Dulce Destino - FreenBecky adaptación

Capitulo 43

"¡Yuki!” gritó Becky desde la cocina. “¡Vas a llegar tarde!” Cuando no hubo respuesta, Becky frunció el ceño y fue hacia el dormitorio de Yuki. Golpeó ligeramente en la puerta.

“¿Yuki?”

La puerta se abrió tan rápidamente que Becky casi perdió el equilibrio y cayó dentro del cuarto.

“Lo siento,” se disculpó Yuki. “Estoy teniendo una crisis.”

Becky echó una mirada por el cuarto y arqueó una ceja. La ropa yacía dispersa por el suelo.

“¿Estornudó tu armario?”

“Peor. No sé qué llevar,” Yuki contestó con pánico en la voz. “Nunca he conocido a un agente antes. ¿Qué lleva una a esas cosas? ¿Podemos llamar a Frei realmente rápido y preguntarle?”

“Lo que llevas está fenomenal”
le aseguró Becky “Y además, no tienes tiempo para otro cambio. Se supone que has de estar allí en veinte minutos.”

Yuki se volvió al espejo. “Tienes razón. Sería incluso peor perderse la cita completamente. Pero y si aparezco, él le echa un vistazo a mi vestimenta y se larga.”

“No son tan groseros.”

“¿Cómo lo sabes?” exigió Yuki. “Todo va sobre el aspecto. ¿Debo mostrar más escote? A los hombres les gusta el escote, ¿verdad?”

“No si son gay.” Yuki le puso enormes ojos a Becky.

“¿Es gay? ¿Estoy mostrando demasiado escote? Quizá crea que soy una completa buscona. Y si está casado y su esposa entra, cree que la está engañando conmigo y entonces nos tira nuestras bebidas y sale de estampida. Y antes que la reunión empiece, acaba con el hombre yendo tras su esposa, gritando, “¡No es lo que piensas, cariño, lo juro! Jamás la he visto en mi vida'.”

Becky tocó la frente de Yuki. “Bien, la buena noticia es que no hay fiebre. La mala es que has perdido la cabeza.” Agarró la mano de Yuki y la arrastró del cuarto. “Ahora, sé tú misma, rebaja la locura e intenta no tirarle palomitas si dice algo que desapruebes.”

Yuki agarró su bolso de la mesa de la cocina mientras Becky la empujaba por la puerta. “Deséame suerte.”

“Buena suerte,” dijo Becky mientras lograba empujar a Yuki al vestíbulo. “Ahora ve por ellos.”

Yuki tiró sus brazos alrededor de Becky. “Esto podría cambiar mi vida para siempre.”

“Sólo si decides escaparte con él,” contestó Becky con una sonrisa, abrazando a su amiga. Sabía cuánto significaba para Yuki... pero, ¿y si nada resultaba de esto?

Yuki se apartó finalmente e inspiró profundamente. “Vale, estoy lista.” Se volvió y fue por el vestíbulo.

“¡Buena suerte!” gritó Becky de nuevo. Cuando Yuki estuvo en el ascensor, Becky regresó al apartamento y se apoyó contra la puerta. “Por favor, Dios, permite que salga bien,” rezó.

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“Bueno, ¿qué le dijiste a Saint?” cuestionó Tee, metiéndose una gran cucharada de helado en la boca.

Freen lo miró atacar el banana split un momento y entonces contestó, “Le dije que necesitaba que conociera a esta chica o que mencionara a uno de sus colegas si él no quería encargarse de ella.”

“¿Y qué dijo?”

Freen se encogió de hombros. “Algo parecido a, '¿Uh?” Se encogió de hombros de nuevo y robó una cucharada del helado de Tee. “Tuve que convencerle pero accedió. Dijo que, de todas formas, tenía que ir a Los Angeles este fin de semana, así que lo metería.”