Cap 17- Pensamientos

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28/2/2010

Andrés se encontraba durmiendo o eso intentaba, eran las tres de la madrugada, se había levantado diez minutos antes sin razón aparente y era incapaz de conciliar el sueño y no dejaba de plantearse lo cómodas que habían sido las últimas dos semanas, se había acomodado a la rutina Despertar-Fútbol-Xavi, y le gustaba más de lo que debería, el catalán le sacaba sonrisas que ya había descartado, era como una lámpara en medio de su pozo que hasta el momento parecía no tener fondo. Y, sin embargo, sin su presencia volvía a lo de siempre, más de una vez se había planteado morir y tenía a Joan asustado.

Se planteó por qué, no cabía en su mente un mundo donde un beso le calmase la mente e hiciese a su corazón latir con ganas, menos uno donde era un hombre con el que los compartía, y es que ya era habitual, obviamente no ante sus compañeros, aunque Íker, Carles y Leo lo supiesen, siempre se ocultaban, no podían olvidar que su burbuja maravillosa no era más que eso, una burbuja.

Al final consiguió conciliar el sueño, verdaderamente necesitaba descansar.

10/03/2010

Se despidieron en casa de Andrés, había ido después de entrenar

Xavi llegó a su casa sintiéndose volar, como cada vez que volvía de verle, no diría que le encantaba su situación, por mucho que le gustase verle feliz, no podía evitar querer más, quería gritarle a Andrés que le amaba para después gritarle al mundo, sabía que no lo haría, porque por muy impulsivo que pareciese, cada movimiento suyo estaba milimétricamente pensado.

Sopló resignado, no quería presionarle, pero no tenía ni idea del punto en el que estaban y necesitaba saberlo.

12/04/2010

No fue hasta un mes después, en casa del Manchego, que ya se había vuelto un refugio para ambos donde abrazarse y besarse sin pensar en las consecuencias.

Andrés abrazó a Xavi por la espalda mientras el contrario terminaba de cocinar el pollo, esbozó una sonrisa antes de acariciarle las manos, era increíble como solo con eso le tenía totalmente perdido.

Andrés apoyó la cabeza en su hombro, murmurando un "Hola" ante la siesta de la que se acababa de levantar. "Hola, querido" le devolvió, sin poder retener las palabras, eso solo le pasaba con él, solo con él resbalaba de esa manera.

Andrés le sonrió en la nuca, dejando un leve beso en su cuello, casi imperceptible, para separarse e ir a poner la mesa, sonriendo al ver en la nevera los papelitos aún pegados.

Cenaron rápido, deseando enterrarse en la cama del propietario y charlar mientras se dormían.

Se tumbaron de lado, buscando el calor contrario nada más taparse, hablando del día. – Y... ¿Qué te ha dicho el fisio de lo de hoy? – Xavi necesitaba saberlo, se le había quedado muy mal cuerpo cuando vio a Andrés cojear hasta la enfermería apoyado en Víctor.

Andrés suspiró, aún incrédulo, todavía no asumía que era capaz de lesionarse – Al parecer me he roto el bíceps femoral derecho y tengo que estarme un mes sin jugar. – Pasó sus dedos por su costado sin separar su mirada.

Xavi tuvo que tragar seco, sabía que no era una lesión menor. – Joder, lo siento mucho, si puedo ayudar en algo me lo dices.

Andrés le sonrió y le abrazó mejor. – Por supuesto tío. – Y escondió la cabeza en su cuello, el catalán notando la respiración contraria chocar, solo pudo rodearle la espalda, apegarse más a él y cerrar los ojos, no se le ocurría qué decirle.

Andrés elevó la cabeza, volviendo su vista entre sus labios y ojos, uniendo sus labios, tomando desprevenido al catalán, quien deslizó los suyos sobre los contrarios, era un beso casto, cariñoso, sus labios ya conociéndose, destilando felicidad al reencontrarse, –¿Te he dicho lo bien que besas? – Andrés susurró separándose lo mínimo posible, intoxicado por la cercanía, necesitaba decírselo, se estaba volviendo adicto, casi tanto como a abrazarle. – Podría besarte durante el resto de mi vida y no me cansaría. –

Xavi sonrió, – Lo mismo digo. – Volvió a unir sus labios, siguiendo con la suavidad anterior, pero subiendo de intensidad al Andrés cambiar de posición, quedando sobre él, ninguno de los dos pudiendo evitar la ya evidente atracción que sentían y llevaban esquivando meses por no saber hasta dónde podían llegar, y Xavi se dejó llevar, abriendo levemente la boca y agarrando el cuello del manchego, este suspirando sobre sus labios dándole acceso a su boca, el mayor deslizando su lengua con delicadeza sobre los labios contrarios, profundizando el beso, una nueva sensación recorriéndoles a ambos, una oleada de placer indiscreto recorriéndoles, siendo la primera vez que se atrevían a besarse de esa manera. No pararon de besarse, parando de vez en cuando para sonreír y respirar, volviendo a encontrarse entre miradas felices, y cuando Andrés mordió el labio del catalán, este dejó escapar un jadeo, directo a su entrepierna, moviendo sus caderas buscando alivio contra su ¿Amigo?

Xavi sintió todo su sistema nervioso colapsar, una ola arrancando un jadeo ahogado en los labios ajenos, llevando una de sus manos a recorrer el cuerpo contrario, estático después de esa acción, terminando sobre los pantalones de Andrés, dando un leve apretón sobre la más que evidente erección, recibiendo un jadeo.

Se mantuvieron unos minutos con caricias y besos húmedos, hasta que Andrés sintió que no aguantaría mucho más, ocultando su cara en el cuello del mayor, besando y mordiendo suavemente su cuello, sintiendo sus gemidos leves sin parar de restregarse, notando como apenas podía hablar de lo excitado que se encontraba. – Me.... Queda poco... – Entre jadeos pudo avisar, sus movimientos volvieron erráticos al notar como Xavi ondulaba la cadera, buscando su propia estimulación, ambos volviéndose locos. Sintiendo un ramalazo del placer más puro, explotar, corriéndose prácticamente a la vez, Andrés cayendo sobrepasado por la situación con la respiración entrecortada. – Ma... madre mía, eso ha sido...–

– Increíble. – Xavi terminó la frase por él, aún acelerado por la acción y aturdido por el reciente orgasmo.

Se limpiaron cómplices, como si limpias en una travesura inocente, y se cambiaron los pantalones, volviendo a tumbarse en una posición similar, ahora si para dormir, más cansados que antes.

Se besaron con delicadeza, con palabras de amor entre beso y beso, bebiendo de los labios contrarios como si fuese un néctar perdido hasta la saciedad, Andrés separándose suavemente, sintiendo las manos de Xavi sobre su cara y como le llenaba de besitos, terminando cayendo rendido sobre él, por mucho que desease quedarse besándole hasta la eternidad estaba reventado. – Buenas noches–

A Xavi le costó procesarlo todo, – Bona nit. – Le respondió, durmiendo al rato, admirando al menor.


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HAI

Perdón por desaparecer, me desmayé JAJAJA (Estoy bien ahora) y he estado ordenando la historia, tengo los puntos importantes pero no se unirlos entre sí, plorut.


ESPAÑAAAAAAAAAAAAAA

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ESPAÑAAAAAAAAAAAAAA


Notas [XAVIESTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora