-¡Bangjeon! –gritó Kim Doyoung, y se apuró a correr junto a su primo, quien acababa de brincar sobre Park Jihoon, y lo había tacleado en plena explanada del colegio, aprisionándolo bajo su cuerpo-. ¡Sabes que no puedes, hyung! –susurró en esta ocasión el menor de los Kim.
Pero Kim Bangjeon no escuchaba. Pese a que varios estudiantes se habían detenido a ver (y por lo tanto el resto del colegio se enteraría antes del final de la primera clase), no se quitó de encima del mayor de los Park, y, por el contrario, lo sujetó con fuerza del cuello de la camisa.
-Haz caso a tu primo, mestizo –fue todo lo que Jihoon pudo decir, pues prácticamente lo estaban ahorcando.
-¡Eres un imbécil! –rugió Bangjeon entre dientes, al tiempo que se aguantaba las ganas de golpearlo en el rostro, para borrarle aquella sonrisa burlona de la cara-. ¿Ese es el brillante plan de tu familia? ¿Quitarme de en medio para no heredar nada? ¿Abrir fuego en cualquier sitio público al que se me ocurra poner un pie? Una cosa es que no te importen los civiles, pero otra cosa es dispara cuando estoy en compañía de...
-No negaré Kim Junkyu me agrada más que tú, pero tampoco es que valore tanto su vida...
-¡No estoy hablando de él! Lo sabes, ¿no? Takata Mashiho es su novio. Si una bala perdida lo impacta las consecuencias serían desastrosas. Un problema internacional. ¿Tú qué crees que ocurriría si el hijo del embajador japonés muriese en territorio coreano? Puedes decirles adiós a todos los tratados diplomáticos entre ambos países.
Jihoon endureció la mandíbula. La sonrisa burlona se borró de su rostro. Bangjeon continuó.
-Entiendo que el desaparecer del mapa al mayor de los Choi tampoco te interesa. Después de todo, tiene a su hermana, ¿no? No sería la primera vez que un importante cargo directivo quedase en manos de una fémina.
-¿Se puede saber de qué rayos estás hablando?
Harto de aquellas palabras sin sentido, Jihoon hizo ademán de incorporarse, pero Bangejon se aseguró de aprisionarlo contra el piso con mayor firmeza.
-Más que una conexión por beneficio mutuo, Choi Hyunsuk es mi amigo. Puedes intentar atacarme a mí todo lo que quieras, pero si le llegas a hacer daño a él, te juro que... Puedes darte una idea, ¿no? –y golpeó el suelo con su puño, rozando la mejilla del mayor de los Park-. El colegio dejaría de ser territorio neutral.
-Yo no sabía... ¿Hyunsuk estaba...?
-Pues ahora lo sabes –gruñó Bangjeon, finalmente soltando el cuello de su camisa. Siendo ahora jalado por Kim Doyoung, el mayor de los Kim se incorporó, dejando de aprisionar a su enemigo contra el piso. Sin embargo, Park Jihoon no hizo ademán de incorporarse. Parecía estaba pegado al suelo-. No va ser la última vez que estemos juntos, así que te recomiendo pienses con mayor detenimiento como planeas acabar conmigo.
Bangjeon se apuró a retirarse, mientras el resto de los estudiantes se quedaban allí, susurrando sobre lo que acaban de ver. Doyoung hizo ademán de seguir a su primo, sin embargo, se detuvo frente a uno de los espectadores, y preguntó en un gruñido:
-¿No planeabas ayudarme? Terreno neutral, ¿te suena de algo?
Kim Junkyu le dedicó un movimiento desdeñoso de muñeca.
-¿Y perderme la oportunidad de que sea el mismo Bangjeon quien demuestre no tiene lo que se requiere para heredar el clan? –bufó el menor de los Kim-. Por mí, debió haberlo golpeado.
-Espera, ¿me estás diciendo los rumores son ciertos? –susurró Doyoung. La rabia había desaparecido de su rostro, y ahora había una mezcla de incredulidad y miedo.
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Gang Berry
ActionEn Corea, hay dos familias mafiosas que se comparten la plaza: Los Park y los Kim. Sin embargo, con los recientes rumores de la llegada de la Yakuza japonesa, las cosas dejarán de ser tan pacíficas entre ambos clanes. ¿Qué familia tomará el mando?