Una Segunda Oportunidad || CD EC

• 𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝚇𝚇𝚅𝙸𝙸 •

Minutos después llegaron Harry y Ginny con Lily para acompañarla.

—¿Pueden quedarse con Lily un momento? — pidió Edward a sus cuñados —. Necesito hacer algo.

—Claro — respondió el azabache mientras tomaba asiento a un lado de su hermana.

Edward salió hacia el balcón mientras miraba hacia el bosque donde se encontraban Jacob y Seth.

—Prepárense, vendrán por Lily — hablo Jake.

—No la van a tocar — respondió Edward.

—De acuerdo — respondió el chico Black.

Edward entro a la casa para informar a todos, a excepción de Lily, Harry y sus amigos.

Pero no tardó mucho en cuanto la puerta fue tocada, Jasper se acercó a esta encontrándose con Jacob fuera, el rubio abrió la puerta a lo que Black entro.

—Sé cuales son sus planes — hablo a lo que Jasper lo guío hacia donde estaban todos los demás.

Jake llegó con los demás Cullen, pero pudo notar que faltaban varias personas.

>Necesito que estén presentes todos, e incluso al hermano y amigos de Lily.

—Iré por ellos — dijo Edward mientras se ponía de pie e iba por todos.

Minutos después llego el cobrizo con todos detrás de él.

—¿Qué ocurre? — cuestionó Hermione.

—Los lobos, vienen por Lily, quieren matarla — explicó Carlisle preocupando a los cuatro jóvenes.

—¿Por qué? ¿Qué les hizo mi hermana? — preguntó alterado Harry mientras la preocupación se apoderaba de su cuerpo.

—No es que les haya hecho algo, sino por lo que lleva dentro, están preocupados que cuando esa cosa nazca podría matar a las personas — respondió Jacob.

—¿Qué es lo que tiene planeado? — cuestionó Ron mientras se acercaba a los Cullen.

—Ya sé su plan, Sam el líder de la manada — explicó Jake para que cuatro chicos entendieran —. Perdió el elemento sorpresa y no querrá enfrentarlos si lo superan en número, no llegará directamente, va a rodear el lugar y esperar su oportunidad — explicó Jacob.

—Vamos a tener que pelear — hablo Emmet mientras se acercaba.

—Sin peleas, no romperemos el tratado — agrego Carlisle.

—El tratado no es válido, eso es lo que piensa Sam.

—Para nosotros no — hablo Esme.

—Carlisle, nadie a cazado en semanas — agrego Emmet —. La poción de Lily nos a funcionado a la perfección, pero aunque comamos comida humana necesitamos sangre.

—Haremos algo — le dijo Esme a su hijo.

—Nos has hecho un gran favor Jacob, gracias — hablo el patriarca del clan mientras miraba al chico Black.

Jacob se puso de pie para salir de la casa y hacer guardia con Seth y Lea, pero antes de salir Harry y Ron fueron detrás de él.

—Jacob — hablo el azabache deteniendo al moreno —. Eres hombre lobo, ¿por qué ayudas a mi hermana? — cuestionó con curiosidad Harry.

Jake pensó en si responder honestamente o mentirle, pero si ya todos lo sabían también era justo que lo supiera su hermano.

—Estoy enamorado de ella desde el primer momento que la vi, no quiero perderla — respondió Jacob mientras miraba el suelo.

Ambos chicos se miraron asombrados ante tal respuesta.

—¿Y Edward lo sabe? — preguntó Ron.

—En realidad todos lo saben, incluso ella pero ya eligió con quien vivir así que no me queda más que aceptarlo — dijo mientras hacía una mueca con los labios —. Los dejo, debo hacer guardia.

Se despidió para salir de la casa Cullen, mientras tanto Harry y Ron regresaron a la sala para estar con los demás Cullen.

—Lo mejor sería turnarnos — hablo Hermione —. Ustedes pueden cuidar o también nosotros podemos poner un hechizo de protección, eso evitaría que los lobos puedan llegar aquí.

—Es una gran idea Hermione — respondió Edward.

—Si, solo que habría noches en que ustedes la cuiden, porque nosotros tenemos que ir al ministerio pero regresaríamos al día siguiente — agrego Ron mientras se acercaba a su novia.

—Claro, pueden irse sin preocuparse, cuidaremos a Lily — respondió Carlisle.

Y así pasaron los días y las noches, todos cuidando de Lily mientras su vientre crecía cada día más y más, Edward pasaba las noches investigando acerca de los niños vampiro.

Al ver las imágenes y que Lily puede sufrir por el parto lo hacía enojarse y a la vez entristecerse. No podía perderla no otra vez.

Poco a poco Lily comenzó a perder fuerzas para moverse, el estómago le pesaba demasiado y los huesos le dolían, lamentablemente mientras más pasaba el tiempo Edward más se alejaba de ella, la amaba claro que lo hacía al igual que deseaba una familia con ella, pero nunca lo quiso así.

[•••]

Una mañana Lily tuvo un dolor por lo que inmediatamente se la llevaron al consultorio de Carlisle donde le hizo unas radiografías para ver que era lo que ocurría.

Pero para dar la noticia solo necesitaba a Lily y Edward que estuvieran con el.

La pelirroja se encontraba en una pequeña camilla mientras acariciaba su vientre observando como Carlisle deducia lo que estaba pasando en su cuerpo.

—Tienes la costilla rota, no está astillada al menos, no a perforado nada — explicó el líder del clan mientras se giraba a ver a su nuera.

—Aun — susurro el cobrizo con dolor.

—Edward — lo regaño el rubio.

—Te esta rompiendo los huesos, te esta destrozando desde adentro — dijo Edward mientras miraba con dolor a su esposa —. Carlisle dile lo que me dijiste, díselo.

Carlisle no estaba del todo seguro con lo que tenía que decir.

—Carlisle dime — pidió Lily.

El líder del clan se acercó a la pelirroja, cuando llego hasta ella la tomo de la mano para darle la noticia.

—El feto no es compatible con tu cuerpo, es demasiado fuerte, no permitirá que recibas la nutrición necesaria, te esta matando de hambre y no puedo pararlo ni retrasarlo. A este paso tu corazón fallará antes del parto — explicó Carlisle.

—Aguantare lo más que pueda y… — hablaba Lily con la idea de que sería lo más fuerte posible para que su hijo o hija naciera bien pero Carlisle la interrumpió.

—Lily, hay algunas condiciones que ni el veneno puede superar, ¿entiendes? — la pelirroja asintió —. Lo siento — se disculpo su suegro para después darle un beso en la frente e irse del consultorio.

La pelirroja se sintió mal no solo porque tal vez no vea a su bebé sino porque le provocaría un gran dolor a todos, principalmente a su esposo y a su hermano.

—Edward, lo lamento — se disculpo Lily.

—No puedo vivir sin ti — murmuro Edward sintiendo como su mundo se derrumbaba ante él.

—Pero vas a tener una parte de mi, te necesitará.

—¿Enserio crees que podría amarlo? ¿O si quiera tolerarlo si te matara? — cuestionó seriamente el cobrizo.

—No es su culpa, tienes que aceptar lo que es — dijo Lily mientras su corazón se destrozaba.

—¡Porque no me diste elección! — grito Edward mientras veía a su esposa débil —. Íbamos a compartirlo todo, no lo olvides, te apoye cuando esto iniciaba pero la idea de perderte no la tenía en mente, no quiero perderte.

Lily le dolía cada palabra que salía de la boca del cobrizo, pues cada una se sentía como una daga clavándose en el pecho.

>Tu decidiste dejarme — hablo Edward.

—No lo veas de esa forma.

—Pues no veo otra forma de verlo, porque yo te perderé y yo no lo elegí, no lo elegí — finalizó para después darse la vuelta y salir del consultorio.

Las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de Lily, sabía que Edward solo decía eso por enojo ya que muy en el fondo deseaba un hijo.

Minutos después la puerta fue abierta dejando ver a Harry y sus amigos quienes se acercaron rápidamente a ella ya que estaba llorando.

—¿Qué sucede? — cuestionó Harry mientras la tomaba de la mano —. Vimos salir a Edward furioso de aquí.

La pelirroja trago saliva antes de responderle a su hermano.

—Es posible que mi corazón no soporte el parto, es posible que muera — respondió ella.

Los cuatro chicos se convirtieron en mar de lágrimas, perder a Lily. Una idea que nunca pasó por sus mentes.

>Escuchen, Edward dice que su muero no podría ver al bebé, no podría quererlo así que les quiero pedir un favor — dijo ella mientras miraba a todos.

—¿Qué necesitas? — cuestionó Hermione mientras la tomaba de la mano.

—Si llego a morir y Edward no acepta al bebé quiero que Harry y Ginny sean sus padrinos y que lo cuiden como si fuera suyo — hablaba mientras miraba a su hermano y a su cuñada —. Además quiero que los llame tíos y que en él o ella me vean a mi.

Todos lloraron, no estaban listos para un adiós, para despedirse y menos de Lily, nunca de ella.

>Me gustaría que mamá estuviera conmigo, ella me apoyaría — le susurro Lily a su hermano.

—Sería la abuela más feliz, el verte embarazada sería algo hermoso para ella — respondió Harry mientras se aferraba a ella.

En la tarde Rosalie, Hermione y Ginny ayudarían a Lily a bañarse por lo que prepararon la tina y ella se puso una bata.

Estaba en el baño en espera de ayuda de sus amigas para entrar en la tina, hasta que con dificultad decidió ponerse de pie y abrir un poco la bata para observar su cuerpo.

Al verse se dio cuenta de lo delgada que estaba, además de pálida y su estómago tenía varios moretones los cuales eran muy notorios.

Y sin darse cuenta detrás de ella fuera del baño se encontraba Edward quien miraba con tristeza el cuerpo de su esposa, pues era evidente que no estaba bien.

Lily al verlo decidió cubrirse con la bata mientras Hermione cerraba la puerta del baño para que nadie más la viera.

Después del baño la llevaron al sofá donde siempre se encontraba, ahí se reunieron todos para cuidarla incluido Jacob.

Los Cullen se encontraban viendo un partió de fútbol americano.

Lily comenzó a cubrirse con el suéter que tenía pues comenzaba a tener frío de lo cual todos se dieron cuenta.

—¿Tienes frío? — cuestionó su esposo a lo que ella asintió.

—Te ayudare — hablo Jake mientras se acercaba a ella para darle su brazo.

La pelirroja lo tomo entre sus manos colocándolo en su vientre mientras sonreía pues el calor de Jacob la hizo sentir mejor.

>No hagas eso — hablo Jake mientras la miraba.

—¿Qué? — cuestionó Lily débilmente.

—Sonreír como si fuera tu persona favorita — respondió el chico Black mientras acariciaba el brazo de ella.

—Una de ellas, me siento completa cuando estas aquí — agrego la pelirroja provocando que Edward se moviera incómodo en su lugar.

En ese momento Lily se levantó mientras respiraba con intentos de vomitar preocupando a todos, por lo que Harry acercó un bote a su hermana para que vomitara lo cual no hizo.

Jacob acarició la espalda de Lily en señal de que estaba con ella y que no se sintiera sola, además de darle calor.

—Debemos encontrar la forma de alimentarla un poco — hablo Esme quien estaba sentada a un lado de Edward.

—Si pudiera ver al feto — hablo Alice.

—Al bebé — corrigió Rous.

—Tal vez podría entender lo que quiere — finalizó la chica de corte pixie.

Jacob la miro un momento para después regresar su vista a la pelirroja, Edward leyó la mente de Jake dándole una idea.

—Tal vez tienes razón — hablo el cobrizo mientras miraba al moreno —. Jacob tuvo una idea — informo a todos.

—No fue una idea, fue un comentario sarcástico — respondió el chico Black.

—¿Qué se te ocurre? — cuestionó Carlisle quien se encontraba de pie.

—Que probablemente esta buscando a quien encajarle los dientes — respondió Jacob mientras reía.

Todos se miraron entre si pues tenía algo de razón el chico Black.

—Tiene sed — agrego Lily mientras miraba a su hermano y sus amigos.

—Conozco la sensación — hablo Emmet.

—Si es apetito no va a querer sangre animal — dijo Edward mientras miraba a Carlisle en busca de ideas.

—Tengo sangre guardada para Lily — hablo el líder del clan para después salir de la habitación.

Jasper inmediatamente miro hacia Carlisle pues al igual que todos el no había cazado.

—Ven conmigo — hablo Alice mientras lo tomaba de la mano y lo sacaba de la habitación.

Emmet miro a Rosalie quien movió la cabeza para que también saliera pues aunque estaba alimentado con comida humana también necesitaba sangre.

Al instante apareció Carlisle vaciando una bolsa de sangre en un vaso llamando la atención de todos.

—Aguarda un segundo, ¿vas a hacer que beba eso? — cuestionó Jacob.

—Es la forma de probar la teoría — respondió el líder del clan.

—Solo si tu estas de acuerdo — le dijo Edward a su esposa.

—Haré lo que sea — respondió Lily pues ella estaba dispuesta a hacerlo con tal de que su bebé estuviera bien.

—Aguarda — hablo el cobrizo mientras se ponía de pie y se acercaba a Carlisle con un vaso de plástico.

—Esto me da náuseas — hablo Jacob mientras se alejaba de ella.

Harry y Hermione se acercaron a Lily para poder sentarla para que pudiera tomar.

—Vas a estar bien — dijo el azabache mientras acariciaba la mano de su hermana.

Edward llego hasta su esposa con una vaso de platico y una pajilla para que ella bebiera.

—Con esto será más fácil tomarla — dijo él mientras le entregaba el vaso a la pelirroja.

Lily tomo el vaso entre sus manos, comenzó a respirar profundo para después tomar de la pajilla y acercarla a su boca.

Con dificultad comenzó succionar del vaso tomando la sangre, un pequeño trago después lo alejo de su boca para mirar a todos.

—Sabe… rico — dijo ella provocando que su esposo sonriera.

Lily volvió a tomar la pajilla para acercarla a su boca y beber un poco más de sangre en ese momento Carlisle se acercó a ella para tomar su mano y ver como estaba reaccionando su cuerpo.

—El pulso se está fortaleciendo — dijo él alegrando a todos en la habitación.

—Funcionó — sonrió Harry mientras miraba a su hermana beber la sangre.

Así pasaron los siguientes dos días en lo que ella estaba consumiendo la sangre para fortalecerse y estar fuerte para el parto.

El cobrizo al ver a su esposa beber la sangre para que el bebé estuviera bien e igual ella lo hacía sentir culpable, pues ella estaba dando todo de si para que ambos estuvieran bien mientras que él se había enojado, y había despreciado a su bebé.

Por suerte estaba a tiempo de reparar las cosas.

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Hola!

Estuve sin publicar como por dos semanas, no puedo decir que todo está bien pero si más o menos.

Comenzaré a publicar capítulos un día si y un día no, así.

No puedo creer que la historia ya tenga un año y aun no puedo terminar de escribirlo.

Espero que les haya gustado el capítulo, si es así voten y comenten. Me ayudarían muchísimo. ❤️

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