El cobrizo y la pelirroja se encontraban en el prado donde ya era costumbre que ambos estuvieran, la chica Potter miraba el cielo mientras su novio no dejaba de darle besos en la mejilla y en el cuello provocándole cosquillas a su novia.

—¿Qué es exactamente lo que quieres lograr con esto? — cuestionó la pelirroja pues su novio no dejaba de besarla.

El sonrió y se acercó a sus labios para besarlos siendo correspondido por ella, ambos se besaban con gran ternura y amor, después de tanto tiempo estaban juntos, se desmotraban afecto y todo estaba tranquilo.

Lily se separó del cobrizo para acercar su frente con la de él, el cobrizo sonrió al sentir la respiración en su rostro.

—Casémonos — dijo él mientras si novia abría los ojos al escucharlo, pues no era la primera vez que se lo decía.

—No — respondió ella nerviosa provocando una sonrisa en su novio.

El cobrizo se alejo un poco para después mirarla.

—Casémonos — repitió el chico Cullen.

—Primero tienes que convertirme — dijo ella recordando el acuerdo con los Vulturis.

—Lo haré si nos casamos, eso sería un compromiso — respondió él.

—Eso no es justo — habló ella mientras se costaba sobre él —. El matrimonio es solo un pedazo de papel.

—De donde vengo, mi familia. Es como uno dice te amo — explico el cobrizo.

—De donde vengo yo, a mi edad, es como uno dice me embarazaron — dijo ella por lo que su novio puso un semblante serio.

—Entonces, ¿te preocupa lo que diga la gente? — cuestionó él mientras la pelirroja se alejaba.

—No es eso, solo que no se si estoy lista para este paso, además hay muchos divorcios.

—Bueno, entonces te esperare, el tiempo que sea necesario, además creo que los divorcios entre vampiros y humanos, no son tantos — explico él
—. Pero enserio quiero que seas mi esposa, tener una vida juntos, la vida que nos arrebataron hace tiempo.

—Lo pensaré, ¿de acuerdo? — cuestionó ella a lo que él asintió —. Por cierto te tengo una sorpresa, ven vamos a mi casa — dijo mientras se ponía de pie y le extendía la mano a su novio.

—¿Qué clase de sorpresa? — cuestionó el mientras se ponía de pie y comenzaban a caminar.

—Ya lo veras — murmuró ella, Edward llevo a la pelirroja a su casa donde ambos bajaron.

Lily se abrió la puerta de su casa a su novio.

>Ven, pasa — dijo ella a lo que si novio accedió, un aroma inundó su nariz, al aparecer su novia había cocinado.

—¿Cuál es tu sorpresa? — cuestionó una vez más.

—Ya lo sabrás, antes que nada quiero hacerte una pregunta... ¿Extrañas la comida? — pregunto extrañando a su novio.

—Si te soy honesto, si — respondió él.

—Entonces esto funcionará — Lily sacó un frasco pequeño de uno de sus cajones con liquido rojo —. Tomate esto — se lo entregó.

Edward lo tomo entre sus manos mientras lo miraba con curiosidad.

—¿Qué es esto? — volvió a preguntar.

Una Segunda Oportunidad || CD ECDonde viven las historias. Descúbrelo ahora