𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.

Nueva victima

— Entonces ¿aceptó? — cuestiona Kim al inspector Jeon una vez que lo ve entrar a la vieja cabaña en donde debían reunirse los tres desde un principio.

— Si... aceptó. — responde Jungkook, aunque por el tono de su voz el detective deduce que no ha sido tarea fácil. Precisamente por ello le encargo al inspector que fuera quien hablara con él, hay algo respecto al omega que le incomoda un poco desde que lo vio. — Aun no estoy seguro de que sea buena idea soltarlo y trabajar con él.

Kim solo mira al par de alfas descansar sobre unas viejas bancas, mientras piensa el inusual equipo que ha formado.

Jung Hoseok entra al lugar caminando despacio, observa el sitio de reojo y sin decir nada se acerca hacia la caja en donde se encuentra la última tobillera digital para colocársela. Kim lo mira con atención, el omega parece seguro, pero al mismo tiempo capta un aire de ¿timidez? Eso lo alerta, es un asesino... precisamente su frágil apariencia de omega es la que ha engañado a muchas de sus víctimas.

Hoseok se percata del detective observándolo y conecta con sus ojos. Kim siente un escalofrío al mirarlo directamente, sus ojos son una mezcla de un gran vacío, miedo y confusión.

— Bien. — exclama levantando la voz, buscando ignorar sus propios pensamientos. — El equipo está completo ¿no? — dice Taehyung.

— Así parece. — apoya Jungkook.

— ¿Acaso aquí no respetan el sueño de nadie? — se queja Namjoon levantándose un poco de la banca y frotándose la nuca. Yoongi lo mira riendo de lo inmaduro que le parece el joven alfa.

Mientras los alfas discuten, el celular de Kim suena y él contesta rápidamente.

— Si... soy yo. — habla el detective al teléfono.

Taehyung no dice nada por unos segundos y se da media vuelta golpeando su puño contra una de las mesas con fuerza. Jeon se altera por el gesto y sabe que algo no anda bien nuevamente.

— El maldito bastardo... — susurra Kim en tono tétrico. Entonces Jungkook comprende dolorosamente lo que ha pasado.

— Hay una nueva víctima... Ahora son nueve. — anuncia el inspector con pesar comprendiendo lo sucedido. Yoongi, Namjoon y Hoseok se miran entre sí con curiosidad. — Vamos hacia allá. — añade enseguida.

Afuera, una fuerte lluvia azota la ciudad, un día nublado cubre el paisaje, mientras los cinco se movilizan en el vehículo hacia el lugar del crimen.

— Entraremos a observar la escena en cuanto la policía se retire. — informa el inspector Jeon. — Es importante que no se de cuenta, alguno de ellos podría reconocerlos.

Todos escuchan en silencio las indicaciones, mientras Kim, quien conduce, mira a través del retrovisor al omega con la mirada perdida en el paisaje. Se pregunta que pasa por su cabeza, parece retraído y muy callado.

De repente, en el camino Yoongi observa aquel lugar... ese lugar que le trae tantos recuerdos, aquel lugar donde lo conoció a él, donde él le salvo la vida.

— ¡Paren! — exclama Yoongi colocando se mano en el asiento delantero. — Necesito detenerme aquí, necesito ver a alguien. — Jungkook lo mira con expresión ofendida.

— Claro que no. — alega enseguida. El alfa parece reunir valor y orgullo para volver a pedir lo que desea.

— Inspector... por favor, realmente se lo pido de corazón. Solo será un minuto. — Jungkook mira al detective Kim quien se ha mantenido callado, para pedir una opinión, aunque en realidad no le parezca buena idea.

— Déjalo ir. — suelta Kim estacionando el vehículo.

Yoongi no pierde el tiempo y se baja rápidamente, mientras Jungkook verifica en el localizador su ubicación. Pasan unos cuantos minutos más en absoluto silencio. Namjoon se remueve inquieto carraspeando cada tanto incómodo, mientras Hoseok parece perdido en sus propios pensamientos.