TAKING IT ALL FOR US

DOHKO X SHION (CAP 10)

"De lo que no es nuestro están hechas las estrellas"

(Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo)

Todos sus compañeros habían caído en batalla, todos estaban muertos, todos menos Dohko y Shion; habían logrado sobrevivir, a pesar de que estaban muy mal heridos aún respiraban y eso era un gran logro pero a pesar de no haber sucumbido ante las garras de la muerte su vida seguía pendiendo de un hilo, las heridas que la guerra dejó fueron muy graves y ambos estuvieron semanas inconscientes en la enfermería del santuario mientras las enfermeras trataban de apaciguar la fiebre o curar con los recursos que tenían las profundas heridas. Tal vez con la presencia de un médico el proceso de sanar hubiera sido más rápido, tal vez no se encontrarían entre la vida y la muerte pero para que un médico pudiera entrar al santuario necesitaba la autorización del patriarca y ante la ausencia de este la responsabilidad pasaba a las manos de la diosa Athena y ella había rechazado la solicitud, por lo que no se podía hacer nada más qué esperar cualquier resultado.

Muchos dicen que cuando estás entre la vida y la muerte los recuerdos de tu vida pasan ante tus ojos, otros dicen que no hay nada, solo un oscuro vacío; otros pocos dicen que ves tu futura vida y algunos dicen que ves la vida que te hubiera gustado tener.

En el primer caso Dohko habría visto como un bebé fue abandonado para morir a las orillas de un lago, habría visto como el destino le sonrió por un momento y vería como aquel débil bebé fue acogido por unos cálidos brazos, habría visto como un alma pura hizo hasta lo imposible para mantener con vida a un bebé al borde de la muerte, vería a un niño que creció lleno de amor, podría volver a comprender el significado de hogar, la importancia de un abrazo o de un beso, podría volver a sentir como la paz lo envolvía haciéndolo sentir seguro, podría ver el sentido de una risa, el fuego incandescente de una pasión y la intensidad de el deseo; pero también vería el estruendo de la guerra,la tristeza de la muerte, el silencio de la soledad y el egoísmo de los dioses y entonces se habría preguntado ¿Qué fue lo que tuvo más peso en su vida? tal vez lo atroz de su destino como caballero dorado, o puede que sea la alegría que experimentó al lado de su seres queridos, de su familia y de su amante y tomando esto en cuenta sería el momento de tomar una decisión. Dejar la guerra y el sufrimiento atrás y trascender a una nueva vida o quedarse y seguir luchando, esas eran sus únicas dos opciones; al haber visto pasar su vida Dohko habría elegido.

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En el último caso Shion habría visto una humilde choza en medio del campo apartada de cualquier tipo de civilización , habría visto un huerto cuidado con una gran delicadeza, un par de caballos y un pequeño río cerca de la vivienda,  en el río habrían algunos peces y a las orillas de este habrían muchas flores de todos los colores.  Viviría con Dohko en el modesto hogar, cocinarian juntos todos los días y nadarían en el río,  y por las noches se entregarían en cuerpo y alma sin la preocupación de ser castigados, no sabrían el significado de la guerra, ni siquiera estarían enterados de ella, podrían casarse simbólicamente, podrían tener una vida tranquila,  podrían galopar con los caballos y sentir el frío viento pegando en su cara, podrían ser libres.  Al haber visto la vida que siempre imaginó Shion tendría que tomar una decisión dejar su vida actual, con la esperanza de quedarse eternamente en aquel hermoso sueño o continuar; todas las almas que vagan entre el mundo de los vivos y de los muertos en algun punto deben escoger en cuál quedarse y Shion... él ya había escogido

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Shion y Dohko abrieron sus ojos al mismo tiempo, instintivamente se buscaron con la mirada, sus camas estaban una al lado de la otra proporcionando su cercanía, gracias esto lograron juntar parcialmente sus manos haciendo un gran esfuerzo debido al debil estado en el que se encontraban, ambos se miraron directamente a los ojos, cualuier palabra o sentimiento estaba plasmado en ellos; ambos habían tomado la decisión de quedarse pues a pesar de todos los obstáculos lo ellos tenpian era algo poderoso que los llenaba de fuerza para continuar, su amor le ganaba a la tragedia de la guerra, su amor era algo real y mejor de lo que cualquier sueño pudiera tener, sus caminos se habían cruzado y desde su primera interacción quedo escrito en las estrellas que sus almas se unificarian, que se convertirían en uno solo y que a pesar de la distancia, o de la muerte misma ellos siempre estarían presentes para el otro. Silenciosamente prometieron amarse por toda la eternidad, incluso si la muerte los separaba, se encontarían sin importar que, su amor rompía las reglas de los dioses, e incluso podría llegar a desatar la furia de estos, sus castigos serían atroces, pero cualquier sufrimiento sería soportado, cualquier castigo sería aceptado; las estrellas los unieron pero jamás los podrían separar. 

"Me gusta lo que no se ve,

lo que no se toca pero duele 

y lo que no se abraza pero te rompe

como la música la distancia... y tú"

(Elena Poe)

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