Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐

Capítulo 22. Pesadillas

Jimin 

—¡Espera, qué!— exclamo, sin dar crédito a lo que escuchan mis oídos, —¿Recuperaste tu trabajo?

—Parece que alguien muy importante pidió algunos favores para mí, incluso me dieron un aumento para compensar los problemas.

No necesita decir más. Solo hay una persona con el poder suficiente para deshacer una orden emitida por Jeon Jungkook, y ese es el propio Jeon Jungkook.

—No puedo creer esto. ¿Por qué no me lo dijo?

—¿Quieres decir que no volviste a insistir?— puedo imaginar la mirada precisa en el rostro de Hoseok. Aturdido y tambaleándose a la vez.

—No después de esa primera vez.

Me quedo un momento pensando, preguntándome si debería haberme esforzado más para ayudarlo. ¿Percibí mal mi importancia para Jeon, o el poder que tengo ahora que estoy esperando a su hijo?

—Bueno, aparentemente eso fue suficiente. Gracias, Jimin.

—No me des las gracias— objeto —Yo soy el que nos metió en esta situación para empezar.— le recuerdo con tristeza.

—Por supuesto que no lo hiciste, escucha, no sé cómo sucedió, pero cometí un error o…

—¿O qué?— presiono.

—O alguien hizo esto a propósito.

Suena inseguro ahora, como si no pudiera comprender el motivo de tal acto. Me encuentro igualmente confundido.

—¿Por qué lo harían?— me inquieto, no queriendo creer que mi hermano cometió un error tan delicado, pero no viendo ninguna lógica en la alternativa.

—No sé, pero eso no es importante ahora. Todo va a estar bien de aquí en adelante. Tú tienes a tu bebé, yo tengo mi carrera… lo único que necesitamos ahora es encontrar una manera de vengarnos de Yoongi.

—Ese era un problema mucho más fácil de resolver antes de que huyera al otro lado del país. No estoy seguro de cómo se supone que debo planear algún tipo de plan contra él cuando está tan lejos.

—Siempre puedes pedir la ayuda de Jeon.

Hoseok sugiere, con una nota de burla en su voz, la misma que usan los niños en el patio de recreo para burlarse de los enamoramientos.

—No.— ni siquiera necesito pensar en ello, —No quiero que piense que soy un aprovechado. Ya me ha ayudado mucho.

Echando un vistazo a la puerta cerrada por la que Jungkook desapareció hace unos minutos, me deslizo hacia la entrada, bajando mi voz a un susurro.

—Si empiezo a parecer demasiado problemático, podría cambiar de opinión acerca de permitirme tener derechos de visita con el bebé. Sinceramente, me está volviendo loco, tengo que censurar cada palabra que sale de mi boca.

—No es como si antes fueras un libro abierto, Jimin.— responde irónicamente.

—No, esto es diferente,— aclaro —Tengo un miedo constante de que voy a decir algo incorrecto y hacerme parecer débil o frágil, demasiado molesto para soportarlo. Es agotador.— paso mi mano por mi cabello, —Termino sobre analizando todo lo que hago con él. No debí haber llorado, ni ser demasiado atrevido, demasiado tímido, demasiado atrevido. Es como caminar en una cuerda floja emocional. Y la peor parte es que él puede leerme tan malditamente bien que incluso cuando trato de ocultar lo que estoy sintiendo, todavía lo entiende.

—Lo siento cariño.

—Gracias,— suspiro —Creo que solo necesito un poco más de tiempo para orientarme. Una vez que descubra a Jeon, entenderé lo que debo hacer para mantener mi cabeza fuera del agua.