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Andrea la llevo a una oficina contigua a la de Gael, haciéndola entornar los ojos por la escena de hace un momento, abrió la puerta de aquella oficina y no era pequeña la sintió perfecta, tenía pocos detalles haciéndola lucir muy elegante como todo ahí, pero a su vez era muy diferente a la de Gael.

- El señor Covarrubias me informo que si deseas ponerle tu toque a esta oficina podrías hacerlo sin problema, es suya señorita Álvarez –dijo con tono suave la asistente de ese ogro

- Muchas gracias Andrea y no me hables de usted creo es mucha formalidad y eso no me gusta –arrugo la nariz al instante que se le escapaba una risita

- Yo... claro no tengo problema en hablarte de tu y de igual manera me puedes hablar así, dejo que te instales adelante –salió de la oficina dejando a solas a Anala.

Lo único que esperaba es que su estancia ahí no fuera complicada, más de lo que estaba siendo.

Cada uno paso el día en sus respectivas oficinas, un par de veces Andrea pasaba por la oficina de Anala para entregarle documentos que tenía que ver para saber más a fondo lo que se tenía que realizar, algunos proyectos; tenia buen ojo Carlos le enseño bien a observar y ver por donde tenía que llegar para cerrar negocios, era buena, jamás lo imagino y para su sorpresa conoció algo nuevo en ella.

Al terminar la jornada laboral, ambos salieron de sus oficinas y sin percatarse uno del otro caminaron juntos, ella extendió su mano hacia el botón del ascensor y choco con la mano de Gael, lo miro siempre tan imperturbable. Se disculpó con una media sonrisa dibujada en su rostro. Porque tenía que ser tan vital, tan hermosa, tan ella.

Se adentró en el ascensor después de darle el paso a ella y cayó en cuenta que tal vez había cometido el peor error de su vida al llevarla ahí, ella detrás de él, viendo su espalda, dejando que su mente viajara a donde quisiera; fue recorriendo cada pensamiento, lo imaginaba incluso pudo tocar el deseo que Gael le hacía sentir, cerro sus ojos color marrón, podía sentir su respiración cerca de ella

- Porque tuviste que aparecer en mi vida –abrió los ojos de golpe y lo tenía así, acorralándola como era ya su costumbre, su aliento, sus ojos tan impenetrables, sin imaginarlo este en un arrebato la beso y no fue un beso de historias de amor, fue un beso lleno de deseo, de frustración, ambos alientos chocaron entre sí, se mezclaban al compás que el intensificaba más su agarre en su cintura, se sentía tan bien, tan incorrecto, ella lo tomo por el cuello y se dejó llevar. Maldita sea se sentía tan bien, sonó la campana del ascensor ambos se separaron abruptamente en uno de los pisos alguien más se adentró y el solo pudo mirarla de nuevo con esa mirada fría, apretando su quijada haciéndola aún más notoria, haciéndolo ver como alguien peligroso para un segundo después darle la espalda.

Que mierdas había pasado, como pudo ser tan estúpida y dejarse llevar, llegaron a la primera planta y ella salió sin mirar.

- Excelente tarde señor Covarrubias – escucho a la mujer decir justo cuando paso a su lado para después desaparecer, sin darle tiempo de responder

Salió agitada, con unas ganas tremendas de devolver el estómago tan solo de imaginar de como acababa de <<meter la pata>> espero un momento para recuperarse, choco su palma contra su frente, no sabía que podía pasar, podría perder su empleo?

Su mejor amigo la estaba esperando afuera del conglomerado, ese día ella decidió no llevar su coche así que Mateo se ofreció a llevarla y recogerla, al verla el salió del vehículo para abrirle la puerta, ella sonriente lo abrazo y se introdujo en el vehículo, Mateo rodeo e hizo lo propio y arranco. Gael observo toda la escena vio como ella le sonreía, se le veía muy feliz de ver aquel tipo, lo abrazo y él la tomaba por la cintura para dirigirla al vehículo, tomo el volante con fuerza, con rabia sentía el dolor que le generaba pero se aferró más, algo en él se volvió a oscurecer, cerró los ojos por recordar la imprudencia que había cometido, por dejarse llevar por un deseo, un arranque que no supo controlar, pero ambos ahí, solos; dejo de pensar y solo lo hizo al perderse en esos ojos tan lindos color marrón.

Vacío (Actualización los Viernes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora