Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐

Capítulo 34. Solsticio

Jimin

Me despierto solo en la cama y rápidamente me apresuro al baño para vaciar el contenido de mi estómago. Cuando finalmente salgo, encuentro a Seokjin esperándome, con una bandeja de desayuno en sus manos y una sonrisa amable en su rostro. 

—¿Cómo estás, cariño?

—Agradecido de que mi bebé esté creciendo grande y fuerte.

Le digo, agarrándome la barriga y repitiendo el mismo mantra que sigo empleando cada vez que aparecen las náuseas matutinas o los cambios de humor.

Seokjin se ríe, —¿Pero te sientes como el infierno, no?

Asiento lastimosamente y me ofrece una taza de té humeante. 

—Toma un poco de esto. Cuando estaba esperando, nada me hacía sentir mejor que esto.

Tomo un sorbo del brebaje a base de hierbas, suspiro felizmente mientras el calor me llena de adentro hacia afuera. 

—Muy bien, ya puedo ver que algo de color vuelve a tus mejillas.

—¿Más lecciones de Luna hoy?

Supongo, agradeciendo su amabilidad con una amplia sonrisa y un apretón de sus suaves manos.

—Sí, realmente tenemos poco tiempo, no debimos haberlo pospuesto tanto con las vacaciones tan cerca, pero Jungkook quería darte tiempo para descansar.

—¿Las vacaciones?

Repito, las ruedas giran lentamente en mi mente. Sus palabras tardaron un momento en asimilarse, estoy tan hambriento después de irme a la cama sin cenar, todo lo que puedo hacer es llenarme la cara de bollos de crema y mermelada de frambuesa de los que hay en la bandeja del desayuno. 

—Está bien, todo esto es mucho para asimilar, pero tampoco tenemos mucho tiempo que perder. El solsticio de invierno es la próxima semana y vas a estar muy ocupado.

Sé lo suficiente sobre antiguas tradiciones paganas para saber que el solsticio de invierno es la noche más larga del año, pero más allá de eso, no tengo ni idea de cómo los hombres lobo podrían celebrar la ocasión. 

—¿Qué sucede en el solsticio de invierno?

—Bueno, se trata de honrar a la naturaleza y a la diosa, el renacimiento, las transformaciones y los nuevos comienzos que encuentran la luz en la mitad oscura del año. Es realmente bello. La semana anterior al día del solsticio son siete días seguidos de diferentes festivales y actividades, tengo un calendario sobre eso en alguna parte. 

Agrega, retrocediendo hacia la bandeja del desayuno y buscando en el contenido. 

—Todo es maravilloso: fogatas, beber y bailar, desfilar por las calles y adornar la ciudad, encender velas, dar regalos. Luego están las fiestas y los rituales, y todo culmina en un gran baile en el Palacio Real.

Sus palabras suenan como campanas en mi mente. Siempre supe que hay fiestas y festivales exclusivos en los barrios más ricos de la ciudad, pero siempre supuse que eran celebraciones humanas, no para algo sobrenatural. Nunca he asistido porque nunca tuve el dinero o el acceso a tal entretenimiento, pero también parece que Seokjin está hablando de eventos mucho más extensos que los pocos de los que soy consciente.

—¿Un baile?— repito, aferrándome a su último comentario, ¿Cómo…es un baile real?

—Supongo que nunca has estado en uno.

Simplemente me río, —¿Cuándo habría tenido la oportunidad? ¡Los únicos humanos que los tienen son ricos y famosos!

—Ya veo, bueno, sabía que iba a tener que enseñarte nuestros bailes, pero supongo que tendremos que ser un poco más minuciosos con respecto a la etiqueta y cosas por el estilo.