𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨.

Viejas deudas

Cuando encuentre a tu asesino y termine con su vida, volveré por ti mi pequeña... volveré a rogarte perdón, por no haber podido cuidarte como te merecías.

Esa promesa no deja de repetirse una y otra vez en la cabeza de Kim mientras sostiene el arma que apunta a Hoseok. El agarre de la pistola parece perder firmeza por segundos, Taehyung siente temblar, no imagino así este momento... siempre creyó que cuando encontrara al culpable de la muerte de su pequeña, se deleitaría quitándole la vida.

¿Por qué entonces está sintiéndose tan miserable? ¿Es porque una parte de él ha muerto al enterarse que el omega que ha despertado emociones tan nuevas y conmovedoras en él, resulta ser el asesino de lo que él más quiso?

No comprende, pasan los segundos y no jala el gatillo. Hay una guerra interna en él.

Prometió que vengaría su muerte y está ante la oportunidad perfecta.

Hoseok no se mueve, ha detenido su caminar y observa la calle que tiene frente a él. No se siente capaz de girar a mirar al alfa... solo está esperando lo peor.

Pero se sorprende al no sentir el dolor de una bala o la sangre caliente resbalando producto de alguna herida.

Solo hay un absoluto silencio, pero en medio de él, Hoseok jura que puede escuchar la respiración del detective... agitada, conmocionada.

El omega decide que morir mirándolo es lo mejor... se mueve despacio hasta que sus ojos conectan y lo que ve lo lastima más que cualquier cosa...

El alfa sosteniendo la pistola tembloroso, con furia y odio en sus ojos, con lágrimas que parecen de impotencia...

Hoseok solo lo mira con una expresión que espera que el alfa comprenda... que al menos sepa, que si él de verdad lo hizo, al menos no fue consciente de ello... no sabe la razón, pero que si así debe pagarlo, está dispuesto a ello.

De todas formas, el omega tampoco quiere seguir viviendo con el peso de haberle arrebatado la vida a la hija del hombre de quien se ha enamorado perdidamente... no tiene perdón.

Tan perdidos están los dos en su propio sufrimiento que el mundo alrededor parece detenerse. Los segundos parecen tan largos y dolorosos...

— ¡Hoseok! — la voz del Inspector Jeon hacen al omega reaccionar dándose media vuelta y mirando la camioneta que se estaciona frente a él. — ¿Piensas que puedes irte así como así? ¡Aún estás herido! ¿Qué demonios sucede contigo?

El omega oye las palabras de Jungkook, pero no las comprende, solo regresa su mirada inmediatamente a donde estaba el alfa parado apuntandolo con el arma y descubre que se ha ido... no está más.

— Sube a la camioneta omega... estas dando demasiados problemas. — el fiscal Jackson baja la ventana del vehículo dejando ver su rostro.

— Salimos a buscarte, siguiendo el rastro de la tobillera. Se supone que necesitas resguardo, han intentado matarte. Sube ya... — Jungkook luce fastidiado y Hoseok por inercia obedece el pedido, subiendo al vehículo. Dentro Jackson y Jeon van en silencio mientras el omega intenta procesar toda la información de las últimas horas. Está tan asustado por todo lo que sabe ahora, tan confundido con su propio ser... cree estar loco por no recordar nada de lo que ha hecho.

Quiere al menos saber ello... ¿por que no recuerda?

Con cuidado Hoseok saca de su chaqueta algunas de las fotos que Choi le entregó, en donde está él siguiendo a las víctimas o volviendo a las escenas del crimen. Mirando las imágenes una y otra vez, algo llama su atención.

Un auto negro... aparece el mismo en la mayoría de evidencias.

— "Siempre te bajabas del mismo auto, antes de asesinar" — eso dijo Choi.