El rubio estaba dirigiéndose hacia la salida de los dormitorios.
Planeando ir al gimnasio y seguir con el entrenamiento.
Antes de que llegue a la puerta.
Tres de sus compañeros estarían detrás de él.
Siendo Iida, Sero y Kirishima.
Eso lo sorprendió nunca en su vida pensaría que estos tres lo buscarían.
Bakugo: ¿Qué quieren? Estoy por irme así que rápido.
Iida: Queremos hablar contigo Bakugo...
Bakugo: Si vas a joder para que toque pierdes tu tiempo.
Iida: No venimos para eso...
Sero: Estamos aquí para, saber como te encuentras...
Bakugo: Ahora si quieren saber como estoy...
Iida: Pido que me perdones...
Bakugo: Que mierda te voy a perdonar si no hiciste nada.
Iida: Por esa misma razón no haber hecho nada... Soy el presidente pero no prestaba atención como compañero a lo que te sucedía... Por eso yo ahora seré aquel compañero y amigo el cual siempre estará dispuesto para los demás en apoyarlos... Así que si tu necesitas ayuda yo soy. Capaz de brindártela.
Kirishima: Por eso Bakubro... Nosotros queremos ayudarte sobre cómo tú actuaste aquella ves...
Sero: Mostraste algo que nunca imagine ver y era verte vulnerable... Siempre te vi como alguien totalmente imbatible. Pero todos sufren... A pesar de seas quien seas.
Iida: Capaz no quieres nada de nosotros y lo entendemos. Pero te hacemos el aviso que estaremos dispuestos ayudarte en cualquier problema que tienes...
El seguía frustrado con ellos.
Pero veía como hacían el esfuerzo. Y lo que hablo con anterioridad con Mirio aparecía en su cabeza.
No quería hablar más con sus compañeros.
Por lo que abrió la puerta y se retiro del lugar.
Kirishima: Aun debe estar enojado...
Iida: Pero no me rendiré... Le dejaré en claro que yo como compañero lo ayudaré.
-
-
-
-
-
-
Ya había pasado unas horas y Bakugo estaba en su entrenamiento, el cual estaba realizándolo en el gimnasio. Acompañado por Mirio.
El cual estaba como una especie de maestro para Bakugo.
Mirio: Nunca pensé ver alguien que en solo días esté mejorando un montón...
Bakugo: Ca..llate...
Mirio: Antes no podías ni soportar mi peso, y ahora si logras hacerlo.
Mirio se encontraba parado en la espalda de Bakugo.
El cual estaba haciendo unas sesiones de planchas en orden de Mirio.
Bakugo estaba con un rostro mostrando la incomodidad que sentía al estar soportando el peso del mayor.
Mirio: Yo hice lo mismo que tú. Mi don no era algo de impresionar, por lo que yo lo volví fuerte... Tu si tienes un don admirable pero dependes mucho de él. Este entrenamiento hará que mas fortalezcas tu físico y dependas menos de tu don.
ESTÁS LEYENDO
Promesas rotas
FanfictionUn problema hizo que un pequeño peliverde y una rubia dejaran de verse durante muchos años. El tiempo los volvió a unir... Pero no fue de la mejor manera.
