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Llegaba la noche y el teléfono de Gael sonó era Raúl Arciniega lo cual se le hizo extraño ya que no solía llamarle personalmente 

- Buenas noches Raúl

- Tenemos un problema –dijo desesperado

- Dime Raúl que pasa, algún negocio salió mal 

- Me gustaría decir que es uno de los negocios, pero se trata de Anala –suspiro angustiado  

- Que tiene Anala –se levantó del borde de la cama 

- No se presentó a trabajar y hace un momento me indicaron que encontraron su automóvil en la avenida a unos dos cuadras de la constructora 

- Y cómo es posible que hasta ahorita te enteras de todo esto Raúl, pudo haberle pasado cualquier cosa –se froto el rostro con la mano libre, lleno de angustia 

- La estuve buscando todo el día Gael, algunos amigos cercanos, con su abuela y no tuve éxito hasta que mi jefe de seguridad comenzó a buscarla y encontró su auto solo en la avenida

- Y que carajos paso Raúl, que te dijo tu jefe de seguridad nadie deja su vehículo a media avenida –alzo la voz por la desesperación 

- Todo indica un secuestro, ya tengo gente en su domicilio para cuando se reciba la llamada – recordó el mensaje de Florencia donde le había advertido que todo su juego apenas comenzaba 

- Envíame su dirección quiero estar atento a cualquier noticia, si es un secuestro todo lo que pidan yo lo pagaré 

- Hijo. No creo sea lo correcto no sabemos quién esté detrás de todo esto y se te pones en peligro...

- Si me pongo en peligro es mi problema, Anal atine que regresar a su casa sana y salva 


Terminaron esa llamada y recibió el mensaje de Raúl con la ubicación de la casa de Anala, envió a Roberto para que se presentara y ayudar en cualquier cosa. Después buscaría a Florencia para confrontarla y exigirle que deje en paz a Anala.

Las ganas de ir al baño aumentaron por lo que le pidió a aquel joven que la estaba viendo le permitirá entrar. Después de un par de minutos entraron 3 hombres para escoltarla. Le quitaron las cintas con las que la amagaron y la llevaron al baño, uno que estaba sucio, mal oliente pero era la única manera de intentar escapar. 

Al momento de salir empujo a uno de los 3 y se echó a correr, al llegar a la primera planta sintió como alguien la jalo por el cabello y la arrastro de nuevo a la habitación donde la tenían y entre tres la comenzaron a golpear, el joven que la había estado procurando trataba de detenerlos pero no cedían, se detuvieron al escuchar unos pasos y ella solo vio un par de zapatillas y todo se oscureció. 

Parpadeaba ya que le estaba costando adaptarse a la luz de la habitación, se removió ya que alguien le estaba limpiando la sangre del rostro. Se quejó al sentir algo frio 

- Lo siento, pero debo limpiarte. Te dije que no intentaras nada    

- Tenía que intentarlo 

- Con esta gente no se juega 

- Gracias por avisarme –le regalo una media sonrisa a aquel joven que tanto la ayudaba y se compadecía de ella


Entro una mujer a la habitación y pidió que las dejaran solas, logro reconocerla era la misma mujer que estaba en la oficina de Gael restregándosele, era una mujer muy elegante y no entendía como alguien como ella pudiera estar detrás de su secuestro 

- ¿Porque a mí? – logro cuestionarla adolorida por los golpes que tenía en su rostro y parte de su cuerpo 

- La única que puede hablar soy yo mosca muerta 

Vacío (Actualización los Viernes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora