𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.

Punto de partida

Yoongi no se ha decidido a entrar a ver a Seokjin. No sabe que podría decir, le han dicho que está bastante bien  y pronto dejará el lugar, eso lo ha calmado bastante. Pero ahora, frente a la habitación en el hospital se debate entre tocar o no...

— Esa es la habitación de mi papi... ¿Lo busca? — la voz de una pequeña niña lo interrumpe asustándolo un poco. Yoongi la observa, es la pequeña hija del omega. El alfa de agacha hasta quedar a su altura antes de ofrecerle una cálida sonrisa.

— Solo quiero saber si tu papi está bien. — añade y acomoda un mechón de cabello de la pequeña.

— Puedes pasar. — responde la niña enseguida y sin previo aviso se escapa y abre la puerta de la habitación gritando. — Papi... papi... ese hombre vino a verte. — señalando a Yoongi quien avergonzado mira al omega ofrecerle una tranquila sonrisa.

— Detective... pase por favor. — invita Seokjin al verlo. El alfa pasa y coloca una bolsa con comida que ha decidido traerles sobre la mesa.

— Hola... perdón por irrumpir así, solo... solo quería saber cómo estaba. — murmura Yoongi

— No se preocupe. — aclara Seokjin con rapidez. — Tome asiento por favor. — dice invitándolo a uno de los sofás.

— ¿Cómo está?

— Ya mucho mejor... y sé que se lo debo a usted. El detective Kim me contó que fue usted quien atrapó al asesino... gracias.

— Ese detective. — susurra Yoongi un poco tosco.

— El detective ha sido muy agradable. Ha venido casi todos los días a jugar con mi pequeña o a revisar que este bien. Gracias de verdad... a los dos.

Yoongi se sorprende un poco por ese dato, no imaginaba esa clase de amabilidad en el policía.

Seokjin le platica algunas cosas más y luego de un rato Yoongi se despide. Antes de irse lo observa desde el umbral de la puerta, cariñoso con su hija, que come con ánimo lo que él llevó.

No puede evitar pensar en él... en lo hermoso que luce, en su bonito rostro, en la atracción que siente hacia su lobo. Pero su memoria trae también recuerdos de aquel día, en el funeral... esa angustiada y triste mirada cuando enterraban a su alfa.

¿Cómo pudo ser capaz?

Yoongi sacude la cabeza sintiendo una punzada agobiarlo, decide salir del lugar y solo espera trata de sentirse menos culpable.

— Es un abusivo... debemos ir por él.

— Le aseguro inspector que Namjoon no irá a ningún lado. Seguro solo fue por ahí...

— Creo que estamos bajando la guardia detective, seamos racionales, un criminal es un criminal. — mientras Jungkook exclama ello Hoseok entra a la cabaña con aspecto de haber dormido poco. Observa a los policías más no dice nada a pesar de que enseguida capta el aroma a café del detective y ello inquieta a su lobo.

Jeon parece un poco avergonzado por sus palabras... y al ver al omega decide no continuar.

Taehyung mira a Hoseok con una mezcla de emociones. No puede negar que se pasó la noche pensando en él y en lo que pasó, por mucho que lo intentara su corazón no dejaba ir el momento.

— ¿Dónde está Yoongi?

— Fue al hospital. — responde Hoseok.

— En este equipo cada uno hace lo que le plazca. — bufa molesto el beta.

Hoseok sonríe un poco, mientras mete las manos en su sudadera y agacha la cabeza mirando al suelo.

— Tranquilo Jeon... vamos a darles un voto de confianza a estos chicos. — dice Taehyung sonriendo irónicamente.