𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.

Imperdonable

— Papá... Cuando me vaya a estudiar ¿Estarás bien?

— Pequeña... Tu papá es un policía y de los mejores. — rie el alfa y a ojos de su hija le parece en realidad el hombre más dulce. Taehyung era temido en el trabajo, pero YoonJi solo puede recordar todo el amor que le ha dado, el padre excepcional que siempre fue... Quizá no se lo ha dicho, pero lo ama con todo su corazón.

— Necesito saber que estarás bien... Se que quieres parecer rudo, pero yo te conozco mejor que nadie papá... Se que si no te cuido, comerás fuera de horas, dormirás muy tarde o trabajarás sin parar... Prométeme que no lo harás.

— YoonJi si alguien te escucha hablar así, nunca creerían que el padre aquí soy yo... — Kim da una caricia en el cabello de la joven. — Mi niña no tiene que preocuparse por nada, más que por ir al extranjero y cumplir su sueño.

— Papá... Puedo saber ¿De dónde sacaste el dinero? — el alfa se tensa un poco al escuchar la pregunta.

— Eso no tiene que preocuparte... Además lo consideraré un préstamo... Cuando seas muy famosa y ganes mucho dinero, viviré a costa tuya ¿Te parece un trato justo? — la chica ríe animada mientras se acerca a dar un abrazo al alfa. — No puedo creer que te vayas en un par de días... Apenas y lo estoy procesando... — agrega acariciándole el cabello. Taehyung no sabe en qué momento su niña se convirtió en una hermosa, dulce y educada señorita.

— Te extrañaré mucho papá... No olvides que pase lo que pase, siempre te llevo en mi corazón. — Taehyung que nunca fue demasiado acostumbrado al afecto tan evidente, siente a su lobo con una emoción de orgullo y necesidad de proteger a su niña.

— Yo te extrañaré más... — devuelve el alfa.

Y si... Quizá YoonJi no lo sabe, pero su padre la ha extrañado minuto con minuto desde aquel horrible día... Ha llorado está pena hasta sentirse vacío... Está seguro que ella estaría muy enojada por ver en lo que se ha convertido... En este hombre tan lleno de enojo y sin una esperanza de volver a sonreír... Lo ha destruido todo él mismo...

La sonrisa de su joven hija, y el aroma del Omega que ahora aprieta el arma contra su cabeza es todo lo que tiene en su mente y corazón y Kim cree que es lo necesario, porque es lo que más amo... Así fuera una decepción para los dos, así les hubiera hecho el peor de los daños...

Ojalá pudiera remediarlo... Estaría dispuesto a hacer lo que sea para remediarlo...

Hoseok siente una oleada de angustia... El enojo quiere apoderarse de él y está batallando con su lobo, que le exige soltar el arma y no hacer daño al alfa. El omega también está sorprendido, de la determinación del detective... De verdad está dispuesto a morir.

— Detective... — el susurro vacío en el tono de su voz, hacen que Taehyung abra los ojos lentamente. — Usted me ha enseñado mucho... Me enseñó el dolor, la desconfianza, la traición, la crueldad... — Kim no desearía escuchar ello, lo lastima y lo hace sentir aún más miserable. — Pero... — el omega prosigue mientras baja el arma lentamente hasta apuntarla al suelo. — Usted también me enseñó la alegría, la amistad, el placer, el amor...

Taehyung siente su corazón dar un vuelco inquieto por esas palabras, conecta sus ojos con los del chico y por primera vez puede verlo realmente... Reconoce al increíble Hoseok, a quien no se ha dejado vencer, a un omega excepcionalmente valiente, astuto e inteligente. Puede ver su corazón asustado, pero bondadoso... Puede ver su pesar por todo lo que ha vivido y las secuelas de un tormentoso pasado. Ve al sensual muchacho de aroma adictivo, de hermoso rostro y cuerpo suave... Fugazmente su piel recuerda su tacto, su calor, su entrega, su fragancia y se estremece...