Capítulo 26

1.5K 197 10
                                    

Entro de nuevo a la clínica y me estremezco solo al pensar que pueda volver a encontrarme con Ken y con su mujer.

Subo al elevador y una vez en el piso correcto, salgo al pasillo con la mirada atenta a mi alrededor, ya que no quiero pasar por la misma situación y llevarme una nueva sorpresa.

Me detengo frente al escritorio y la loca secretaria pega un grito apenas me ve.

—Oh, Seokjin, no sabes que emoción me da volverte a ver —expresa a toda voz, llamando la atención del resto de los pacientes—. Ahora somos una especie de mejores amigos.—Se acerca a mí y me susurra al oído.—Porque ahora tenemos un secreto muy bien guardado y que nadie más conoce. Además, lo que pasó fue una pequeña equivocación, pero está satisfactoriamente resuelta.

Lo ratifico, a mí solo me persigue la gente loca.

Extiende una enorme sonrisa y me da una mirada de orgullo, como si con ello acabáramos de sellar un pacto de sangre.

―Vamos, mi conejo, espera por ti. No lo hagamos esperar porque desespera.

Me toma de la mano, como si fuéramos hermanos y con los dedos entrelazados me lleva hasta el consultorio.

Abre la puerta sin siquiera tocar. El doctor está de espaldas y se gira cuando escucha la voz escandalosa de la chica desquiciada. Puedo observar que es muy guapo y elegante, tiene ese aire de hombre sexy e interesante que puede volver loca a cualquier mujer o doncel.

―Conejito, él es Seokjin y está listo para que empieces el procedimiento con él.

Él sonríe tímidamente y luego se ubica en la silla de su escritorio.

―Buenos días Jeon Seokjin, puedes tomar asiento.

Me acomodo en la silla que está justo frente a él, mientras toma el folder de la mano de su secretaria y no pasa desapercibida la mirada sugerente que el atractivo doctor, lanza sobre la chica. Haber sido testigo de ello me hace avergonzar profundamente, así que trato de disimular para que no noten que me he dado cuenta del pequeño suceso. Una vez que Irene, se retira, el doctor pone toda su atención en mí.

―Bueno Seokjin-chi, ha llegado el día... ¿necesitas que te explique el procedimiento que viene a continuación?

Mientras más rápido salga de esto, mejor.

―No, lo comprendo todo perfectamente.

Asiente en confirmación.

―Bien, entonces procedamos a ponerte la inyección, antes de que realicemos la implantación.

Asiento sin saber a qué estoy respondiendo. En realidad no se mucho acerca del procedimiento que debe realizar el médico para ponerme el DIU, pero como nada de eso tiene importancia para mí, más que el hecho de que me lo implanten, sigo sus recomendaciones sin contradecirlo.

Me pide que pase a la sala de revisión y me siente sobre la camilla. Sigo sus instrucciones al pie de la letra y espero a que vuelva. Cuando entra a la pequeña habitación, prepara la inyectadora y una vez lista, solo tarda unos segundos en aplicarla.

―Esta hormona, activará tus óvulos, para que la implantación sea más efectiva y exitosa.

No entiendo que quiere decir el doctor, sin embargo asiento para darle a entender que lo he comprendido todo.

―Bien, regresemos a mi escritorio.

Espera a que me baje de la camilla y camino delante de él. Siento su mirada clavada en mi trasero y eso me pone un poco nervioso.

Trato de llegar lo más rápido posible a una de las sillas para evitar que siga recorriéndome con descaro.

―Mañana terminaremos con el procedimiento, debes estar aquí a las dos de la tarde, luego, solo chequeos rutinarios para ver como evoluciona todo.

El doncel equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora