Epílogo

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1 año después

-¿Dono?

-Lo intenté –dijo el señor Kim de manera sonriente, dejándose caer en su silla, completamente derrotado, pero al mismo tiempo, divertido por ello-. Pese a tener dieciséis años, el chiquillo tiene agallas. Park Jeongwoo... ¿Puedes creer me ha dicho no quiere tener ninguna negociación conmigo, y en vez de ello prefiere te mande a ti? ¡Tú, quien aún tiene que esperar dos años para poder heredar legalmente el control de todo esto!

Extendió ambos brazos, abarcando toda su oficina, como si quisiese apuntarla en su totalidad, y contuvo una carcajada.

-Le he dicho que a la siguiente reunión acudirás tú. Claro está, si no tienes problema alguno.

-Ninguno, dono –replicó Bangjeon.

Sabía Park Jeongwoo aún acudía al colegio. Se encontraba ahora en su primer año de preparatoria, y seguía siendo compañero de clases de Kim Doyoung y Watanabe Haruto. Aquello significaba el chico tenía las mañanas ocupadas con los estudios, tal como Kanemoto se encontraba ocupado con las clases de su primer semestre de Universidad. Sin embargo, ambos contaban con las tardes libres. Quizá podrían reunirse para cenar. Hacía varios meses que no se veían.

-¿A las seis le parece bien?

-Perfecto –exclamó su padre, haciendo una rápida anotación, y se apuró a volver a mirar a su hijo mayor-. ¿Sabes? Estaba pensando que, dependiendo de cómo lleves a cabo estos negocios con la nueva administración Park, quizá podamos no esperar a que cumplas veintiún años, y dejarte el mando antes. Si un mocoso de dieciséis años puede hacerlo, ¿por qué tu no?

Kanemoto Yoshinori no respondió, aunque sí parpadeó un par de veces, ligeramente sorprendido. La verdad era que no esperaba esa oferta en aquel momento.

-¿Qué dices? –insistió su padre, inclinándose sobre el escritorio-. No es como si yo fuese tan viejo, pero la idea del retiro suena tentadora...

Kim Bangjeon le sonrió. Una sonrisa decidida.

-Haré mi mejor esfuerzo, dono.

Y con esto, finalmente pudo marcharse.

-¿Hyung? –el mayor de los Kim dejó de mirar por la ventana, y giró su rostro para ver quién le hablaba

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-¿Hyung? –el mayor de los Kim dejó de mirar por la ventana, y giró su rostro para ver quién le hablaba. No pudo evitar contener aquella sonrisa al ver a su mejor amigo.

-Ruto-ya.

-Woo está listo para verte.

-Perfecto –musitó Yoshinori, al tiempo que se ponía de pie, dispuesto a seguirlo.

Caminaron a la par por aquella amplia y elegante sala de espera, así como por aquel corto pasillo, pero al llegar a la puerta, Watanabe permitió que el jefe del clan Kim entrase primero a la oficina del jefe del clan Park.

-Park Jeongwoo –dijo Kanemoto apenas Haruto hubo cerrado las puertas, para concederles privacidad-. Tiempo sin verte.

-Kanemoto Yoshinori –respondió el líder de los Park, apurándose a acercarse al invitado, y estrechar su mano de manera cordial-. Muchas gracias por venir con tan poca antelación.

-Atender mis negocios contigo siempre será mi prioridad.

Jeongwoo no pudo evitar sonreírle.

-Toma asiento, por favor.

Kanemoto Yoshinori hizo tal cual como se le pidió.

-¿Me supongo tu padre te ha puesto al tanto que las negociaciones con los Yoon siguen siendo de nuestra propiedad? –inició Jeongwoo, al tiempo que él también se sentaba en aquel otro sillón, con lo que ambos jóvenes quedaban lado a lado, indicando estaban al mismo nivel, y se trataban como iguales.

Kanemoto asintió. Su padre había estado intentando que los Park les dejasen controlar una parte de los negocios de los Yoon, pero no habían tenido mucho éxito. Estaba seguro que Park Jeongwoo no lo había citado para restregárselo en la cara, así que se limitó a esperar.

-Las negociaciones indican podremos seguir siendo socios durante un par de años más, por lo que lamento tener que ser el portador de las malas noticias respecto a este tema. Sin embargo, tengo otro negocio que puede compensar esta derrota: les he conseguido un potencial nuevo socio comercial.

Una vez más, Kanemoto se limitó a esperar. Entrelazando los dedos, dirigió a Park Jeongwoo una mirada profunda, casi sin parpadear.

-¿Nuevos estudiantes este año? –dijo inexpresivo. Se preguntó qué nuevas familias acababan de matricular a sus hijos en el colegio.

Jeongwoo se apuró a asentir.

-So Junghwan. Hijo único de los So. Recién llegados de Iksan, planean extender sus negocios en la capital. Joyería. No solo importan la materia prima, sino que también están involucrados en el diseño y fabricación.

Yoshinori no pudo evitar sonreír.

-So Junghwan recibirá una visita muy pronto. Cuenta con ello.

Y ahora sí eso ya fue todo

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Y ahora sí eso ya fue todo. Todos están donde deberían estar (? y son felices así (? Especialmente Juanito cuando conozca a Yoshi y se enamore de él (? Ok eso último es mentira, pero estaría bueno para una parte dos jsjsjsjs. Por mientras se quedará como final abierto.

The End, y esas cosas. Muchas gracias por leerme, y dejar sus estrellitas. Nos seguiremos leyendo muy pronto. Un abrazo.

Xoxo, Ribo~~

Gang BerryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora