Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐

Capítulo 38. Consecuencias

Jungkook

Cuando llego a la dirección proporcionada por Hoseok, hago un gran esfuerzo para controlar mi temperamento. No había explicación de lo que pasó, solo que él y Jimin necesitaban ser recogidos en un club nocturno.

Pude mantener la calma mientras obtenía los detalles, pero descubrí que mi ira crecía exponencialmente a medida que me acercaba a mi desobediente pequeño humano.

Después de todo lo que pasó cuando se escapó para ver a mi padre, no puedo creer que me desafiara de nuevo. Sin embargo, tan pronto doy vuelta en la esquina del callejón detrás del club, mi furia se evapora.

Ni siquiera estoy seguro de lo que estoy viendo al principio. Taehyung está parado cerca de la puerta trasera, desnudo, desaliñado y magullado. El olor de lobos extraños invade todo el lugar, y hay sangre en el suelo que se aleja del club, junto con numerosas huellas de patas grandes.

Hoseok está parado entre Jimin y yo, su cuerpo más alto protege al padre de mi cachorro de mi vista. Se ve ileso pero un poco conmocionado, vestido con un pantalón de cuero muy ajustado y una camisa abierta en los tres primeros botones del mismo color.

Taehyung se pone rígido al verme, y Hoseok se da vuelta para mirarme, finalmente revelando a Jimin. Sus brazos están envueltos alrededor de su cuerpo, está mirando al suelo, su energía agitada y retraída a la vez. Tiene un enorme moretón negro y azul en el pómulo y un corte en el labio, sangre seca coagulada alrededor de la herida.

Corro hacia adelante, sorprendido cuando Hoseok me intercepta, con una expresión de súplica en su rostro.

—Por favor, sé amable, está en estado de shock.

Inmediatamente lo rodeo, alcanzando a Jimin. Taehyung y Hoseok levantan la mano para detenerme.

—¡No!

Es como si pensaran que mi toque podría asustar a Jimin, pero tan pronto como nuestros cuerpos se conectan, la tensión sale de él como si se rompiera una presa.

Jimin viene a mí instintivamente, dejándome acercarlo a mi pecho y acurrucándose cerca de mi cuerpo. Sus pequeñas manos se aferran a mi camisa mientras su nariz presiona mi pecho, respirando mi olor.

Taehyung y Hoseok miran confundidos, y me pregunto si Jimin había tenido miedo de su toque. Las implicaciones obvias de por qué él se sentiría de esa manera se derraman sobre mí, y lo abrazo con más fuerza.

—¿Qué pasó?

Pregunto, mirando a Taehyung. Si no fuera por la obvia necesidad de consolar a Jimin, es posible que ya lo hubiera atacado. Ver a alguien tan cerca de él cuando está herido sería un desencadenante violento.

—Sicarios, capté su olor cerca de mi casa y los seguí. Cuando llegué tenían a Jimin acorralado. Estaban hablando de… —se calla, mirando nerviosamente al chico en mis brazos— Fueron enviados a matarlo, pero obviamente querían divertirse un poco primero.

No puedo contener el gruñido que me desgarra el pecho, y no estoy seguro de qué me enfurece más, el hecho de que alguien quisiera lastimar a Jimin, la forma en que tiembla ante la descripción de Taehyung, o el hecho de que él mencionó sus intenciones frente a él.

Jimin se acurruca más cerca de mí, y envuelvo mi abrigo alrededor de su cuerpo tembloroso, abrochándolo alrededor de la parte baja de su espalda para que ambos estemos cómodos por dentro.

—Luché contra ellos y salieron corriendo, pero él ya estaba lastimado antes de que yo llegara… no parecía que hubieran hecho nada, pero no sé.

Apoyando mis labios en la oreja de Jimin, no puedo evitar que el tono grave de mi voz. Mi lobo se está volviendo loco en mi cabeza, y no quiero nada más que cazar a los hombres responsables y hacerlos pedazos.