Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐

Capítulo 46. Una fecha

Jungkook

Veo a Jimin retirarse, deseando poder leer su compleja mente tan fácilmente como puedo leer su lenguaje corporal. 

Mi lobo está enojado conmigo por molestarlo, pero no estoy seguro de qué hice mal. Le gusta besarme, de eso no hay duda. Tampoco sé por qué él alguna vez pensaría que soy del tipo casual, porque soy todo lo contrario. Aún así, parecía estar diciendo la verdad cuando dijo que no quería más. 

¿Qué se supone que debo hacer con esa información?

Claramente, Jimin se siente fuera de lugar y es mi responsabilidad hacerlo sentir cómodo, pero si no me dice lo que siente, ¿Cómo se supone que pueda ayudarlo? 

Sé exactamente lo que haría si él fuera un lobo, pero no sé si un humano reaccionaría de la misma manera. Mi lobo quiere que lo intente, está completamente convencido de que Jimin es como cualquier otro compañero fuera de sí, que solo necesita una mano firme para recordarle quién está a cargo para que comparta sus preocupaciones con nosotros.

Después de todo, Jimin me hizo prometer que me comunicaría más, ¿No debería ir en ambos sentidos? 

Estoy tan absorto en mi cabeza que casi no me doy cuenta de que el Príncipe se está acercando a mí, con una sonrisa de complicidad dominando sus rasgos. 

—Recuerdo esos días.— él comenta, —Cuando conoces a tu pareja por primera vez y no pueden quitarse las manos de encima cuando se extrañan a pesar de que solo han salido de la habitación por un momento. Es un milagro que no lo hayas marcado todavía.

Mi sangre comienza a hervir tan rápido que apenas he procesado sus palabras, mi lobo está arañando la superficie de mi piel. La única persona que sabe que Jimin no ha sido marcado es Taehyung… si el Príncipe también lo sabe es porque mi hermano se lo dijo.

No me sorprende la traición de Taehyung. Lo ha tenido conmigo desde el primer día, y su heroísmo con los tipos que atacaron a mi pequeño humano siempre fue muy sospechoso. 

Fue demasiado conveniente que apareciera justo en el momento justo cuando Jimin lo necesitaba esa fatídica noche, y sus propuestas de amistad desde entonces han estado completamente fuera de lugar.

Por un momento me pregunté si realmente tenía debilidad por el humano; si alguien es capaz de descongelar el corazón congelado de Taehyung, si duda es mi Jimin, pero ahora la verdad es clara.

Más importante aún, la corona y el Reino están en juego. Si la gente piensa que algo anda mal entre Jimin y yo, perderán la confianza en mi capacidad para liderar. Tenemos que parecer fuertes y unidos para lograr esto, y si alguien comienza a sospechar que no estamos realmente emparejados, podría arruinarlo todo.

No tengo ninguna duda de que el Príncipe usará esta información como munición en mi contra en la campaña, a menos que pueda convencerlo de que sería un error hacerlo público. Si cree que le resultará contraproducente, no lo compartirá, y la única manera que conozco de hacerle creer esto es marcando a Jimin y mostrándole la evidencia, o vendiendo la misma mentira que le dije a mi hermano.

La primera opción es más tentadora de lo que me gustaría admitir. Mi lobo ya me insta a marcar a Jimin a pesar de que es humano y es imposible que sea mi pareja. Él lo desea, y no parece importarle ninguna de las dificultades o detalles.

Ya escucho su voz gruñendo ante la mía, cada vez que lo veo. Pero no puede pasar, nunca sería capaz de marcarlo sin dañar su delicada carne. Por lo que sé, la fuerza de la mordedura podría dañarlo permanentemente.

—Sabes que me enorgullezco del autocontrol.

Finalmente le respondo al Príncipe, sacándome de mis pensamientos.