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Chaewon

Domingo, 2:01 pm

Me bajo del coche de mi madre y me quedo en la entrada de la casa esperando a que ella abra la puerta; mientras ella se estaciona miro el vecindario en el que ahora vivimos. Nos mudamos hace poco de casa a un mejor lugar ya que mi madre recibió un gran ascenso en su trabajo y pues ella decidió tener una casa propia después de ahorrar por años, lo que me alegra muchísimo, se puede notar lo feliz que se ve después de mucho tiempo y aunque la casa no sea muy grande es hermosa.

Cuando ella me contó lo de mudarnos me asusté un poco ya que los cambios no es que me agraden mucho, mi conflicto con esto era cambiarme de instituto, pero solo era mudarnos a otro vecindario no ha otra ciudad o país. Llevamos aquí dos meses y ni siquiera he recorrido el lugar donde ahora vivo. Por lo que me dijo mi madre cerca de aquí hay muy buenas heladerías, un lindo y tranquilo parque y una gran pizzería. Puede que luego vaya a ese parque, es tranquilo.

- Hey, que tal Chae - alzo mi mirada.

- Eh? Ah, como está señor Harrison - le digo alzando la voz ya que él está en la acera.

- Muy bien, ¿y tu madre? - le señalo en coche en movimiento - Oh jaja bien, por cierto, hace un rato te estuvo buscando Nick

- Vale, después lo llamo señor

- Bien hasta luego Chaewon, cuídate - me despido agitando mi mano.

El padre de Nick es muy amable, aunque un poco torpe. Muchas veces lo he visto cortarse o caer en el jardín del frente de su casa. Ahora que lo pienso Nico es igual, ja. Él fue el primero en recibirnos en este lugar, el junto al señor Harrison nos trajeron un pastel y lo dejo caer en mi vestido, se puso tan rojo que no pude evitar reír.

Él estudia conmigo en preparatoria junto con mi mejor amiga Eunchae que vive justo al lado también. Estoy segura de que mi madre se mudó aquí por qué la mamá de Eunchae y ella son muy buenas amigas; yo las llamo las comadres por cómo se ríen y chismosean.

Mi madre me da las llaves y entramos a la casa, dejo mi pequeño bolso en el comedor sentándome en una silla. Enciendo mi teléfono y le mandó un mensaje a Nico para saber que necesitaba, al salir del chat, veo un mensaje de Manche diciendo que está muy emocionada por mañana ya que nos veremos después de dos semanas de ella estar castigada porque la suspendieron en el instituto.

- Hija, deja el celular anda - la miro - te tengo una noticia

- Sobre que mamá - le pregunto colocando toda mi atención en ella.

- Te acuerdas lo que hablamos de que tengas un trabajo - asiento - pues... ¡Mira! - pega un brinquito mostrándome un folleto

- Jajajaja ¿Eso que es? - voy a barra de la cocina donde ella está.

- Pues te conseguí una entrevista para esta tarde en la pizzería - sonríe

- Co- ¿cómo? - tomo el folleto y lo leo - pero como lo haré si nunca he estado en una entrevista de trabajo

- Lo sé, pero eres muy inteligente hija, sé que lo harás bien... Así que ve a cambiarte, tu hermana te llevará

- Pero-

- Pero nada, anda anda, sube

La miro mal y subo a mi habitación indignada. Ya en mi cuarto desabotono mi vestido blanco y quito mis sandalias; casi no me gusta vestir así, pero es adecuado para ir a la iglesia, así que no me quejo tanto por ello. Abro mi armario para ver qué puedo ponerme, al final me decido por un pantalón negro, una camisa blanca junto con un chaleco tejido de color rojo y unos zapatos blancos.

Cliché [Purinz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora