Capítulo 25 -

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Becky se quedó mirando la pantalla del ordenador y se retrepó en la silla. Estaba intentando pretender que no se sentía defraudada por el hecho que Frei no pudiera encontrarla online esa noche, pero no estaba funcionando muy bien. ¿Compromiso anterior? Hmm.

Había sido un día sumamente tranquilo. Nop aún no había hecho aparición y se iba en dos días. Su madre no habia llamado y no estaba segura si eso era bueno o no. Ninguna noticia es buena noticia, ¿verdad? No estaba tan segura sobre eso. No en su familia.

Yuki estaba en el trabajo y no volvería a casa en horas. Becky  había estado ansiado todo el día un chat online con Frei pero, al parecer, tendría que arreglárselas sola.

Querida Frei,

¿Otro día? Claro. Hazme saber cuando estarás disponible y entonces me uniré a ti. Es una pena que no pudieras venir esta noche. Estoy realmente aburrida. Pero eso está bien. Ansío oír todo sobre tu “compromiso anterior”. Si quieres hablar sobre eso, claro está. ¿Es este uno de los eventos para los que tenías que comprar trajes? Ciertamente estoy inquisitiva esta noche.

Como sea, ya que no estás para entretenerme, voy a encontrar entretenimiento en otra parte.

Espero tener pronto noticias de ti,

Tu amiga,

Rebecca.

Becky apagó el ordenador y miró por el vacío apartamento. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¿Visitar a Yuki? Na, ya lo hice dos veces hoy. Realmente necesito tener vida propia. Um, ¿ver TV? Nada bueno los viernes. Tamborileó un dedo contra su barbilla y miró a través de las puertas dobles que daban al balconcito. Había pasado un tiempo desde que se había aventurado en la ciudad. Bueno, sin contar las dos veces que había salido con Nop.

Agarró su bloc de bocetos y lápiz, y se dirigió al gran desconocido.

~~~~~~~~~~

Becky no mintió a Frei cuando le dijo que era una colgada de la naturaleza. Adoraba todo de la Tierra, desde los árboles y flores a los animales.

Uno de los sitios favoritos de Becky era el parque MacArthur. Siempre que tenía tiempo, tomaba residencia en uno de los muchos bancos esparcidos por el lugar y bocetaba. También era buen lugar para sacar fotos, pero esa noche se había olvidado la cámara así que tenía que capturar los momentos a mano.

Varias horas después, se encontró dominando el lago y las orillas arboladas del paseo. En su bloc de bocetos estaba una tosca silueta de un ángel. La pieza de metal representaba a un ángel cerniéndose en el aire y descendiendo hacia las aguas de la fuente, algo que la hizo recordar a la famosa escultura de Emma Stebbins.

Ángel y Poeta, pensó Becky, esbozando las alas del ángel en el bloc. Quizá le gustan los ángeles. Me pregunto si vino aquí mientras estaba en Los Angeles. Por cierto, ¿por qué estaba en Los Angeles? Becky suspiró, mirando sobre la baranda de la terraza. Debajo, los turistas retrataban el parque y las lindas areas que este regalaba ¿Por qué siento como si no supiera nada de ti?

Becky metió el bloc de bocetos bajo su brazo y descendió por la gran escalinata. Era un lugar tan pacífico, a pesar de toda la actividad turística. Varias personas en patines pasaron zumbando junto a ella, casi haciéndole perder el equilibrio.

Se quedó paralizada mientras la estampida pasaba, entonces continuó su camino. Un súbito ruido captó su atención y se volvió a tiempo de ver a alguien caerse a tierra.

“¡Ay mierda!” se quejó mientras aterrizaba con un gran golpe.

Becky pestañeó un par de veces, entonces corrió hasta la persona herida. “¿Estás bien?” le preguntó. Notó que era chica y llevaba también patines y supuso era parte del grupo le había pasado recientemente.

miró arriba, los ojos miel pareciendo un poco aturdidos. “Sí, debo haber dado contra una piedra o algo,” explicó, empujándose a una postura sentada.

Becky notó el gran arañazo en el costado de su brazo y se arrodilló para inspeccionarlo, poniendo el cuaderno que llevaba en la tierra al lado de ella. “Probablemente debas hacer que te vean esto,” le dijo. Estaba sangrando bastante y no quería que pillase una infección. “Puedo ayudarte a llegar a un hospital si quieres.”

Una ceja se alzó un poco mientras los suaves ojos Mieles sopesaban su sugerencia por un instante. “¿Normalmente eres tan agradable con los desconocidos?” le preguntó, mirando su propio arañazo un momento. Gruñó cuando vio la magnitud del corte.

Becky sonrió e hizo una rápida supervisión. Parecía que su brazo izquierdo había detenido su caída. No parecía haber más arañazos en ninguna parte. “Sólo con los que deciden sangrar en mi presencia,” respondió.

Satisfecha de que la chica iba a sobrevivir, se apartó unas pulgadas. Era un poco incómodo estar tan cerca de una completa extraña.

No podía negarse que la chica era linda,  pero eso no significaba que no fuera una asesina en serie. Yuki probablemente estarían babeando por esta chica. Se detuvo a considerar ese pensamiento un momento. Bueno, ¿por qué si quiera pienso que es linda ? ¿acaso empezaba a tener interés por las mujeres?

“Es un bonito boceto,” comentó la chica, volviendo la cabeza para tener mejor vista del mismo.

Repentinamente cohibida, Becky se ruborizó ligeramente y se encogió de hombros. “Sólo estaba perdiendo el tiempo,” dijo. “Pero gracias.”

“¿Es lo que la gente normalmente hace en Los Angeles?” preguntó. “¿Perder el tiempo?”

Becky sonrió. “Supongo,” contestó. “¿Me tomo que eres turista?”

Ella encogió sus hombros. “No me llamaría turista,” dijo.

Becky asintió. “¿Aquí de negocios?” supuso

“Se podrían decir que sí” respondió con una leve sonrisa. “Probablemente debiera lavar esto.” Movió el brazo como si no fuera ya obvio y se puso de pies, equilibrándose sobre las ruedas
con facilidad.

Becky agarró su bloc de bocetos y también se levantó, mirándole. “¿Estás segura que no quieres ir a un hospital o algo?”

“Na,” respondió fácilmente. “Mi hotel está...” Agitó la mano en dirección general detrás de ella. “Por allí, en alguna parte.”

Becky sonrió. “Bueno, de acuerdo, si estás segura” dijo. “Cuidado con las piedras.”

«“Claro.” Le lanzó una brillante sonrisa y, con un rápido saludo, se fue patinando.

Becky le vio desaparecer en la oscuridad y devolvió su atención al bloc. No está tan mal.

Cerró el bloc y suspiró, mirando rápidamente la hora. Yuki debería estar ya en casa.

Miró el paisaje unos instantes más y entonces se dirigió de regreso a casa.












Dulce Destino - FreenBecky adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora