• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝚇𝚇𝙸 •

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La luz del sol entraba por la ventana de la pelirroja dando a entender que ya era de mañana, Lily se puso de pie y fue a tomarse un baño; cuando salió se miro al espejo dándose cuenta que tenía ojeras bajo los ojos.

—No puede ser — dijo ella mientras se miraba, sin esperar tomo un frasco que estaba en su repisa que tenía a un lado.

Tal frasco era una poción, esta se tenía que ingerir para que las manchas desaparecieran, comenzó a secarse el cabello mientras la poción hacia efecto.

Al salir del baño vio que Hermione y Luna ya estaban despiertas.

—Buenos días — saludo Hermione mientras se estiraba.

—Buenos días, ¿descansaron? — cuestionó la pelirroja mientras tomaba asiento en su cama.

—Si, todo bien — respondió Luna.

—Me alegro, bueno tengo que desayunar y me iré a la casa de los Cullen, allá Alice me va a arreglar — dijo Lily mientras Ginny comenzaba a despertar.

—Me gustaría verte arreglada antes que nadie, ¿crees que pueda ir? — pregunto Hermione mirando a su mejor amiga.

—Igual quiero ir — hablo Ginny para después bostezar.

Lily sonrió al ver que sus amigas querían estar con ella, así que sin pensar más accedió.

—Claro, solo tomen un baño y tomes sus vestidos para irnos, espero que sean lilas por favor — la pelirroja se puso de pie y comenzó a guardar cosas en su bolsa para llevársela.

Hermione rápidamente entro al baño para tomar una ducha, Lily aprovecho para bajar a desayunar mientras sus amigas tomaban un baño.

Cuando todas terminaron de bañarse bajaron para encontrarse con toda la familia desayunando acompañando a la pelirroja.

—Estamos listas — hablo Luna acercándose a Ginny.

—Claro, vámonos — respondió Lily mientras se ponía de pie.

—¿A dónde van? — cuestionó el azabache viendo que las chicas caminaban hacia la puerta.

—A la casa de los Cullen, allá me voy a arreglar — respondió su hermana con una sonrisa —. Los veo allá.

Ella se despidió de todos y todas salieron de la casa, caminaron unos minutos por el bosque hasta que llegaron al punto donde ella se detenía siempre.

—Bien, tómense de la manos para aparecer — las cuatro chicas se tomaron de las manos.

Sintieron como giraban en su mismo eje después aparecieron en el bosque a lo lejos pudieron ver la casa del clan.

Las cuatro caminaron y llegaron hasta la puerta siendo abierta por Carlisle con una sonrisa en el rostro.

—Bienvenidas — saludo mientras se hacía a un lado y las dejaba pasar.

—Buenos días, Carlisle — saludo Lily con una sonrisa en sus labios.

Sin esperar más Alice apareció a un lado y la tomo del brazo jalandola hasta una habitación donde tenían varias cosas para arreglarla.

Las tres chicas siguieron a la chica de corte pixie hacia una habitación.

—También me da gusto verte Alice — dijo con sarcasmo Lily.

—Lo siento, pero es que no quiero que Edward te vea antes de la boda — respondió la chica Cullen —. Hola chicas.

—Hola — saludaron las amigas de Lily.

—Se supone que no debe verme antes de la boda vestida de novia — respondió la pelirroja.

—Si, pero este es un cambio, es para el misterio — Ginny río pues la cuñada de Lily se tomaba muy bien su papel de organizadora.

Una Segunda Oportunidad || CD ECDonde viven las historias. Descúbrelo ahora