Han pasado cuatro meses desde que Luna y sus hermanos llegaron a Gig Habor. Este pequeño pueblo le ha traído alegrías y penas, ha sufrido mucho pero ha sido recompensada con buenos amigos y un amor puro y verdadero que lo puede todo... O quizá no. U...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡He aprobado! — Grita Katy emocionada con su boletín de notas en la mano. — ¡Ahora sí merezco esas vacaciones!
— ¡Todos las merecemos! — Le acompaña Derek.
Y no es para menos, ha sacado casi todo sobresalientes y yo, a pesar de todo lo ocurrido, también tengo casi todo sobresalientes. Nos hemos esforzado mucho y aquí tenemos nuestra recompensa. Justin y Alan también han sacado muy buenas notas y como están tan contentos proponen ir a comer todos juntos para celebrarlo.
— Disculpadme chicos pero yo esta vez no voy. Sam ha llegado ya y quiero ir a casa, tengo muchas ganas de verle.
— Haces muy bien — dice Katy — es normal que tengas ganas de verle, ¡hace muchísimo que se fue! Dale un abrazo de mi parte.
— Lo haré. ¡Hasta mañana chicos!
— Vamos, te llevo a casa — propone Derek y yo acepto.
Mañana nos vamos de vacaciones y quiero aprovechar lo que queda de día para pasarlo con Sam, me hace mucha falta y creo que él también necesita verme. Estoy bien y no ha vuelto a ocurrir nada, mi salud se mantiene estable pero seguro que está preocupado. Si paso el día con él y ve que realmente estoy al 100% se tranquilizará y podré irme de viaje sin ninguna preocupación.
Al llegar lo primero que hago es ir a mirar el buzón y al abrirlo doy gracias a dios porque Sam haya pasado de largo. Hay un sobre con mi nombre, lo cojo y se lo doy a Derek sobresaltada cuando veo abrirse la puerta de mi casa.
— ¡Pequeñaja! — Grita Sam mientras corre en mi dirección.
— ¡Hermanito! — Le acompaño gritando y me tiro a sus brazos cuando llega a mi lado.
— No sabes cuánto te he echado de menos — dice mientras me abraza.
— Yo también a ti, no sabes cuánto — digo en un susurro y es verdad. Le he echado muchísimo en falta.
— Hola Derek — le saluda dándole también un abrazo. — Pasa, tenemos mucho de qué hablar.
— Me alegro de verte Sam, pero esta vez declino la oferta, tenéis que poneros vosotros al día.
— Te espero dentro entonces — Sam sonríe y con un último apretón de manos entra en casa.
— Pasa un buen día pequeña — me da un beso en la cabeza y guarda el sobre en su mochila mientras me guiña un ojo — va a estar más seguro en mi casa que aquí. Tranquila, lo voy a esconder bien.
— Gracias — digo dándole un abrazo.
Nos damos un beso y entro en casa cuando se aleja con el coche.
— Me da rabia volver justo cuando te marchas — dice cuando entro en el salón — pero tú más que nadie te mereces ese viaje.
— Hablando del viaje, tengo que hacer el equipaje.