Dulce Destino - FreenBecky adaptación

Capitulo 74

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Cuando Freen abrió sus ojos, lo primero que notó fue la hora brillando luminosa y rojo en su despertador, 6:46 ¿Había dormido toda la noche? Bueno, al menos su dolor de cabeza se había ido; eso fue lo segundo que notó. Lo tercero vino un segundo después, cuando Freen se giró y se encontró cara a cara con una apaciblemente dormida Becky.

La respiración de Freen se detuvo en su garganta y sintió a su corazón saltarse varios latidos. Esperó unos instantes para ver si Becky despertaba, pero la artista no se inmutó. Freen se relajó levemente. Sabía que debería levantarse y ducharse, pero la vista desde su posición actual era de lejos demasiado hermosa para ignorarla.

Incapaz de resistir la tentación, Freen apartó varios mechones de cabello de la cara de Becky.

Rápidamente retiró su mano, asustada de ser atrapada, pero Becky continuó durmiendo. Deja de mirarla, se ordenó. Levántate. Levántate. Levántate. Deja de ser siniestra y acosadora. Freen suspiró calladamente. A pesar de su escandalosa conciencia, no podía evitar disfrutar el momento. No le pasaba todos los días poder despertarse al lado de la mujer que amaba. ¿Cómo me metí en este enredo? se preguntó. ¿Y por qué es tan hermosa? La actriz estudió las gentiles facciones de la cara de Becky silenciosamente, su mirada fijándose en los suaves labios lo bastante para lamentarlo. ¿Qué estoy haciendo?

Enfadada consigo misma, Freen se levantó rápidamente de la cama y se dirigió hacia el baño.

Los ojos marrones lentamente se entreabrieron. Becky miró alrededor por un momento, intentando figurarse dónde estaba. Donde Freen. El ensayo. Oh, mierda, el ensayo. Becky se sentó con sobresalto, agarrando su portátil.

Había cerrado los ojos sólo un segundo, o por lo menos había creído que fue un segundo. Miró la hora. ¡Joder!

Se quedó mirando la pantalla del ordenador, desesperadamente intentando pensar cómo escribir cuatro páginas más para las nueve. Todavía tenía que volver al campus. Tras un momento de trepidación, se rindió y soltó la computadora. Era inútil. Simplemente tendría que presentar el ensayo tarde.

Con ese tema resuelto, bostezó y regresó a las mantas. No era una sorpresa que se hubiese dormido. La cama de Freen era tan cómoda. Era como dormir en una linda nube blanca. Mmm... pensó felizmente, sus ojos cerrándose.

No sé cómo se levanta por las mañanas. Hablando de ello... Los cansados ojos se abrieron una vez más, esta vez levemente entrecerrados. Escuchó intensamente su alrededor, intentando descifrar la localización de la actriz. El sonido de agua corriente fue un indicador bastante claro.

Satisfecha con saber dónde estaba Freen, dejó cerrarse sus ojos. Pero sus pensamientos derivaron al instante a Freen y Freen estaba en la ducha. Y... ¿por qué estaba imaginándose a Freen en la ducha? Becky agitó la cabeza, intentando aclarar las imágenes de su mente. Su corazón estaba martilleando y no estaba completamente segura de por qué. Dios, debo estar realmente cansada.

Pero las imágenes regresaron a ella subconscientemente. Gotas de agua cayendo en cascada por su suave piel enjabonada... Sus ojos se abrieron de golpe. Le parpadeó al techo, sintiéndose ridícula y excitada y... ¿excitada? "¿Que diablos?" se preguntó. "Necesito café. Montones de café."

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Freen salió del baño sintiéndose refrescada. El agua caliente había ayudado a aclarar sus pensamientos, pero aún estaba irritada con ella misma. Iba a tener que encontrar una manera de apartar sus sentimientos románticos. De algún modo.

Encontrando la alcoba vacía, Freen fue en busca de su invitada. Encontró a la artista en la cocina un momento después. "¿Dormiste bien?" preguntó ajustando el albornoz alrededor de su cintura.

"Estoy enamorada de tu cama," contestó Becky apoyándose contra la barra. "No quería levantarme."

Freen sonrió de pronto envidiando a su propia cama. "¿Terminaste el ensayo?"

Becky bajó su mirada. "No," contestó con un suspiro. "Tendré que presentarlo tarde. Me dormí. Culpo a tu cama."

"Lo siento," dijo Freen sintiéndose culpable.

Quizás a Becky le habría ido mejor yendo a la biblioteca después de todo.

Becky agitó la mano desechando la idea. "Está bien." Miró alrededor. "No pareces tener cafetera."

"Puedo salir y comprar una," respondió Freen con una sonrisa. "Normalmente sólo bebo un té por la mañana."

Becky dio una media inclinación. "Oh, cierto," dijo recordando. "¿Tienes de eso?"

"en la repisa de arriba" contestó Freen señalando. "¿Vas a clase?"

"No," contestó Becky agarrando un sobre de té. "No tiene sentido. Bueno, quiero decir que tiene sentido, pero que no me sienta como para ir como que lo contrarresta, y entonces..." Se encogió de hombros tomando un sorbo. "¿A qué hora tienes que estar en el set?"

"No tengo," contestó Freen "No estoy en las escenas que ruedan hoy."

Becky detuvo el beber. "¿Por qué rayos estamos entonces despiertas a las siete de la mañana?" preguntó dejando la taza en la barra. Se acercó y cogió la mano de Freen, arrastrándola hacia el dormitorio. "Seamos perezosas."

Freen permitió ser arrastrada al dormitorio, preguntándose a qué se refería Becky con "perezosas." Tenía bastante idea de que involucraba su cama de algún modo y no tenía queja en la materia. Desgraciadamente. "Me tomo que no eres madrugadora," adivinó con sonrisa divertida.

Becky se subió a la cama, soltando la mano de Freen. La actriz echó de menos el contacto al instante. "Aprecio el sueño," confirmó Becky sonriéndole.

Freen se quedó junto a la cama un segundo. "Debo ponerme ropa," dijo dándose cuenta que estaba un poco demasiado desnuda bajo su albornoz para meterse en la cama con Becky. "Volveré en seguida." Agarró un par de shorts y una camiseta de su armario, poniéndoselos, y volvió a la cama.

Becky se había puesto cómoda y algo dentro de Freen se movio ante la imagen. Pero apartó los sentimientos y se puso junto a su amiga, intentando no cuestionar la situación. Sólo quería disfrutar su realidad.

"¿Cuál es la próxima escena que ruedas?" Becky preguntó suavemente, moviendo la cabeza en la almohada para poder mirar a Freen más claramente.

Freen repasó el calendario de rodaje mentalmente, intentando precisar dónde estaban.

"A menos que Faye cambie de idea, creo que mi próxima escena es en la que Lucy le dice a Lawrence que se casa."

Becky estuvo callada un segundo. "Fue triste," dijo.

"Era una época diferente," ofreció Freen estudiando la cara de Becky, insegura de cómo sentirse en ese momento.

Becky lo consideró. "Supongo," contestó. "Apuesto que tampoco es muy fácil en estos días." Se quedó mirando a Freen un momento. "¿Desearías ser hetero?"

Cogida con la guardia baja, Freen vaciló. ¿Lo deseaba? Quizá. A veces. A menudo.
Pero no en ese momento. "Desearía no sentirme a veces como para desear ser hetero," contestó finalmente. "Pero dada la oportunidad, no creo que cambiara quién soy."

"Eso está bien," dijo Becky. "Yo tampoco te cambiaría." Cerró los ojos brevemente, entonces los abrió de nuevo. "¿Luego harás el desayuno?"

Freen sonrió ligeramente. "¿Qué te gustaría?"

Becky bostezó y enfocó soñolientos ojos marrones en los soñolientos ojos marrones de Freen. "Sorpréndeme," contestó.

"De acuerdo," acordó Freen suavemente, repasando varias ideas para desayuno mentalmente. Mantuvo su mirada fija en Becky. La artista había vuelto a cerrar sus ojos. Observó y esperó hasta que la respiración de Becky se regularizó, hasta tener la certeza de que Becky estaba completamente dormida.

"Te amo," susurró apenas audiblemente en el mundo dónde residían los pensamientos no oídos. No había deseado decirlo, no había deseado pensarlo. Pero estaba cansada y su mente estaba de nuevo confundida. Era demasiado, estar allí con Becky a su lado; demasiado y no realmente suficiente. Aún así se conformaba por ahora.

Cerró los ojos, dispuesta a descansar la mente.