— Quédate, por favor — insiste Derek.
Quiere que me quede a verle entrenar pero la verdad es que no me apetece nada.
— Venga nena, hazlo por mí, quédate conmigo así no será tan aburrido — Katy pone morritos intentando convencerme pero no lo consigue.
— Lo siento de verdad pero prefiero irme — sentencio.
Esta vez saben que no van a poder convencerme así que asienten y me dejan ir.
— Luego te llamo — Derek me da un beso y se marcha.
Doy media vuelta y me encamino hacia mi coche. Sé que están preocupados pero no quiero quedarme con ellos, tengo otra cosa que hacer.
Olivia abre la puerta segundos después de que toque el timbre.
— Hola cariño — me saluda sorprendida. Por su cara intuyo que no se esperaba mi visita.
— Hola — saludo yo también. — ¿Puedo pasar? — Asiente con la cabeza y se hace a un lado para que entre. — ¿Estamos solas?
— Sí. Derek y Katy están en el instituto, como sabrás. Y Ted está trabajando — responde.
— Genial — respiro aliviada. Esto es mejor que lo hagamos solas.
— Ven, vamos a la cocina.
Tomo asiento esperando a que me ofrezca un café como hace siempre pero me sorprende dejando una taza de chocolate caliente delante de mí.
— Lo primero, quiero pedirte perdón — comienzo.
— ¿Tú a mí? No cariño, yo debo pedirte perdón — intenta hablar pero la corto.
— No, Olivia. Me disculpo por haberte ocultado este secreto tanto tiempo. No sabía cómo decírtelo, incluso...
— Sigue, por favor — me pide.
— Ahora me avergüenzo pero hubo un momento en el que pensé que tú lo sabías y la estabas ayudando — confieso.
— No me molesta que lo pensaras, es más, es totalmente comprensible. Al fin y al cabo era yo quien la invitaba a venir cada vez que podía.
— Sí, justo por eso lo pensé. Pero no tardé en desechar esa idea.
— Mis hijos también lo pensaban, ¿verdad?
— No — me mira directamente a los ojos y sabe que miento. — Lo siento mucho de verdad, llegaron a pensarlo pero te dieron el beneficio de la duda.
— Lo entiendo y créeme cuando te digo que no estoy dolida, visto desde fuera era lo más lógico.
— Yo no quiero pensar mal de la gente, ya lo sabes, y siempre intento ver el lado positivo de todo pero había algo en esa mujer que no me cuadraba. La primera vez que vino a traerte la identificación me miró de una forma que no supe descifrar. A partir de ese momento todo en ella fue una incógnita, hasta Nochevieja. Llegué a pensar que le gustaba mi hermano porque les vi hablando apartados del grupo.
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Love Descubre quién eres (Love #2)
Genç KurguHan pasado cuatro meses desde que Luna y sus hermanos llegaron a Gig Habor. Este pequeño pueblo le ha traído alegrías y penas, ha sufrido mucho pero ha sido recompensada con buenos amigos y un amor puro y verdadero que lo puede todo... O quizá no. U...