Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐

Capítulo 32. Visita inesperada

Jimin

Froto mi cuerpo para quitar todos los restos de comida, mientras el agua humeante cae a mi alrededor en una maravillosa cascada. Una ducha caliente es exactamente lo que necesito, pero me siento como un adolescente tonto enamorado. No puedo dejar de reproducir en mi mente los eventos recientes en la cocina, reviviendo cada palabra, cada toque y cada mirada de los penetrantes ojos verdes de Jungkook.

Me encuentro pasando mis manos sobre mi piel desnuda en los mismos lugares en los que él me acarició, imagino lo que hará cuando llegue a casa. Sé que iba a besarme antes de que Namjoon nos interrumpiera, y el recuerdo de sus labios tan cerca de los míos envía escalofríos de emoción por mi espalda. Jeon me ha besado antes, por supuesto, pero nunca en privado, nunca simplemente porque quiere.

Mi mente corre con las posibilidades. ¿Me hará el amor cuando regrese? ¿Es su atracción tan fuerte? No puedo dejar de imaginarlo. ¿Será amable y tierno como lo ha sido cuando más necesitaba consuelo? ¿Será rudo y dominante, desatando al animal que lleva dentro? ¿O será una combinación de los dos, la pasión en todas sus formas variadas?

Finalmente salgo de mis ensoñaciones cuando el agua se enfría. Grito cuando desaparece el calor, bañándome en una realidad helada. ¿Qué estoy haciendo? ¿Quién es este chico tonto y loco por el sexo que se ha apoderado de mi mente? Jungkook y yo no tenemos un futuro juntos, entonces, ¿Por qué dejo que la vocecita en mi cabeza se deje llevar por el anhelo de lo imposible? Ese no soy yo, siempre he sido práctico y realista, no un soñador de ojos estrellados. Sacudiendome, corto el agua y agarro una toalla, decidido a dejar de ser tan tonto.

Tan pronto como salgo de la ducha, suena un golpe en la puerta del dormitorio.

-¡Joven Jimin, tiene una visita!

Alguien llama a través del grueso panel de madera.

Esto es una sorpresa. Nadie me ha visitado nunca aquí, y la única persona que podría hacerlo es Hoseok, pero es mediodía, seguro que está en el trabajo. A pesar de que racionalicé esto, todavía me sorprendo cuando bajo las escaleras y no es Hoseok esperándome. Es casi la última persona que hubiera esperado ver, el hermano de Jungkook, Taehyung.

-Hola Jimin.

Me saluda levantándome de su silla.
Me congelo en la puerta de la sala de estar, incapaz de procesar la vista ante mí.

-¿Qué estás haciendo aquí?

-Vengo en paz.

-Disculpa si encuentro eso difícil de creer.

-Vine a disculparme por la forma en que me comporté el día que nos conocimos. Me avergüenza decir que mi hermano saca lo peor de mí. Estuvo mal desquitarme contigo.

-Sabes, realmente no los entiendo a ustedes dos, de donde vengo, los hermanos son todo lo que tienes, los únicos amigos, la única familia o aliados. Me parece muy extraño que tú y Jungkook estén tan en desacuerdo.

-¿De dónde eres?- pregunta pensativo.

-La manada de sombras.- he dicho la mentira tantas veces que ni siquiera tengo que pensar en ello, -Pero mis padres desaparecieron cuando yo era joven.

-Lamento mucho oír eso.- dice, sonando sorprendentemente genuino, -Pero es diferente para Kook y para mí. Tus circunstancias te unieron a ti y a tus hermanos, las nuestras nos separaron. Ser los hijos de un Alfa nos puso en competencia entre nosotros desde una edad temprana. Nuestro padre nunca lo animó, pero siempre supimos que uno de nosotros gobernaría algún día, y ambos queríamos probarnos a nosotros mismos.

-Eso debe haber sido difícil.- empatizo, recordando lo que también me dijo Jeon sobre la muerte de su madre, -Pero eso no excusa las cosas que me dijiste.