• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝚇𝙸𝚅 •

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Jacob llevó a Lily a su casa y al dejó ahí ya que Sam lo requería. Afuera de su casa había un auto amarillo, supo que un Cullen había llegado.

Ella entró y se encontró a Alice sentada en el sofá.

-Hola - saludo la pelirroja.

-Hola, quería verte para darte una noticia - hablo la chica de corte pixie sonriente.

-¿Qué noticia?

-Nos iremos de cacería, preparación para la batalla - explicó Alice -. Así que tu y Edward tendrán la casa para ustedes.

-¿Solo nosotros? - cuestionó Lily nerviosa.

-Así es, entonces ve a guardar algo de ropa y ve a la casa en la noche, para cuando llegues nosotros ya no estaremos - sonrió maliciosamente.

-No sé que pretendes Alice, te conozco lo suficiente - dijo la chica Potter mientras la miraba fijamente.

-Nada, enserio - respondió Alice levantando sus manos en señal de paz -. Debo irme, nos vemos después - se despidió mientras salía de la casa de Lily.

La pelirroja escucho el auto encenderse y después se alejo. Lily subió a su habitación y guardo un poco de ropa al igual que una tienda de campaña pues así tendrían más espacio ella y Edward.

Cuando la noche cayó ella salió de su casa y camino hacia el bosque, cuando se escondió y supo que nadie la vería desapareció y apareció cerca de la casa de Edward.

Camino y llego hasta estar frente a la casa, tenía nervios por lo que fuera a suceder por lo que se detuvo unos segundos mirando la puerta, pudo ver como su novio llegaba para abrirle la puerta por lo que ella comenzó a acercarse a la entrada.

-¿Qué haces afuera? - cuestionó Edward mirando que Lily tardaba en entrar -. ¿Qué ocurre?

-Nada - respondió negando, Edward se hizo a un lado para dejar pasar a Lily.

Ella lentamente camino subiendo las escaleras al segundo piso, pero antes de seguir el cobrizo la detuvo.

-Oye - la tomo del brazo haciéndola girar -. Me parece justo que yo también este representado - dijo el mientras colocaba en la muñeca izquierda de Lily una pulsera con un dije de corazón.

Lily lo miro y sonrió.

-Es precioso, gracias - agradeció para después acercarse y darle un beso.

Ambos siguieron caminando hasta que llegaron a una habitación, ella entró y en medio había un cama.

>Vaya! Una cama - dijo ella mirando a su novio.

-Pensé que querrías una para dormir - respondió Edward.

-Un colchón de aire era suficiente - agregó ella sonriéndole.

-¿Es demasiado?

-No - dijo ella mientras se sentaba -. Es perfecto - ella lo miro unos segundos mientras tenía una pelea interna entre decir o no lo que pensaba -. ¿Puedo preguntarte algo?

-Lo que quieras - respondió el cobrizo.

-¿El matrimonio es la condición que tu pones para cambiarme tu mismo? - cuestionó ella, inmediatamente Edward sonrió.

El tan solo imaginar a Lily vestida de blanco caminando hacia el altar lo volvía locamente feliz.

-Así es - respondió el cobrizo mientras tomaba asiento a un lado de ella.

-Entonces, quiero negociar mis condiciones - agregó ella mientras se acercaba a él.

-Lo que tu quieras, es tuyo - dijo él mientras tomaba la mano de la pelirroja.

Una Segunda Oportunidad || CD ECDonde viven las historias. Descúbrelo ahora