Una Segunda Oportunidad || CD EC

• 𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝙻𝙸𝙸 •

Después de planear a quienes iban a ver los Cullen decidieron separarse para así irse en busca de los vampiros.

Lily iría con Edward, Jacob y Cassiopeia a ver a los Denali y después irían a Londres a ver a su hermano y a los Weasley.

Todos estaban en la casa Cullen haciendo sus maletas hasta que llego Sam por lo que todos salieron a recibirlo, el hombre lobo le entregó una hoja a Carlisle confundiendo a todos.

—Alice me pidió que te diera eso — hablo Sam —. Ella y Jasper cruzaron nuestras tierras anoche.

—Carlisle — lo llamo Esme.

—Nos dejaron — respondió el líder del clan.

—¿Por qué? — cuestionó Rosalie.

—No lo dice.

—¿Puedo leerlo? — pidió Lily la hoja a lo que Carlisle se la entrego.

Ella la tomo entre sus manos y comenzó a leer.

Reúnan a cuantos testigos puedan antes de que endurezca la nieve, es cuando vendrán.

Al terminar de leer le dio vuelta a la hoja y vio que estaba rota y detrás decía "El mercader de Venecia".

Lily estaba confundida, no sabía el porqué Alice se había ido cuando más necesitaban estar unidos, la pelirroja sabía que su cuñada tenía información pero no quiso decir nada por temor a equivocarse.

Su búsqueda por testigos inició con un viaje al norte del país con sus parientes más cercanos, los cuatro llegaron hasta una casa, Edward detuvo el auto y miró a su esposa.

—Yo te avisaré cuando bajen — les dijo a lo que ella accedió.

El cobrizo bajó del auto y se acercó a sus primas pues ellas ya habían salido de la casa por el ruido del auto.

—Edward, ¿esta todo bien? — pregunto una de sus primas.

—¿Por qué no nos dijiste que vendrían?

—¿Es Irina? ¿Has oído de ella?

—No directamente — respondió Edward acercándose.

—¿Por qué dejaste a tu esposa en el auto?

—¿Por qué trajiste a un lobo contigo? Puedo olerlo desde aquí.

—Mi familia esta en peligro, necesito su ayuda.

—¿Qué ha pasado?

—Solo pido que mantengan la mente abierta, ¿pueden hacerlo?

—Por supuesto.

Lily pudo escuchar la conversación por lo que supo que era momento de bajar así que se giro para ver a su hija.

—¿Lista? — le pregunto a Cassiopeia —. Conocerás a unas personas.

—¿Y si no les caigo bien? — preguntó la pequeña con temor.

—Te van a adorar — respondió Jake.

—Así es, una vez que te entiendan — agrego Lily.

—Solo que no han conocido a alguien como tu — hablo Jacob tratando de tranquilizar a la niña.

—Okey — hablo Lily decidida mientras abría la puerta del auto.

Los cuatro bajaron del auto, Lily tomó la mano de su hija para comenzar a caminar, pero en cuanto los Denali vieron a la niña se asustaron.

—Los Vulturis vendrán por nosotros — susurro una de ellas.

—Tienen que llevársela — al escucharlas Lily se detuvo.