TAKING IT ALL FOR US

DOHKO X SHION (CAP8)

Maybe not in this life

"Mi corazón te pertenece pero...

¿ Qué pasará cuando la Luna se enamore del sol y la estrella que siempre la acompañó no brille más?"

El invierno se acercaba por lo que el aire era tan frío que calaba los huesos, los árboles se alzaban majestuosos e incorruptibles y a lo lejos se podía observar una pequeña columna de humo que ascendía al cielo nocturno, este humo provenía de una fogata localizada en el centro del bosque, en donde alrededor de ella se encontraban dos figuras inmersas en sus pensamientos ahogándose en su mar turbulento de emociones, Shion el caballero dorado de aries sabía que estaba perdidamente enamorado de Dohko el caballero de libra y su mejor amigo, sin embargo eso no era lo que lo atormentaba.

Desde la noche en la que se conocieron hasta los días actuales Shion había calmado los fantasmas del pasado que atormentaban a su amigo todas las noches, por un tiempo fue únicamente con su voz, luego fue con muestras de afecto físico como abrazos o palmadas en la espalda, sin embargo en una de esas noches el contacto llegó a dar un paso más, y este paso fue un beso, el primero para ambos si somos específicos, si se lo preguntas a Shion él te describirá ese beso como el más mágico y perfecto de todos,pues así lo sintió él.

Noche tras noche cuando Dohko recordaba la guerra contra Ares, Shion estaba ahí y lo consolaba con besos, noche tras noche el contacto físico entre ellos se intensificó hasta que llegaron a entrelazarse en alma y cuerpo, lo que ellos dos tenían iba en contra de las reglas del santuario, los caballeros de Athena no pueden amar o ser amados pues esto interfiere en su misión, esta era la regla más importante del todo el santuario, si la desobedecías estarías retando a los mismos dioses, Shion siempre estuvo consciente de que el amor no podía vivir en su corazón pero aún así cuando este sentimiento llegó a él lo abrazó sin pensarlo y lo retuvo y ahora no sabía si podría dejarlo ir

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Shion es una persona extraordinaria eso lo sabe Dohko porque él ha sido el único que lo ha apoyado cada vez que recuerda el dolor de la guerra y es por eso que desarrolló cierto tipo de sentimientos hacia él, cada que Dohko despierta en medio de la noche hay alguien que duerme a su lado, ya no siente el frío al otro lado de la cama, por un tiempo todo estuvo bien y la paz por fin pudo reinar en su corazón, sin embargo una alerta llegó al santuario, algo lo amenazaba, a pesar que no se pudo saber la identidad de aquella amenaza el presentimiento de una nueva guerra se instaló en el corazón de todos.

El amor era un estorbo al estar luchando en una guerra, es por eso que Dohko quería terminar con lo qué Shion y él habían construido, lo había pensando durante semanas y concluyó qué esa era la mejor opción por el bien de todos, sabía que su separación le dolería a Shion tanto como a él pero realmente no tenían otra alternativa.

.-¿Sabías que puedo leer tus pensamientos? .- La cálida voz de Shion interrumpió el turbulento caos instalado en su mente

.-La telequinesis no abarca eso, no trates de engañarme.-

.- Es cierto.- Shion suspiró cansadamente .- Pero hemos estado juntos desde los ocho años, sé lo qué piensas con solo mirarte.-

La tenue luz de la fogata iluminaba el rostro de Shion delicadamente, ante los ojos de Dohko esta era una imagen divina, su compañero se veía exactamente como un ángel, pero este bello ángel tenía una mirada triste, las llamas danzantes de la fogata se reflejaban en las pupilas de Shion haciendo que la melancolía se viera aún más presente en su rostro.

.- Es por eso que sé que quieres terminar con lo nuestro.- Shion pronunció cada palabra lentamente

.- Shion.- Dohko trató de explicar sus motivos pero de repente el sonido de varios gritos a lo lejos lo interrumpió

Ambos caballeros se dirigieron rápidamente hacia el origen de aquellos gritos, cuando llegaron pudieron divisar una caravana de personas luchando entre sí, pero había algo raro en aquellas personas, un aura maligna los rodeaba, pronto una risa malévola recorrió el lugar; al dirigir su mirada al origen de aquella risa pudieron divisar a un hombre de facciones delicadas con una marca de una estrella demoniaca en su frente, aquella figura vestía una armadura negra con detalles en dorado, la armadura poseía un par de alas haciendo que el portador pareciera un ángel caído; se trataba de Hipnos la personificación del sueño

.- Veo que Athena solo se atrevió a enviar a un par de insignificantes lacayos .- la voz serena de Hipnos contrastaba con su caótica presencia .- ¡Es una lástima! tendré qué matarlos ¡PESADILLA MORTÍFERA!.-

Afortunadamente tenían las armaduras puestas y gracias al escudo de libra pudieron protegerse del ataque del dios del sueño, sin embargo a pesar de que el ataque no los afectó directamente el entorno comenzó a cambiar, una neblina azulada empezó a cubrir el lugar y de esta miles de figuras se originaron, cuando la neblina finalmente se dispersó Dohko pudo ver que aquellas figuras que divisaron se trataban de sus compañeros de armas, sin embargo había algo diferente, los cuerpos de sus colegas se encontraban en un estado de descomposición, Dohko sabía que se trataba de algún tipo de ilusión así que sin pensarlo dos veces lanzó su ataque de los cien dragones contra aquellas figuras; ante su poderoso ataque cada uno de los cuerpos putrefactos se convirtieron en cenizas que después se desvanecieron en el aire.

.-Dohko.- Se escuchó una voz a sus espaldas

Dohko sabía que no podía cantar victoria tan fácilmente, a fin de cuentas estaba peleando contra un dios

.-Dohko hijo mío, ven conmigo .- Aquella voz se volvió a escuchar

Dohko giró lentamente temiendo de lo que sus ojos pudieran llegar a encontrar, sin embargo al girarse completamente su maestro Itama estaba parado frente a él exactamente igual a como lo recordaba, sus facciones eran las mismas, su voz era la misma, era una ilusión perfecta

.- Dohko mi pequeño ven conmigo .- Itama extendió sus brazos hacia el caballero de libra

Debía reconocerlo aquella imitación era realmente convincente pero el verdadero Itama tenía algo, algo que ni siquiera los dioses podrían llegar a replicar; Itama siempre fue una persona de carácter fuerte pero su mirada siempre estaba llena de compasión y misericordia y los dioses no podían imitar eso porque ellos jamás entenderían unos sentimientos tan desinteresados como los de su maestro.

.- Dohko tu querido maestro te está espe... .-

.- Tú no eres mi maestro .- mustió interrumpiendo la oración de aquella ilusión .- ¡Dragón dorado! .- Dohko cerró sus ojos y concentró toda la fuerza de su cosmos en su ataque, sabía que no lo dirigía hacia su maestro si no hacia un dios por lo que no podía fallar.

El dragón dorado de Dohko logró impactar al dios haciendo que este retrocediera algunos metros, Hipnos definitivamente no esperaba que un simple humano lograra terminar con su poderosa ilusión tan fácilmente y mucho menos que pudiera hacerle daño, lleno de rabia Hipnos abandonó el lugar desvaneciendo las ilusiones qué había creado. La diosa Athena y su ejército de alimañas se las pagarían muy caro.

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Después de mil años por fin esta historia tiene una nueva parte