TAKING IT ALL FOR US

I

NOTA: Camus es pelirrojo

Los sueños son los deseos más profundos de nuestra alma, son nuestros miedos más aterradores, nuestros recuerdos más arraigados; algunos dicen que son destellos de nuestro futuro e incluso también se rumorea que son remembranzas de nuestro pasado olvidado.

En los sueños las imágenes escudriñan nuestro inconsciente y se nos presentan en historias durante las noches . Los sueños a veces incluso contienen grandes misterios que debemos descubrir, muchas veces no tienen algún sentido para nosotros y pueden llegar a ser algo completamente indescifrable; cada persona tiene sueños diferentes pero a pesar de todo, de lo único de lo que podemos estar seguros sobre los sueños es que estos tienen un significado, por más extraño que parezcan los sueños siempre tienen una razón.

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La noche se alzaba oscuramente sobre Grecia, la luz de la luna era muy tenue por lo que solo aumentaba el sutil ambiente lúgubre que corría por las calles, el viento soplaba tranquilo pero a la vez firme como si estuviese susurrando una canción de cuna para aquellas pobres almas que no podían conciliar el sueño; era alrededor de las dos de la madrugada cuando unos dulces ojos verdes se despertaron acuosos e intranquilos, buscaban desesperadamente algo o alguien dentro de la habitación pero no había nadie, aquellos hermosos ojos se dirigieron a un pequeño reloj que se encontraba en una sencilla mesa al lado derecho de la cama en la cual Mu se encontraba acostado; alrgó sus finas manos para poder tomar el objeto y delicadamente deslizó las llemas de sus dedos por el cristal exterior del reloj en el cual se encontraban sus iniciales "M.A"  grabadas con una elegante tipografía; confirmó entonces pesadamente la hora marcada.

Siempre desde que tenía memoria despertaba a la misma hora después de un extraño sueño, no siempre era el mismo pero invariablemente terminaba de la misma manera; una voz lo llamaba entre susurros y en sus sueños divisaba una figura lejana la cual no podía ver con claridad pero sabía que lo esperaba, cada noche dentro de la penumbra de su inconciente sentía una fuerza magnética que lo atraía a aquella figura, sin embargo nunca la alcanzaba y nunca la alcanzaba a ver con claridad despertando muchas veces con una sensación de vacio, a veces se despertaba con una profunda tristeza aflorada en su corazón y se descubría a si mismo con las mejillas mojadas y sus ojos llenos de lágrimas, en otras ocaciones se despertaba completamente enojado, frustrado y alterado recordaba que una vez fue tanto su enojo que se paró de la cama como un relámpago y volcó todos los muebles de su habitación; odiaba no reconocer la voz que lo llamaba tan dulcemente y odiaba no poder alcanzar nunca aquella figura, durante muchos años trató de investigar lo más que pudo sobre los sueños tratando de encontrar razón alguna a aquella voz pues por más que buscaba en su memoria no lograba asociarla con algún familiar o amigo, durante años pasó su tiempo libre investigando dentro de la biblioteca de su escuela; sin embargo después de una intensa búsqueda y al no obtener ningún resultado Mu finalmente se dió por vencido y decidió esperar a que aquellos sueños terminaran por desvanecerse, sin embargo nunca lo hicieron y tal vez nunca lo harán.

Mu suspiró pesadamente tenía que levantarse temprano y calculaba que unícamente le quedaban tres horas más de sueño por lo cual tendría que tratar de conciliarlo rápidamente si es que no quería tener un bajo rendimiento y un ánimo pesado durante todo el día. Decidió bajar a la cocina para hidratarse un poco antes de volver a dormirse, así que se deslizó fuera de la calidez y comodidad de su cama y recorrió cuidadosamente los oscuros pasillos de su casa hasta llegar a una estantería de la cocina, de la cual tomó un vaso ancho de cristal para llenarlo con agua; cuando estaba a punto de servir el vital líquido, escuchó nuevamente la voz de sus sueños llamándolo, desconcertado Mu volteó a todos lados esperando ver a alguien, pero no había nadie <<tal vez todavía estoy un poco dormido>> pensó, pero justo cuando se estaba convenciendo a sí mismo que aquel llamado había sido producto de su ensoñación lo volvió a escuchar, lo estaban llamando, eso era algo innegable, nuevamente buscó de forma inquieta al dueño de la voz, volteó a ver en todas direcciones y esta vez sí hubo una respuesta, en su mente una imagen se hizo presente; unos hermosos ojos de un intenso azul, una sonrisa brillante, unas largas y rubias pestañas, lacias hebras doradas cayendo a la perfección sobre una ancha y musculosa espalda, su corazón se aceleró ante aquella imagen y el mundo empezó a dar vueltas sabía que aquel hombre era el dueño de la voz que lo llamaba entre sueños, era hermoso, era como un ángel; Mu trató de dar un paso hacia adelante aún mareado, sin embargo no pudo poner con estabilidad un pie delante del otro y cayó abruptamente al suelo; repasó mentalmente tirado en el piso una vez más la bella figura del dueño de sus sueños antes de cerrar sus ojos y que todo se oscureciera por completo.