Jungkook
Estoy sentado en mi oficina, hablando con mi gabinete, cuando el delicioso aroma de Jimin llena mi nariz. He estado pensando en él de vez en cuando toda la mañana, preguntándome cómo se habrá tomado la noticia de la entrevista, y odiando que no haya podido contárselo en persona.
Normalmente no haría tal cosa, pero necesitaría hablar con mis guardias sobre su investigación sobre el intruso, y él había estado durmiendo tan dulcemente que no podía soportar despertarlo.
Puedo sentir lo cerca que está ahora y me pregunto si algo salió mal. Ya estoy de pie cuando escucho a mi asistente animándolo a quedarse.
—No, él podrá verte, solo espera un momento.
—Lo siento, realmente no es urgente.— protesta Jimin, debería haber sabido que estaría ocupado.
Jimin se aleja, sus delicados pasos se escuchan cada vez más lejos, y empujo la puerta antes de que pueda escapar.
—¿Y a dónde crees que vas?
Jimin se congela en su lugar, su pequeño cuerpo se enrolla apretado como un resorte. Cuando se gira, está mirando al suelo.
—Lo siento.— vuelve a decir, —No fue mi intención interrumpir.
Miro a los lobos por encima de mi hombro.
—Déjenos.
Jimin se muerde el labio inferior mientras los miembros de mi gabinete pasan junto a él, moviéndose inquietos sobre sus pies. Puedo decir que algo lo está molestando, pero tampoco puedo evitar pensar en lo hermoso que se ve con mi suéter puesto, pienso dejarlo usar mi ropa más a menudo.
—Ven aquí, pequeño.
Ordeno, sin moverme de la puerta.
Esto llama su atención, y la indignación brilla en sus ojos dorados cuando su mirada se fija en la mía. Puedo decir que quiere desobedecer, pero arqueo mi ceja en desafío y él cruza lentamente dirigiéndose al interior de mi oficina.
Arrastro mis nudillos sobre su rostro y toco delicadamente su pómulo cuando finalmente está frente a mí, disfrutando de la forma en que su desafío se vuelve confuso con la incertidumbre una vez más.
—¿Cómo estuvo la entrevista?
—Bien, eso creo.— califica, apoyando inconscientemente su mejilla en mi mano. Mi lobo se anima ante su obvia respuesta a mi toque.
—¿Puedo traerte algo, has almorzado?— pregunto, pensando en el cachorro.
—Mi estómago ha estado demasiado inquieto.— admite, luciendo culpable.
Presiono mi mano contra su vientre plano, sintiendo los latidos del corazón del cachorro y empujando el vínculo mental. El bebé parece perfectamente contento, pero me preocupa que Jimin no haya comido.
—Podemos pedir algo ligero.— sugiero, resistiendo el impulso de seguir tocándolo.
—Jeo…Jungkook, necesito hablar contigo.— responde, ignorando la oferta y recordando apenas llamarme por mi nombre de pila.
—Claro, ¿Qué está pasando?— pregunto, tomando asiento detrás de mi escritorio.
Las manos de Jimin están inquietas y las está mirando en lugar de mirarme a los ojos. —Creo… creo que estoy teniendo dudas.
Esto llama mi atención alto y claro.
—¿Cómo es eso?
—Lo que estamos haciendo… está mal.— su voz se ahoga, está temblando, —Es un fraude. Yo… no sé si puedo soportar la presión. Sus mejillas están sonrojadas y suena como si quisiera llorar.
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Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐
أدب الهواة╰┈➤ Después de luchar contra la infertilidad durante años y ser traicionado por su amante, Jimin decide finalmente tener un bebé por su cuenta. Sin embargo, todo sale mal cuando queda inseminado con el esperma del intimidante multimillonario Jeon Ju...