Se sentía perdida, frustrada, con la cabeza llena de dudas, con coraje. Quería tenerlo en frente y decirle unas cuentas cosas pero al final no ganaba nada, él ya había tomado una decisión y debía respetarla. Como él le dijo de ese juego solo saldrías lastimada y le quemaba el pecho. Por momentos sentía ganado el terreno, se iba abriendo a ella, poco a poco él iba descongelando ese corazón y de la nada se fue.
Elia ya había contactado al investigador para saber cómo iba el caso de Anala, ya le había enviado algunas fotos y la mujer le pareció hermosa y joven. No se equivocó. Anala había vivido con su madre quien la mantuvo hasta que ella falleció de cáncer que invadió todo su cuerpo cuando ella tenía 12 años, sus abuelos se hicieron cargo de ella, a los diecinueve su abuelo falleció de un infarto lo cual la dejó muy dolida. Estudio la universidad con excelencia, habla cuatro idiomas, siempre fue una alumna destacada, a los dieciséis conoció a su mejor amiga quien falleció abruptamente en un accidente a la edad de veinte años, la cual le dejo sus ahorros ya que más que amigas fueron casi hermanas. Al igual que Mateo su mejor amigo. Anala no había aceptado los ahorros de su mejor amiga, ya que en ese tiempo vivía con su ex novio con el cual duro dos años, nueve meses después de la separación Anala dio a luz a un pequeño varón del cual su ex pareja no tiene conocimiento. Hasta este punto Elia quedo congelada esa joven había vivido ya demasiado a sus 23 años, diez años había de diferencia entre Gael y ella. Pero había más y continuó leyendo. Anala había sido violentada en varias ocasiones por aquel hombre incluso había abusado de ella sexualmente sin asegurar que su pequeño hijo de nombre Aiden haya sido producto de alguna de ellas. Ella salió huyendo y tomo aquel dinero que le habían dejado y comenzó adentrarse en el mundo de las inversiones y trabajando para los arquitectos Arciniega siendo la asistente de Raúl Arciniega. Mantiene un perfil bajo ya que no desea que su ex pareja tenga conocimiento de su hijo o del dinero que actualmente tiene. Cada palabra la dejaba congelada, incluso derramo lágrimas al leer la historia de esa joven. Maximiliano su prometido se acercó a ella y lá abrazo para consolarla - Max esa joven ha sufrido mucho
- Lo se amor mío, yo leí su historia cuando la envió el investigador, realmente me sorprendió y hasta cierto punto la admiro sin conocerla.
- Ha sabido salir adelante –mírame corazón, la tomo por la barbilla dulcemente -, haremos lo que sea para que Gael salga de su prisión y sea feliz con ella o por lo menos evitar que la dañe
- Mi hermano nos necesita
- Que te parece si haces una maleta y vamos a la ciudad a verlo –el rostro de aquella mujer a la que ama con locura le brillo el rostro, gracias a él demostró su inocencia y llego a su vida en el momento correcto, lo amaba, lo amaba como jamás imagino amar a alguien Florencia le pudo haber quitado muchas cosas pero sus ganas de vivir y amar jamás. Alisto una pequeña maleta para visitar a su hermano, cuando recibió una llamada que lo cambiaria todo.Gael estaba en el teléfono para informarle que Florencia había regresado al país, Elia se dejó caer en el sofá por la notica; el pasado para ambos estaba regresando peo no quería permitir que su hermano se terminará de hundir por culpa de esa mujer.
Anala llegó a su trabajo como de costumbre, en su escritorio encontró un arreglo de rosas en ese momento sintió un calor en su pecho, se acercó y leyó la tarjeta que venia <<Ninguna rosa se compara a tu belleza>>Supo que no eran de Gael, una opresión en su abdomen se apodero de ella. Las tomo y bajo con el guardia de seguridad para preguntar quién las había enviado pero fue la florería quien las entrego directamente, dejo ahí las flores y subió nuevamente a su oficina. Trabajó como de costumbre en un par de ocasiones (o más) Gael llegaba a su mente, de pronto unas nauseas la invadieron lo que la hizo correr al sanitario, una vez que salió su jefe la inspecciono la noto un poco pálida - Te encuentras bien Anala –dijo preocupado
- Sí. Yo creo algo me cayó mal
- Si no te sientes bien puedes retirarte, de la junta me encargo yo
- ¿Cuál junta? –lo cuestiono
- Tenemos una junta de emergencia con el conglomerado de Gael, me acaba de llamar
- No se preocupe por mí, tomaré un medicamento para estas situaciones y me encargo de preparar todo
- Estas segura Anala
- Sí. Usted no se preocupe Anala saco de su gabinete un medicamento para las náuseas y malestar y comenzó a preparar todo para la dichosa reunión.A las tres en punto llegó Gael con su equipo de trabajo, paso a cada uno a la sala de juntas. Salió un momento por su jefe cuando sintió que Gael la tomo por el antebrazo
- ¿Cómo te sientes? –le cuestiono
- Bien, debería sentirme mal
- No me refiero a eso Anala, solo que estas un poco pálida -
Pues yo me... -las náuseas regresaron por lo que tuvo que volver a correr, Gael fue detrás de ella e ingreso al sanitario. La tomo del cabello mientras posaba la otra mano sobre su espalda, cuando creyó que había terminado de nueva cuenta devolvió el estómago.
- Anala no te ves nada bien
- Estoy bien ya te dije –la ayudo a incorporarse, enjuago su boca y puso un poco de agua en la nuca
- Por favor, déjame llevarte a un médico - Hay una junta, como pretendes
- Pues así
- Pues así como, así como me botaste a mi - Yo no te bote –dijo un poco afligido
- Entonces no sé como llamar a lo que me hiciste –sintió nuevamente esas ganas de devolver e ingreso nuevamente - Anala, tu no estas... -ella lo miro, no ella no podría estar embarazada, solo un par de veces no se cuidaron pero él no había terminado dentro de ella. Se incorporó y su cara de terror le hicieron ver que ella no estaría dispuesta a un embarazo
- Es imposible
- Pero no nos cuidamos
- Sí. Pero tú no terminaste dentro
- Y si hacemos una prueba –la miro tratando de buscar algo en ella
- La hare. Yo te llamo para darte el resultado –salió sin decirle nada más y eso le dolió como nunca imagino.
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Vacío (Actualización los Viernes)
RomanceGael Covarrubias se cerró al amor después de la traición de su ex esposa, se sentía vacío, lleno de rencor. Jamás se imagino conocer a Anala quien lo llenaría de vida.