Oscuridad

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Yoongi sube corriendo las escaleras que dan al piso donde está él departamento de Seokjin. Su corazón late desesperado, su lobo está angustiado, temen por la vida del omega y su hija. Cuando llega a la puerta, la golpea frenéticamente, gritando su nombre, pero no recibe respuesta. Se desespera aún mas ¿Y si ha llegado demasiado tarde?

El alfa no mide su fuerza y comienza a patear con furia la delgada madera, la cerradura pronto se abre por los constantes golpes y Yoongi entra desesperado al lugar, pero no encuentra a nadie. Una parte de él se siente aliviada, por no ver el cuerpo de Seokjin sin vida, pero la otra aún teme por lo que está sucediendo allí afuera...

Taehyung respira profundo, no lo dirá frente a Hoseok, pero todo su cuerpo está disfrutando de la sensación relajante que la fragancia del omega le está dando.

La lluvia parece ceder un poco y Hoseok mira a los dos lados de la calle como buscando algo.

— La ambulancia ya debió haber llegado. — protesta para luego dirigir la mirada al alfa. El corte de su mano se ve profundo y la sangre en su rostro le hacen pensar que el golpe en la cabeza debió ser fuerte.

Kim se regaña mentalmente ¿Qué demonios sucede con él? Está aquí perdiendo el tiempo, disfrutando algo que no debería y con la persona menos indicada.

— El maldito bastardo. — maldice Taehyung cuando intenta colocarse de pie y la cabeza le marea lo suficiente como para no permitírselo.

— Le recomendaría que no se mueva detective. — sugiere Hoseok. Kim decide recobrar el control de la situación y no parecer débil ante un omega tan peligroso.

— Tú no me dices que hacer. — suelta enseguida fastidiado. Hoseok alza la mirada que tenía clavada en el suelo para verlo a los ojos. Si su objetivo era intimidarlo, no está funcionando porque el omega coloca una media sonrisa que el detective calificaría como seductora si no fuera porque no lo aceptaría por nada en el mundo.

— El grosero detective ha vuelto. — responde aun con esa expresión, sin dejar de observarlo, enarca una ceja y piensa un poco en como es la personalidad de Kim. Hoseok es suspicaz y muy inteligente, va conociendo las formas en las que Taehyung intenta defenderse del mundo.

— Perdiste la maldita oportunidad de atrapar al asesino.

— Creo que perdí la oportunidad de dejarlo desangrarse en media calle. — devuelve él y por primera vez Taehyung observa una sonrisa que parece realmente alegre... alegre y encantadora.

— No olvides quién eres... por qué estás aquí y quien te ha sacado. No estas recibiendo una compensación o vacaciones omega. ¡Estás trabajando! ¡Trabajando para nosotros!

Hoseok cambia enseguida su emoción y ahora siente una mezcla de ira y humillación apoderarse de él. Quiere golpearlo en ese mismo momento, nunca ha sido sumiso ni delicado, tampoco ha permitido que le hablen así. Pero su lobo, su maldito lobo, baja la cabeza y se siente regañado. El omega lucha con todas sus fuerzas por no verse alterado por las exclamaciones del alfa.

— ¿Cómo olvidaría algo que no se? — cuestiona sin saber que mas decir, tratando de calmar esa sensación desconocida. — Usted podría decírmelo ¿no? Dígame detective ¿Quién se supone que soy?

Las palabras de Hoseok salen con furia contenida y Kim lo nota claramente. De todas formas, está sorprendido, el chico parece tener buen control sobre sí, no concuerda con las características de su personalidad en el expediente. Impulsivo, agresivo, impaciente y sobre todo desobediente. El último aspecto que siempre llamó la atención de todos, porque su rebelde lobo se niega a obedecer la voz de mando de ningún alfa.

Lo que Taehyung no conoce es la forma en que Hoseok está luchando con su propio lobo tratando de negar obediencia cada vez que escucha alguna frase del detective.

Hoseok aprieta los puños cuando no recibe ninguna respuesta. Y eso es lo que más necesita él, respuestas a todas sus preguntas...

Una ambulancia ilumina la oscura callejuela. Pronto paramédicos  asisten a Taehyung y revisan a Hoseok. Mientras curan sus heridas, el detective habla con el inspector Jeon, quien le informa que perdieron el rastro del sospechoso y tampoco han logrado ubicar a ninguno de los dos omegas que están en peligro.

Kim se desespera cuando lo llevan al hospital a realizarle unas cuantas pruebas para verificar que todo este bien, luce fastidiado y se siente impotente en lo que el considera una pérdida de tiempo.

— El mundo no gira solo por usted detective. Allí afuera hay mucha gente buscando al asesino. — menciona con sutileza Hoseok luego de escuchar como el detective se quejaba al no querer realizarse una tomografía. El omega no se ha despegado de él, no tiene idea porque, pero no quiere hacerlo, algo le dice que debe tenerlo cerca y generalmente él se guía por ello.

La noche y la madrugada se escapan en medio de la constante lluvia. Por la mañana Kim está listo para salir a reunirse con el resto, cuando recibe la llamada de Jungkook.

— Detective. — hablar el beta al teléfono. — No pudimos detenerlo. — menciona con pesadez. — Encontraron su cadáver.

Taehyung maldice tanto ese momento... con Hoseok rápidamente van hacia la escena del crimen en donde ya se encuentra la policía. Con cautela Jungkook indica que lo mejor es que no vean demasiado a los 3 criminales que tienen trabajando para ellos. Pero esa situación es inevitable cuando Yoongi, que ha pasado la madrugada buscando a Seokjin, llega al lugar. No le importa nadie y se acerca despacio, temiendo lo peor. La lluvia cae sin piedad sobre él mientras observa la bolsa en el suelo de un callejón en donde está la víctima. Su corazón tiembla, por primera vez con demasiado temor cuando se agacha a abrirla par ver el rostro del omega.

Cuando abre la bolsa, Taehyung lo está observando con cuidado. Ahora está mucho más seguro de la importancia que tiene Kim Seokjin para Yoongi.

El alfa pálido mira dentro de la bolsa y descubre que la víctima se trata de otra persona. Suspira aliviado y unas lagrimas que se mezclan con la lluvia en su rostro se le escapan.

— Ella salió por la noche y él infeliz la siguió hasta que terminó el trabajo. — dice el inspector parado junto a Kim sosteniendo una sombrilla. — ¡Maldición! Apenas ayer me hablo del suplicio de aquella vez y no pudimos protegerla. — añade realmente afectado Jungkook.

Hoseok desde uno de los vehículos observa la escena, el levantamiento del cadáver y brevemente recuerda a la pálida y triste muchacha... Él se lo dijo... se lo advirtió.

Permanezca en la luz... no muera en la oscuridad.

𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora