Dulce Destino - FreenBecky adaptación

Capitulo 80

Freen habría entrado y salido de allí en veinte minutos. Habría echado una mirada, señalado al primer sofá que viera lo bastante corriente para hacer juego con cualquier cosa que decidiera ponerle cerca, y salido en seguida.

Becky, por otro lado, tenía una concepción diferente de comprar sofás. El suyo involucraba probar cada sofá disponible y sopesar cuidadosamente los factores comodidad, aspecto y precio. Freen estaba simplemente entretenida. Ella adoraba el aspecto pensativo que Becky tenía en la cara siempre que se sentaba en otro sofá y las miradas de desagrado que lanzaba cuando el objeto no mantenía sus expectativas.

Dándose cuenta de que podrían estar allí un rato, la actriz decidió sentarse.

Al segundo de asentarse en el sillón, supo que estaba enamorada. “¡Me quedo éste!” le dijo a Becky al instante que la artista estuvo cerca. Alzó los pies y suspiró. “Es todo lo que necesito en la vida.”

Becky se acercó y sonrió. “Hay un sofá de piel vuelta negra por allí que le iría bien.”

“¿Pasa la prueba de sofás de Rebecca Armstrong?” bromeó Freen.

“Vacas inocentes fueron sacrificadas para tu comodidad,” replicó Becky con leve sonrisa.

Freen inclinó la cabeza a un lado. “Dice quién usó cuero en su cumpleaños.”

Becky abrió su boca para discutir y entonces la cerró. Entonces volvió a abrir y dijo, “¡Fue culpa de Liam!”

“Ajá. No te oí quejarte.”

Becky dejó caer los hombros y suspiró. “Tienes razón. Soy hipócrita.” Miró el sillón por un segundo. “Parece cómodo.”

“No voy a levantarme,” declaró Freen.

Becky se acercó. “Oh, vamos. No seas una niña.”

“Lo soy.”

Becky entrecerró los ojos. “Y ya que me tenías medio convencida de que eras un ser humano decente.”

“Bueno, soy actriz,” contestó Freen con una sonrisa. Suspiró melodramáticamente y cerró los ojos. “Mmm... podría quedarme aquí para siemp-” Los ojos de Freen se abrieron de golpe cuando sintió de repente un peso sobre su cuerpo. Intentó no gemir mientras la espalda de Becky presionaba contra sus pechos.

“No está mal,” comentó Becky, descansando su cabeza al lado de la de Freen. “Aunque con algunos bultos.”

Freen intentó relajarse bajo el peso de Becky, pero era demasiado agradable para ser cómodo.

“¿De verdad? No me lo parece. Aunque la gravedad parece un poco más intensa en esta parte de la tienda.”

Becky sonrió. “Eso es muy raro. No puedo imaginar por qué.”

“Sabes,” Freen empezó, “si, de repente, aparecen videos o fotos de esto en Twitter voy a tener que negar que seamos amigas.”

“Fingiré que soy una fan loca que te acosa,” acordó Becky riéndose.

Freen deseaba poner sus manos sobre el estómago de Becky, para acercarla más, pero no se atrevía a moverse. Mantuvo las manos en los reposabrazos. “Prometo pagar la fianza.”

“¿Puedo ayudarlas en algo?” dijo una voz masculina desde algún lugar cercano.

Becky se quitó de un saltó de encima de Freen, aunque hizo un noble esfuerzo por no parecer estar haciéndolo. Freen al instante añoró la sensación y lamentó la interrupción. Pero era lo mejor. No tenía sentido acostumbrarse a tales cosas. Especialmente en publico. Estaba equivocada... no es la película lo que va desenmascararme.