Vacío (Actualización los Viernes)

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Toda la situación que estaba pasando con Anala lo tenían agobiado, sabia que no era capaz de algo así, era una mujer integra, con valores, seguramente Florencia debía estar detrás de toda esta treta. Algunos abogados de su departamento legal ya estaban trabajando en el caso de Anala, al percatarse que no lograría nada estando en el ministerio decidió ir a descansar y al único lugar que deseaba ir era a ese pent-house que compartió con aquella mujer. 

Se estaciono y se quedó ahí por un rato tratando de entender, desenado una vida completamente diferente donde Anala pudiera estar tranquila y darle todo aquello que ella merece y ahora ese pequeño le intrigaba conocerlo. Entro aquel sitio que le recordaba a ella, que era de ella, se sentía tan vacío, tan sombrio aquel lugar sin ella, entro a aquella habitación donde la hizo suya y esos recuerdos se avivaron, hacía mucho no ponía un pie ahí para no recordarla, para no necesitarla, para dejar de dañarla. Se sentó en el borde de la cama se quitó el reloj y saco su cartera para meterla en el cajón de su pequeño buro, metió sus pertenencias y vio un sobre, decía su nombre con la letra de Anala. Sus manos temblaban; lentamente saco las hojas de aquel sobre y comenzó a leer, cada vivencia de Anala, la muerte de su madre, de su abuelo, la relación tormentosa con Armado las lágrimas salieron sin poder evitarlo toda su vida fue difícil, la rabia lo invadió al saber que Anala había vivido algo tan tormentoso, todos los maltratos y abusos, después algo tan hermoso como su pequeño hijo que le dio la fuerza para salir de aquel tormento que vivió con ese desgraciado. 

Él sabía que tenía sentimientos por ella, no podía negarlo, pero también que no quería dañarla más, su vida ya era difícil para el aun complicársela, su obligación era ayudarla y detener de una vez por todas a Florencia.

Todo parecía una pesadilla, él se lo advirtió saldría muy lastimada aun así se arriesgó, aun así ella decidió ver lo que el era e realidad, lo que tanto por tanto tiempo se empeño a esconder. La noche era eterna, se levanto de aquella cama fue a la cocina por un vaso de agua helada, se preguntaba que estaría pasando con Anala, como se encontraría, como estaría su abuela; se recargo en la barra de la cocina y cubrió su rostro en un arrebato de ira con una de sus manos avento el vaso haciéndolo estallar en miles de pedazos, así era justo como se sentía, ya no quería esa vida, esas preocupaciones, su mano comenzó a sangrar saco el botiquin y la vendo. Trato de dormir pero le era imposible, la mañana lo alcanzo tomo un baño decidido a buscar a la familia de Anala. 

En el camino llamo a su hermana para no mortificarla más, llamo a sus abogados para presentar el caso de Anala aunque sabia que Carlos era un de los mejores abogados su equipo legal también estaría a su disposición, Raul estaba acompañando a la familia de Anala así que ahí se verían para ver que estaba ocurriendo y cual era la situación de Anala.

Se paró frente a la casa de aquella mujer que lleno su vida de mil maneras, aquella mujer que como un huracán que arrasa con todo se llevó consigo todo su tormento, todo aquel vacío que llevaba a cuestas. Ese hogar era todo ella, irradiaba su personalidad, abrió el pequeño pórtico y camino se detuvo un momento antes de tocar aspiro fuerte porque no sabría que esperar, ahí adentro se encontraba la familia de Anala aquello que ella se aferró a ocultar para no ser lastimada por nadie.

Dió unos pequeños golpes y abrió Raúl

- Pasa hijo
- Yo ... Yo no sé si esto está bien -Raul le regaló una mirada consoladora haciéndole un ademán para que pasará -. Buenos días -dijo a la mujer de mayor edad que se encontraba cargando a un pequeño que era idéntico a Anala.
- Buenos días -dijo la mujer
-Doña Yeyis el es Gael Arciniega un socio muy importante -la mujer extendió su mano a aquel joven varonil muy apuesto
- Un placer joven, seguramente usted es el hombre que trae a mi nieta muy enamorada -Garo se aclaro la garganta y bajo la mirada
- Es un placer para mí conocerla aunque en esta penosa circunstancia
- Bueno me alegra saber que mi nieta está rodeada de personas que se preocupan por ella, entenderás la situación del porque mi nieta ha Sido muy hermética con su vida personal
- Si no se preocupe yo la entiendo y si estoy aquí es para brindarle mi total apoyo, a partir de hoy quiero hacerme cargo de usted y de su bisnieto en lo que soluciona la situación de Anala
- No podía esperar menos de ti hijo se ve que traes a cuestas mucho dolor pero también noto el amor que le tienes a mi nieta que más que mi nieta es una hija
- Hare lo que sea para que ella salga lo antes posible y pueda estar con ustedes que son su familia

Continuaron hablando de la situación de Anala, algunas llamadas de los abogados y de como sería el proceso que se debería seguir, estaban investigando todas las cuentas de Anala para probar su inocencia y que su dinero era completamente legal.