Dulce Destino - FreenBecky adaptación

Capitulo 35

Becky no podía recordar la última vez que se había divertido tanto hablando por teléfono. Y con una completa desconocida, nada menos. Raro. Había
estado tan nerviosa por toda la idea, pero por su vida, que no podía recordar por qué. Ella es tan... ¿Tan qué?... De fácil conversación... Toda la charla le había dado sed, así que se aventuró fuera de su cuarto en busca de  hidratación. Yuki todavía estaba en el sofá, como siempre. Levantó la vista mientras Becky pasaba.

Una ceja se levantó ante el hecho que Becky aún estaba al teléfono. Pensó que mejor no comentarlo. Ya le había pateado el culo esa noche, no necesitaba un bis de la actuación.

“Bueno, ¿qué pasó con Nop?” estaba preguntando Freen.

Becky se detuvo a medio paso hacia la cocina. “¿Nop? Sólo lo que dije por correo. Nos peleamos. Se fue.”

Vaya con lo de no comentar. Yuki enmudeció la televisión. “¿Le dijiste que te pegó?” exigió.

Becky la miro ferozmente e hizo todo tipo de gestos de “cierra la bocaza”, ninguno de ellos detuvo a Yuki.

Al teléfono, Becky oyó, “¿Qué fue eso?”

“Nada,” le dijo a Frei. “Yuki se está haciendo la idiota otra vez.” Le lanzó una mirada significativa en dirección de Yuki. Lo que fue fácil de cumplir, viendo como Yuki estaba ahora directamente delante de ella. Sin aviso, Yuki agarró al receptor y le volvió la espalda a Becky “Nop le pegó. La abofeteó y entonces se fue.” Le devolvió el teléfono a Becky y frunció el ceño. “No me mires así. No es saludable para ti protegerle.” Se giró sobre sus talones y volvió a su trono.

Becky suspiró.“¡¿Él qué?!” Freen parecía realmente molesta.

Yuki morirá. “Ambos perdimos el temperamento” explicó. “No es algo que tuviera el hábito de hacer ni nada. Fue sólo una mala situación.”

“¿Estás bien?”

Becky se encontró sonriendo. Es tan dulce. “Sí, estoy perfectamente. Ningún daño permanente. Sólo me alegra que haya acabado.” Inspeccionó el contenido de su refrigerador a la vez que buscaba en su mente algo que decir. Al final, se decidió por juego de naranja. Pero aún necesitaba cambiar de tema. “Bueno, dime cómo es trabajar en un set de cine.”

Frei pareció vacilar. “¿Qué quieres saber?” preguntó finalmente.

“Lo que sea,” contestó Becky. “¿Cómo es tu día normal.”

De nuevo esa rara pausa. Becky frunció levemente el ceño mientras volvía a su cuarto, vaso de zumo en mano. ¿Qué escondes, Frei?

“Bueno, llego al set,” empezó Frei. “Y entonces paso por todo el rollo de maquillaje—”

Becky se animó. “¿Así que sales en la película?”

Otra vez la pausa. “Sí, algo así. Es una parte muy pequeña. Como un extra.”

“¡Es genial! ¿Cómo se llama? ¿Cuándo se estrena?” Becky estaba tan entusiasmada que se echó jugo en la camisa. madita sea. Intentó limpiarlo pero iba a dejar mancha.

“Se llama... uh,” Frei hizo una pausa. “Se llama Summer's Diary.”

“Parece interesante,” dijo Becky, acomodándose en la cama. “¿De qué va?”

“Es sobre, um, esta chica llamada Summer. Y tiene este diario. Y estos robots lo roban. Así que tiene que recobrarlo.”

Debe ser una de esas raras pelis indie, decidió Becky. “¿Y cual es tu parte?”

“Soy una de los alienígenas del fondo. Ya sabes, como, en una multitud.”

“¿Alienígenas ?”