Misión

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Siente su cálido aliento en su boca. La dulce fragancia de la vainilla ha logrado que su lobo baje la guardia.

¿Qué está haciendo?

Deleitándose de los suaves y seductores besos de un asesino...

Su razón está pensando aquello, sin embargo, siente la necesidad de atraer más a Hoseok hacia él, quisiera que este momento no acabara, quisiera no sentirse culpable.

Taehyung tiene una gran batalla interna, mientras una de sus manos se posa sobre el cuello del omega y se desliza por su hombro y su brazo. La intensidad del beso parece calmarse un poco y el detective se aleja, solo para observar al chico frente a él, que luce agitado y desordenado. No puede evitarlo y vuelve a acercarse a dejar un suave beso en la comisura de sus labios. Pero en omega no parece conformarse porque enreda sus dedos en el cabello de Kim y lo acerca de nuevo a su rostro.

— Detective... yo. — susurra agitado, sin saber que más decir en un momento así. No debería sentirse culpable, si esto es un error, la culpa es del alfa, él lo besó primero.

Taehyung al escucharlo parece reaccionar y se zafa del agarre volviendo a acomodarse en su asiento frente al volante. Toma una gran bocanada de aire, se coloca el cinturón de seguridad y enciende el auto nuevamente.

El omega lo mira sorprendido, pero tampoco entiende que podría decir en este momento, solo trata de acomodarse mejor y recuperar la compostura que acaba de perder. Él nunca ha sido sumiso y entregado a nadie, pero en los últimos minutos sintió que, si el alfa le hubiera pedido que se lance de un acantilado, él lo obedecería ciegamente. Se regaña por eso... él no es así, siempre ha sido libre, los amores del tipo de cuentos de hadas, románticos, no le quedan, ni cree en ellos.

El silencio tenso es evidente. Taehyung no despega la vista del camino y Hoseok empieza a sentirse un poco enojado.

— ¿No va a decir nada detective? — decide preguntar.

— ¿Qué quieres que te diga? — replica Taehyung con un tono neutro, sin mayor emoción. Las palabras no hacen mas que molestar más a Hoseok.

— Bueno... podría disculparse al menos. — ríe irónico. — Fue usted quien prácticamente se aprovecho de mi. — añade.

Taehyung parece querer esbozar una sonrisa burlona que se queda a medias mientras una de sus manos da un ligero golpe contra el volante.

— ¿Disculpa? No creo que no lo difrutaras. — responde.

El omega en estos momentos se siente un poco ofendido, humillado y se niega a bajar la cabeza ante el alfa.

— Creí que le hacía un favor, se ve usted muy necesitado.

Taehyung frena a raya y voltea a ver al omega con una mirada intimidante.

— ¿Crees que me hiciste un favor? — pregunta de forma tosca. — No pretendas hacerte el ofendido conmigo después de lo que acaba de pasar.

— ¿Ofendido? — Hoseok ríe un poco escandaloso y divertido. — Tampoco se confunda detective... no soy del tipo que va a rogarle que se case conmigo por un simple beso.

— Si ello no lo dudo. Seguramente eres experto en seducir a todas tus víctimas. — El omega deja de reír al escuchar ello, eso sí lo ofende. No le interesa si cree que es un coqueto o libertino, pero habla de víctimas siempre lo pone a la defensiva.

— Usted no tiene idea aun, de lo que significaría que yo lo sedujera. — responde altivo.

Taehyung rueda los ojos fastidiado, el alfa se siente herido en su orgullo y le molesta más que sea por un asesino. Se arrepiente tanto de haber cedido... toda la situación cambia drásticamente y los dos están en una competencia por negar que lo que acaba de pasar significara algo importante o removiera sentimientos desconocidos.

𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora