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Estaba en el sanitario de su habitación, con una prueba de embarazo en mano rogando por que saliera negativa, tenía un hijo de apenas un año. No podía estarlo de nueva cuenta; los recuerdo la llevaron a ese día donde se enteró que estaba embarazada de Aiden fue una sorpresa y fue la que la ayudo a salir de aquella relación.
Una vez que salió de ahí fue muy feliz de saber que había un pequeño ser creciendo dentro de ella y se enfocó en ambos y desde ese día lo ha hecho.Los nervios la carcomían. Que haría si esa prueba daba positivo, una marca apareció leyó lo que en ella decía <<NEGATIVO>> por fin logro respirar, tomo captura y se la envió a Gael.

Gael recibió el mensaje de Anala donde solo estaba la imagen que le envió, no había más, se recargo en el respaldo del sofá mirando al techo, no sabía lo que realmente estaba sintiendo, cerró los ojos y una lagrima salió. Cuando se divorció se cerró tanto a la idea de tener alguna relación por ende jamás formaría una familia, incluso estando casado con Florencia nunca se vio formando una familia. Florencia era muy... no sabía ya como describirla pero no la vio como la madre de sus hijos y por un momento con Anala ahí en aquel baño le paso por la cabeza y por primera vez sintió algo en su pecho, algo que lo hacía desearlo con ella. Aunque la situación con Florencia lo estuviera consumiendo.Se levantó tomo un vaso con hielos y se sirvió wiski y después otro, otro más y así paso su noche un wiski tras otro y sin saber en que momento la llamó  
- ¿Gael? –dijo ella soñolienta
 - Anala mi amor –dijo arrastrando las palabras  
- Estas ebrio  
- No. Tal vez un poco
 - ¿Dónde estás? 
- En el apartamento que compartimos tú y yo, sabes amor mío, por un momento vi mi vida contigo
 - Y que cambio Gael, porque me desechaste como lo hiciste
 - Yo te amo Anala, pero ahorita es imposible  
- Nada es imposible cuando se quiere algo Gael  
- No lo entiendes, yo... yo solo te quiero proteger  
- Tú lo has dicho no te entiendo
 - Anala. Tú me amas
 - Eso en que cambiaría algo
 - En mucho
 - Gael no estoy para esto
 - Solo dilo Ana  - Gael... es imposible que no me haya enamorado de ti, estas muy dentro y te amo. Y eso duele –la escucho llorar del otro lado
 - No. No llores hermosura, no estoy cerca para consolarte. Anala solo dame tiempo por favor te lo suplico, espérame por lo que más quieras 
- No puedo Gael, el tiempo es lo más valioso que tengo y no lo puedo detener solo por ti –ella simplemente colgó y sus palabras fueron como espinas que se clavaron en su corazón, fue la estocada que termino con él.
Anala tenía razón y no podía pedirle algo así, por mucho que doliera debía enfocarse en deshacerse de Florencia.

Por la mañana despertó en aquel departamento sobre la cama que para su sorpresa aun olía a ella, una punzada en la cabeza lo hizo quejarse, debía hablar con Rodrigo, su abogado para ponerlo al tanto sobre Florencia y armar una denuncia en su contra.Despertó sintiendo que un camión paso sobre ella, todo le dolía.

Hablo con su jefe para reportar que llegaría tarde ya que iría al médico, a medio día llegó a la oficina y vio una rosa sobre su escritorio la tomo y sonó su teléfono lo tomo y en la pantalla había un mensaje de Gael <<Discúlpame por la llamada de anoche y hacerte pasar un mal momento, no volverá a ocurrir. Espero aceptes la rosa>> menos mal en esta ocasión si había sido él y a pesar de su molestia sonrió llevándose aquella rosa para poder absorber su aroma. El médico le indico que tenía una infección por haber ingerido algún alimento a punto de descomponerse, le mando un antibiótico y para el malestar. Pronto se recuperaría solo debía cuidar su alimentación. Llego a la oficina de su abogado. Gracias a que Florencia logró escapar del país ya no se pudo continuar con su proceso, en esta ocasión tenía que ser diferente y terminar de una vez por todas con ella. La carpeta se abriría nuevamente lo cual lo pondría nuevamente en el ojo público pero esta vez estaba dispuesto solo por llevarla a la prisión como debió ser en aquella ocasión. Discutieron el tema por más de tras horas, pensaban como mantener a Elia alejada de todo esto, pero su testimonio era también parte fundamental.
Gael se comprometió hablar con ella pero no la obligaría a abrir esa parte nuevamente si ella no estaba de acuerdo y si eso ocurría su abogado tenía que tener algún otro plan. Tiempo no tenían.

Florencia lo acechaba, supo de la aventura que estaba teniendo con aquella mujer por lo que no dudo en investigarla, ella regreso por lo que era suyo. Gael; y ninguna mujer se lo quitaría, estaba dispuesta a todo con tal de regresar con él. Su plan estaba llevándolo a cabo, esta vez no debía fallar, con Elia lejos nada le estorbaba. Cuando regreso de la comida nuevamente vio un arreglo de flores sobre su escritorio, esta vez la nota si tenía nombre << Iluminas mis mañanas con tu mirada. Alonso>>Alonso era del departamento de finanzas, nunca se le había insinuado, si era amable pero como todos ahí. Así que se le hizo extraño que de repente se tomara esas atribuciones de dejarle flores, algo debía hacer para no confundirlo, eran compañeros de trabajo nada más. Gael llego a las oficinas de los Arciniega y lo primero que vio fue un enorme arreglo de flores sobre su escritorio 
- Buenas tardes, veo que no pierde el tiempo señorita Álvarez –dijo aclarándose la voz

 - Buenas tardes señor Covarrubias, no sé a qué se refiere –dijo alzando la mirada con aquellos anteojos que la hacían lucir más sexy aunque con la mirada lo estaba fulminando

 - Lo digo por las flores
 - Y solo porque alguien envía flores significa que no pierdo tiempo
 - Pues fuiste tú la que me dijo que no podía esperarme ya que no te gustaba perder el tiempo
 - Sabes que, piensa lo que quieras –se levantó al tiempo que manoteo sobre su escritorio Su jefe salió de su oficina y noto la tensión que había entre su socio y su asistente, ambos lo miraron
 - Gael vaya que sorpresa –dijo el hombre nervioso, como si acabara de interrumpir algo
 - Disculpa por venir así sin avisar. Hay algo que debo tratar contigo personalmente  
- Claro, claro pasa muchacho y no te disculpes estas son tus oficinas no necesitas avisar para venir –ambos ingresaron en la oficina de Raúl y tardaron dos horas y media que a Anala se le antojaron eternas, aún seguía molesta.

Como es que Gael se atrevía a reclamar algo no tenía vergüenza el hombre.Tomo el arreglo de flores y lo llevó al área de finanzas debía dejar las cosas claras con su compañero de trabajo, no era ético y tampoco le gustaba así que debía entenderlo.

Al salir noto Gael que ya no estaban las flores y Anala estaba inmersa en sus labores, pasó de largo sin despedirse. Cosa que a ella le dolió, fijo la mirada en el ascensor lo vio ingresar y como la puerta se cerraba para regalarle una última mirada.

Vacío (Actualización los Viernes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora