Capitulo 59

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Maratón 3/6

“No puedo creer que Freen Sarocha estuviera en tu apartamento,” comentó Ken al instante que salieron del edificio.

Becky no podía creer que hubiera cuestionado las habilidades escénicas de Freen. Había algo asombroso en la forma de su interpretación. Cada rasgo, cada gesto era tan atípico de la actriz —-por lo menos en la experiencia de Becky, que no podía evitar sentirse cautivada. “Es realmente buena,” se encontró diciendo
Becky por ninguna razón en particular, excepto que estaba pensándolo y era cierto.

“Y está buena,” añadió Ken.

Becky sonrió, su mirada en la ciudad que la rodeaba. El ruido, el tráfico, las subyacentes capas de belleza que tenían que ser peladas para ser encontradas.
El comentario de Ken se registró en su cerebro y se encontró no importándole si él pensaba que Freen era hermosa; no era mentira. “Es bellísima,” concordó.

“Como lo eres tú,” respondió Ken tomando su mano en la de él.

Becky sonrió ante el comentario, pero no dijo nada. No le importaba si el pensaba que era hermosa. ¿Pensaba que era talentosa, inteligente, interesante? La belleza era una sombra cambiante; una invención de la percepción. No tenía valor fijo, ni permanencia. No deseaba que pensaran en ella como hermosa... deseaba que pensaran como...
“Gracias,” dijo finalmente, el pensamiento dejado inacabado.

“Bueno, ¿qué quieres hacer mañana por tu cumpleaños?”

preguntó Ken, acostumbrado a la tarea de romper los silencios en la conversación.
A Becky nunca le había molestado el silencio. Su mirada se alzó para encontrar la de su novio. Su novio. Era extraño llamarle a Ken eso. Nadie además de Nop había usado nunca ese título.

“Voy a pasarme por el apartamento de mis padres. Después mi hermano y su—” Becky dudó, “—su amigo quieren llevarme a almorzar.”

“¿Te tengo para la cena?”

Becky asintió distraídamente. “¿Ken?”

“¿Hmm?”

Becky abrió la boca para hablarle, pero no pudo formar las palabras: Mi hermano es gay. Temía su reacción. “Fui a un bar lesbiano la otra noche,” dijo en cambio.

Ken la miró, una ceja arqueada en cuestión. “¿Por qué?”

“Investigación, para la película de Yuki,” contestó.

“Oh, ya.”

Becky pilló la forma en que él miraba al cielo.

“Aunque no me dejaron entrar. Me quedé fuera y entonces apareció Freen.”

“¿Alguien ligó contigo?”

Becky tuvo que sonreír. “Estaba sentada al lado de Freen Sarocha. ¿Quién ligaría conmigo?”

“Yo,” contestó con soltura Ken.

“¿Por encima de ella?”

Ken asintió, apretando el agarre de su mano. “No te gana en nada.”

La forma en que lo dijo fue casi convincente. Pero no importaba. No se sentía como para competir con la actriz en asunto tan superficial. De hecho, había algo casi no amenazante en la actriz. Irónico, dado el intimidante yo de la actriz. “Prometí que saldría mañana por la noche con Yuki,” dijo, de repente recordándolo.

“¿Puedo ir yo? ¿O es una noche de sólo chicas?”

Becky apreció el talante relajado de Ken. Se preguntó qué se necesitaría para molestarlo.

Dulce Destino - FreenBecky adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora