Cliché [Purinz]

5~

Chaewon

4:32 pm

Me alejo de la estantería y fijo mi mirada en Yunjin. Ella comienza a bajar escalón por escalón con suavidad, simplemente lleva puesto una bata de seda de color morado, su cabello está desarreglado, pero no mucho, sus pies están descalzos ya de esa razón por la que baja así (Imagino).

Cuando la veo de esa forma de repente me empiezo a sentir extraña, mis manos de manera inconsciente inician el Tic que tenía de niña cuando mis nervios me superaban y eso es lo que sucede ahora. No entiendo que me ocurre, ella no me da miedo o solo me convencía de ello. Esto no me agrada en lo absoluto.

- Devuélveme mi corbata - le ordenó

- ¿Perdona? Jajaja. A ver si entiendo - se pone muy cerca de mí y me toma con fuerza del rostro - Vienes a puta mi casa y quien sabe cómo lo supiste, a pedirme que te devuelva tu asquerosa ¡corbata!

- Me- me haces daño Yunjin

- ¡Me importa una mierda! Has sobre pasando los límites - me presiona con más fuerza.

- Suéltame... Por favor - mis ojos empiezan a humedecerse.

- ¿Y si no quiero hacerlo? - me dice con enojo.

- Te lo ruego... Haré lo quieras - apenas nota mis palabras me suelta

- ¿Lo que quiera? - asiento sin dudar - Bien...

- Pero...  ¿puedo tener mi corbata de vuelta?

- ¡Demonios olvida esa corbata!

- Está bien, está bien - alzo mis manos.

- Quiero todos los trabajos de esta semana para el sábado o el domingo, no importa. Me los vas a traer aquí cada fin de semana hasta la graduación. ¿Entiendes?

-...- No puede ser, hubiera dejado que me moliera a golpes.

- ¡Entiendes! - grita

- Sí sí, entiendo

Ella camina hasta la mesa de centro y toma un bolígrafo, toma mi mano con brusquedad y anota algo en ella. En el tiempo que escribe mi vista se desvía a la ligera apertura que tiene su bata, haciéndome notar que está desnuda. Cierro mis ojos y suspiro.

- Este es mi número, te estaré pasando todo por aquí si no puedo en el colegio; solo será para eso nada más

- Okey - le digo mirando el número, memorizándolo al instante.

- Ahora vete y no vuelvas aquí sin decirme que lo harás

- ¿No volverás hacerme daño si vuelvo?

No me responde, va hasta la puerta y la abre haciendo señas para que salga, al pasar por su lado ella me detiene.

- Si no te equivocas, nada pasará - me dice al oído provocándome escalofríos.

No digo nada más y me voy a paso rápido de la casa. Me quedo en la acera esperando a que pase un taxi, mientras espero escucho como gritan mi nombre, volteo y con dificultad desde la reja veo a Christopher saludarme desde el jardín con una notable sonrisa falsa, él también lleva puesta una bata de seda solo que de color azul. Bien, ahora lo entiendo.

Ignoró al novio de Yunjin hasta que llega el taxi y vuelvo a casa.

Esto me preocupa, no sé cómo haré todo a la vez, entre la banda, mis propias tareas y el trabajo, me aterra la idea de que me dé un bajón o algo parecido. Necesito crear un buen plan para esto, uno en el que el estrés no llegue a reinar mi mente.