𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.

Vuelta a la realidad

De alguna forma, el tiempo pare e haberse detenido para Hoseok los últimos días. Quizá es por lo relajado que se ha sentido, por la sensación de calma que lo ha invadido desde que está en casa del alfa. Ha pensado en muchas ocasiones mientras ha dormido en su regazo ¿Cómo sería la vida si tan solo pudiera quedarse aquí? ¿Sí no tuviera un pasado y una realidad que enfrentar?

Estos días ha intentado olvidarlo y el detective parece haber hecho lo mismo. Solo se han dedicado a hacerse compañía, a platicar de cosas triviales, descubriendo que tienen mucho más en común de lo que parece.

Hoseok está encantado con lo varonil que es el alfa, está feliz de haber descubierto que detrás de su comportamiento tosco en realidad hay un hombre que se preocupa por los demás, alguien que podría ser un gran amigo... un gran amante.

Taehyung ha disfrutado conocer también que el omega es mucho más que un perfil psicópata en una carpeta que detalla la vida de un criminal. Se ha deleitado en descubrir pequeños detalles de su personalidad, que muy al contrario de lo que él creía, le resultaron en conocer a un chico vibrante, inteligente, atractivo y hasta educado y amable.

De pronto se ha sentido confundido, no entiende de donde ha salido. El detective se pregunta si Hoseok es realmente el chico que ha vivido con él estos últimos días, dejándose consentir de manera dulce o hasta que punto llega su verdadera personalidad.

Ha querido olvidarlo... sin embargo, a veces, tiene miedo...

Porque está consciente que está desarrollando sentimientos que definitivamente no lo llevaran a nada bueno por alguien que ha tenido un camino totalmente opuesto al suyo. Siente a su lobo debatirse, por dejarse llevar de los encantos del chico, o esa pequeña espinita que le recuerda que es un asesino... y él es un policía. Y quizá por su cabeza, pasa brevemente el hecho de que podría aceptar ello... pero cuando quiere hacerlo, las imágenes del cuerpo frío y sin vida de su pequeña lo golpean con fuerza y lo hace tambalear...

¿Cómo podría amar a alguien que ha hecho tanto daño, como se lo hicieron a él?

Aunque el detective quiera olvidarlo, sabe muy bien... porque escogió al omega de entre tantos criminales para formar parte de su equipo... las mismas razones que los movieron para liberar a Yoongi y Namjoon.

No puede olvidarlo... necesita saber la verdad.

— Inspector Jeon. — el detective habla por teléfono mientras se sirve una taza de café.

— Señor... ¿cómo está Hoseok?

Kim quita la mirada de su café y la coloca en el omega, que parece sumergido en un libro en uno de los sofás de su casa.

— Está mejor...

— Bien... creo que necesitamos ponernos a trabajar, hay algunos bastardos distribuyendo droga, a quienes no les vendría mal una visita de los chicos.

— Mañana estaremos allí. — Kim cuelga sin esperar ninguna respuesta. Hoy se siente un poco fastidiado y es quizá la sensación de tener que volver a la vida que conoce. Observan a Hoseok y piensa que ya está en buenas condiciones para continuar, ha descansado bien y no correría ningún peligro. Sin embargo, sus pensamientos sobre ello pronto son reemplazados por otros, cuando solamente disfruta de admirar su rostro, su perfil, sonriendo de vez en cuando, seguramente por lo que lee.

Pareciendo tan inocente... ese detalle es peligroso en él.

Taehyung recuerda que han dormido juntos desde que el chico está aquí y solo a él le consta lo increíblemente fuerte que ha tenido que ser para no ceder a ninguna tentación, aunque el omega no lo provocara, su naturaleza sensual y llamativa parecen siempre estar llamando al alfa con anhelo y ello va a enloquecerlo.