Tierra

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Hoseok y el detective han pasado prácticamente toda la noche y madrugada en medio de la calidez que da su mutua compañía. Taehyung no le ha negado al omega refugiarse en sus brazos en ningún momento, y a cambio le ha robado algunos besos inocentes en su rostro o cabello. Hoseok siente volar con la asombrosa sensación de cada gesto dulce y amable. Las horas se han ido sin que se den cuenta, a veces despiertos contemplándose el uno al otro, sin decir ninguna palabra, otras durmiendo en medio del silencio cómodo que se instala entre los dos.

El detective debe aceptar algo... su corazón está perdido por el omega.

Comprende que hay algo más detrás de solo el deseo de poseerlo o lo llamativo y enigmático que le resulta. Su ser ahora está inundado por la imperiosa necesidad de cuidarlo, de protegerlo de todo peligro... de hacerlo feliz.

Quiere verlo sonreír... porque es ese pequeño gesto lo que hace que él se sienta alegre también.

Hoseok, por su parte, acepta que está enamorado del alfa, como nunca antes lo estuvo. Aunque tiene miedo de aceptarlo, porque cree que lo que siente el policía no es tan intenso como lo está viviendo él, o al menos no lo suficiente para que olvide quien es y su pasado.

— Hay algo que quería preguntarte. — con suavidad la profunda voz de Taehyung interrumpe el silencio.

— ¿De que se trata? — Hoseok responde, pero no abre los ojos, solo aspira calmado la fragancia del alfa.

— Lo que dijiste ayer... al homicida en el parque. — el detective parece un poco inseguro de sus palabras — ¿Era verdad? Es decir... ¿realmente lo sientes así? — el alfa se atreve a lanzar la pregunta esperando que el chico no se incomode. Pero es que debe saberlo... cuando lo escucho exclamar con furia contenida todo lo que pensaba sobre los asesinatos y la manera en que intento convencerlo de desistir de su venganza, algo en el lobo del detective se estremeció con pena... sintió cada palabra tan sincera y honesta.

— Yo... inicialmente quería que comprendiera el daño que estaba haciendo, pero luego... luego no pude entenderme a mi mismo, me descontrolé y si no hubiera sido porque usted me ordeno soltar el arma, no se que hubiera pasado...

Taehyung lo escucha, pero olvida todo lo que estaba pensando cuando analiza las ultimas palabras del omega...

si no hubiera sido porque usted me ordeno soltar el arma

¿Hoseok obedeció su pedido?

El chico no parece darse cuenta de lo que acaba de decir y solo se acomoda un poco mejor en su abrazo. El detective se queda en silencio y decide no preguntar más... no está seguro de nada, pero tampoco quiere presionarlo a hablar de cosas que no quiere.

Pasan unos minutos más en silencio y el móvil de alfa suena incansablemente.

— Debería contestar. — dice Hoseok reincorporándose un poco para observarlo mejor.

— Seguramente es la llamada para volver a la realidad.

— No podemos retrasarla toda la vida. — el omega sonríe un poco, se aleja del detective y se sienta en la cama. Taehyung da un largo suspiro antes de tomar el celular y contestar.

— Detective... Yoongi salió de la cárcel... y tengo la ubicación de Namjoon. Deberíamos ir ya. — pide el Inspector Jeon al teléfono apresurado.

— En media hora estamos listos.

— Detective, creo que media hora es demasiado. Namjoon se mueve rápido hacia las afueras de la ciudad.

— Pero...

— Estoy fuera de su casa. — interrumpe el beta.

Taehyung cuelga enseguida y en un movimiento rápido sale de la cama.

𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora