III

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" Y se dió cuenta que nadie jamás está solo en el mar"

(el viejo y el mar)

la luz era cegadora, muy intensa para aquella vacía habitación blanca, la atmósfera era pesada, podían percibirse distintas cosas a cada segundo a cada pitido de aquella máquina el sentimiento cambiaba, esperanza, dolor, negación, enfermedad, nada era constante, los sollozos de su tío y primo eran ahogados, desesperados; le daban lástima, le dolían, unas pequeñas manos se aferraban fuertemente a un rosario mientras este era humedecido por las lágrimas que caían desparramadas de los ojos de su primo, notó que los ojos de su tío estaban rojos, hinchados, cansados, pero los de él estaban secos, simplemente estaban perdidos mirando fijamente a la figura que descansaba inerte sobre aquella camilla; la habitación no era muy grande pero parecía que el espacio que había entre aquel cuerpo y su familia era interminable, una distancia de miles de kilómetros que nunca podría ser recorrida, el ver a su tía ahí simplemente tendida aferrándose a unos suspiros moribundos no provocaba que su corazón se apretujaba o que su intestino se revolviera, simplemente se sentía vacío sin ninguna emoción, como si él fuera el que estuviera en realidad en aquella cama convaleciendo, de repente algo lo sacó de su trance, aquella máquina que monitorear el corazón de su tía emitió tonos más graves y resonantes, como los de una alerta; en seguida se escucharon pasos apresurados y un equipo de personas en bata blanca que combinaban con la insípida habitación rodearon la cama de su tía su pequeño primo quiso correr hacia su madre pero el padre de este lo impidió; mientras tanto él segúia observando inerte aquella escena, pudo sentir desesperación en los hombres de blanco, sintió la tristeza de sus familiares y sintió el cansancio de la figura a la que intentaban reanimar; se escuchó un pitido único y prolongado seguido de un silencio estruendoso, los hombres de blanco se retiraron lentamente de la camilla, declararon la hora de la muerte y les dirigieron una mirada lastimera seguido de un "lo lamentamos, hicimos todo lo que pudimos" seguido de esto salieron de la habitación; el vacío que sentía se esfumó ya no había nada ni si quiera eso, entonces permitió que una lágrima saliera de sus ojos sin permiso y seguido de ella fueron miles hasta que sus mejillas estuvieron completamente humedecidas, dejó que su primo lo abrazara y él correspondió el abrazo, esa noche del 7 de febrero Camus Aquaril no tuvo un muy feliz cumpleaños número 17 y esa noche fue la última vez que derramó lágrimas, o eso había pensado.

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"Paciente de sexo femenino, de 28 años, con pérdida de conciencia por traumatismo múltiple al ser atropellada por una motocicleta. A su ingreso se

encontraba en coma con Glasgow de 6, inestable hemodinámicamente, con hipotensión arterial. Presentaba otorragia izquierda y anisocoria por pupila derecha dilatada, sin reflejo fotomotor ni consensual. No había respuesta motora en el lado izquierdo y en el derecho tenía extensión de las extremidades. Fue intubada y puesta en respirador. Se le practicó TAC cerebral en la cual se observó hematoma subdural agudo derecho con edema cerebral desviación de la línea media, contusiones corticales en región temporal derecha y fractura de la base de cráneo, en porción petrosa izquierda, en el techo de la órbita derecha y en la

silla turca. La paciente fue llevada inmediatamente a cirugía. ¿Qué procedimientos deben realizarse? "

Para ser un buen médico debía ser rápido conciso y no dudar, él competía contra el tiempo, no podía permitirse ser más lento, había estudiado durante semanas sobre semiología del sistema nervioso, había pasado horas enteras en biblioteca con libros tanto de neuroanatomía como de neurofisiología, estaba preparado sabía la respuesta correcta, simplemente no tenía que dudar "5 minutos" escuchó decir al aplicador del exámen debía apurarse a responder o todo su esfuerzo habría sido en vano, el examen constaba de 130 preguntas de las cuales la última era aquel caso clínico, estaba seguro de la teoría y tenía la respuesta pero no la podía escribir en ese maldito papel, el sonido del monitor cardiaco aquella noche ocupaba su mente atormentandolo mientras él trataba de mantenerse tranquilo "concéntrate camus" se dijo a sí mismo desesperado "concéntrate maldita sea". Trató de regresar mentalmente en el tiempo, de posicionarse en la biblioteca semanas atrás en la biblioteca estudiando recordaba el libro titulado "procedimientos quirúrgicos de neurología" pero no lograba recordar el contenido de aquel libro, solamente llegaba a su cabeza una sonrisa burlona y una carcajada estruendosa.

.- hielito mi turno terminó media hora atrás ya voy a cerrar la biblioteca.- camus escuchó aquella irritante voz de siempre

.- Milo, tengo memorizado el horario de la biblioteca y sé que no cierran hasta dentro de dos horas.- comentó manteniendo una serenidad imperturbable y sin apartar la mirada de su libro

.- Puede que eso sea parcialmente correcto pero desde hace tres horas no hay nadie aquí más que tú y yo y llevas todo ese tiempo ignorándome así que no le veo sentido a permanecer aquí.- no hubo respuesta .- ¿estás ignorandome?.- la biblioteca se hundió nuevamente en un silencio sepulcral .- Bien si así lo quieres.- Milo arrebató el grueso libro de las manos de camus y lo aventó lejos de su alcance.-

.- eso es una falta de respeto hacia el conocimiento.- replicó Camus ante tal infantil acción

.-y yo considero una falta de respeto a mi amor que me estás ignorando.- contestó Milo en un tono igual de exasperado que el del pelirrojo

.-Piérdete.- pronunció mientras recogía aquel pesado libro del suelo

.- ¡Auch! Creo que tendré que diseccionarte para ver si en verdad tienes un corazón.- comentó burlonamente Milo

.- y yo tendré que hacerte una craniectomía para ver si en verdad te funciona el cere... .- sus palabras se vieron calladas por los labios de aquel molesto chico.

En medio de ese recuerdo el pitido de su mente finalmente se apagó. "eso es" se dijo a sí mismo, e inmediatamente comenzó a escribir, "se debe practicar una craniectomía hemisférica derecha, drenaje de hematoma y duroplastia de aumento, (dejando espacio) para que la paciente pueda tolerar el edema cerebral. A si mismo es necesario insertar catéter subdural para monitoria de la presión intracraneana" apenas había terminado de escribir cuando su profesor finalmente dió la señal para concluir el examen. Cuando entregó su formulario el maestro Degel lo miró de una forma peculiar "no me decepciones" se podía leer en su mirada, Camus era su alumno favorito y habían acordado que al final del semestre este acompañaría a su maestro al hospital de gran prestigio en el que trabajaba únicamente si lograba el mejor puntaje de su clase; ya había avanzado satisfactoriamente un 50% de los créditos del semestre y con este examen podría liberar otro 10%, así estaría más cerca de sus sueños; Camus asintió al soltar el papel respondiendo "no se preocupe no lo haré" y finalmente salió de aquel salón, jamás lo aceptaría pero Milo le quitaba el vacío que llevaba dentro y lo sustituía por paz.

Un médico debía concentrarse en su carrera, él sería neurocirujano, el mejor de todos, así que debía entregarse en mente, corazón, cuerpo y alma a su objetivo, fue por eso que comenzó a visitar la biblioteca todos los día, quedándose ahí por horas y fue ahí donde vió por primera vez a Milo él trabajaba ahí, la universidad daba la posibilidad de que los alumnos trabajaran en sus instalaciones a cambio de determinados descuentos en su colegiatura. Al principio sólo cruzaban miradas, sencillas sin ningún sentimiento de por medio ¿no? después Milo realizó el primer movimiento el cual fue rechazado y despreciado, pero este no quitó el dedo del renglón y persistió hasta que se ganó el gélido corazón de Camus, graciosamente milo quería ser cardiólogo y el hacer que el miocardio de su compañero palpite será siempre su mayor logro.

Camus quiere a Milo no sólo por sus noches de estudio juntos o por la ingeniosa manera de coqueteo médico que lo ruboriza, Camus quiere a Milo porque desde que sus miradas se cruzaron por primera vez comenzó a sentir calidez tanto en plano terrenal como en el de los sueños desde que cruzó miradas por primera vez con Milo dejó de sentirse solo al korir en aquél glacial piso de un templo oscuro, y a pesar de estar cubierto por hielo ya no volvió a sentir frío y se sentiría acompañado hasta su última bocanada de aire congelado.

Sin embargo algo de lo que Camus jamás se dio cuenta fue que cuando cruzó por primera vez miradas con milo aquella figura de un copo de nieve cristalizado que atesoraba y que guardaba en una pequeña caja al fondo de su armario presentó una grieta, minúscula, casi imperceptible, pero a cada día que pasaba con Milo la grieta de esta figura se hacía más y más grande y llegaría un punto, no muy lejano en el cual el copo finalmente se rompería descongelando así ciertos recuerdos borrados de su mente.

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⏰ Última actualización: Nov 10 ⏰

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